Adelantados

Arturo Reyes González
Burladero

Sucedió alrededor de una mesa llena de ambiente en un colorido y conocido restaurante del vecino municipio de Jalcomulco; tres distinguidos diputados de extracción priista del congreso local, dos jóvenes y un viejo junior se reunieron a degustar suculentos platillos y algunas cervecitas y después algunos elixires del dios Baco.
A la reunión se sumaron un par de alcaldes vecinos de la ecoturistica región que colindan con el cofre de Perote. Al calor de las viandas y las bebidas, la euforia y la conversación fue subiendo de tono de manera positiva e inevitable hasta llegar al éxtasis total, esto es, el tema de la próxima (y me parece hoy lejana) sucesión municipal tanto en la capital del estado como en el todavía mágico municipio aledaño.
Sin recato alguno por el resto de los comensales presentes, la charla, digna de una obra maestra de Borges, se desarrolló en medio de la formulación de escenarios políticos futuros, análisis de variables, ideas, teorías y una que otra “jalada” que derivó en risas y burlas de camaradería.
“Vas tú primero, después yo. No, por qué no mejor cambiamos… ja, ja, ja, hay que conformar un circuito, un cluster, un bloque que realmente funcione alrededor de la capital con los municipios vecinos” eran algunas ideas futuras que se implementarán pero que ya se gestan. Para que luego no ande diciendo la gente o los enemigos políticos que los próximos munícipes no se preparan de manera adecuada y con tiempo.
Pasaban de tema en tema. De los malos inicios de administraciones municipales actuales, lo complicado del escenario económico estatal y posibles salidas para aterrizar recursos, el desarrollo de las elecciones del Estado de México, la campaña presidencial del 2012, la actuación de otros diputados federales y locales, la futura campaña para el senado y etcétera, etcétera, etcétera.
Cosa nada rara, el único que guardó compostura respecto del tema fue uno de los dos jóvenes capitalinos, quien se disciplinó en la pasada contienda pese a que le habían dicho que él sería el candidato, ubicado por los presentes como el capitán, quien haciendo gala de su experiencia como ex secretario de despacho y de su herencia política midió sus palabras y comentarios, evadiendo caer en el juego de la construcción de castillos en el aire y de gritar sus aspiraciones futuras, por lo que sólo daba flujo a las alegres intenciones de sus compañeros y amigos.
¿Será este tipo de planeaciones prematuras propias de los tiempos actuales en que se registran datos de hechos y tiempos políticos distintos a los de años anteriores, donde de manera temprana se dan acciones que parecieran encaminadas a una próxima candidatura a algo o soy yo el que siente que es muy, demasiado temprano como para perder el tiempo especulando y soñando en lo que sucederá dentro de muchos meses?
¿Adelantados? Puede ser relativo, dependiendo de cómo lo quieran ver, pero primero hay que trabajar para generar los resultados que permitan de manera natural avalar una posible nominación para contender por un puesto de elección popular.
Las nuevas (todavía) administraciones municipales llevan apenas 81 días transcurridos, el Congreso del Estado algo más, pero, insisto, es temprano y falta tiempo y hechos concretos, si es que se llegan a dar, para empezar a evaluar o sacar conclusiones al respecto.
Una buena cantidad de veracruzanos miembros de generaciones mayormente críticas que en años anteriores están atentos a las promesas hechas en campaña y las expectativas generadas, pero más aún a los resultados que se obtengan en ambas instancias, los cuales tardarán en acercarse a lo que originalmente, tres, cuatro meses atrás se esperaba, ante los arranques de carrera hasta ahora vistos e informados.
En pocas palabras, primero hay que ponerse a trabajar. De este grupo por lo menos el capitán ahí la lleva.

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