Salvador Muñoz
Los Políticos
Alrededor de las 156 empresas constructoras que están bajo investigación, uno no deja de recordar las innumerables quejas que hubo en el sexenio pasado por el consabido cobro del diezmo que, quizás por la carestía, se cobraba al 20 por ciento.
Por supuesto, mal se haría si se pensara nada más en una dependencia cuando se menciona a 156 constructoras que hicieron trabajos de mala calidad y/o desviaron el dinero en todo menos en lo que se tenía que hacer.
Y es que no es nada más la secretaría de Comunicaciones (Secom) la única dependencia que solicitaba los servicios de constructoras.
Habrá que recordar al sector Salud por si se le ofrecía una clínica, un centro de atención o hasta un hospital... vamos al ramo educativo: Aulas, escuelas o simplemente reparaciones... ni se diga de las obras bipartitas entre Ayuntamientos y Gobierno estatal.
Baste mencionar, al menos aquí en Xalapa, el famoso “Bachentenario”, que, a pesar de tener más de un año de retraso su conclusión, y a pesar de las serias deficiencias (olvidaron un puente peatonal, entre otros detalles) que la envolvían, simplemente nunca hubo, con certeza, la aplicación de la Ley para quienes eran encargados de tal obra.
Pero, si las constructoras mentían, cuantimás las autoridades estatales que daban obras como si estuvieran concluidas bajo una obsesión por pretender hacer más (y que pareciera más), aun a costa de la simulación.
Entre Cardel y Veracruz sigue la portería (conste que no dije “la porquería”) de algo que se hace llamar el Puente 845... citado en informes e inaugurado en etapas y pasan los meses pero ni vehículo ni gente pueden pasar porque sencillamente es una obra inconclusa a la simple vista de quien circula por esa carretera.
El gobernador Javier Duarte, aparentemente, tiene las mejores intenciones de aclarar todo... pero se insiste: No sólo son las constructoras. Son también las dependencias, los funcionarios y hasta el mismo antecesor que deberán de rendir cuentas...
Hay que recordar a ese Gobernador que si bien será visto durante mucho tiempo por la cantidad de obra que hizo, muchos conocedores del tema de la materia en discusión lo catalogan como un mal constructor.
En su afán de querer hacer mucho, sustituyó la calidad por la cantidad. Por si fuera poco, se adjudicó obras que ni siquiera eran de él borrando de la historia a otros gobernadores.
Por supuesto, nos referimos al Faraón Ramsés II, donde difícilmente la historia en sí, lo ha condenado. Son pocos los que ponen en tela de duda su trabajo en el ramo, pero esos pocos son los que saben.
Para el gobernador Javier Duarte (o más bien para sus colaboradores), el juicio que determine significará de qué está hecho...
Por supuesto, aficionados al “Gore” (tipo de película que se caracteriza por el excesivo uso de sangre artificial y violencia gráfica), uno desearía que el gobernador simplemente aplicara la Ley de Postmoerium.
Si no mal recuerdo, la Ley refiere a una línea de piedras recién construida, y un hombre dijo que aquél que osara cruzarla, sería muerto. Y entonces, Remo, burlándose de esa línea de piedras, la cruzó y Rómulo, su hermano, lo mató.
¿Estará dispuesto Javier Duarte a hacer su propio imperio aplicando la Ley del Postmoerium?
O si de Leyes se trata, aplicará a todo este rollo de las 156 constructoras y tres más que andan por allí, la famosa Ley de Hilados y Tejidos Finos: El hilo se revienta por lo más delgado...
El tiempo lo dirá...
PD Y ya para concluir, interesante sería saber cuántas constructoras nacieron en el sexenio pasado y cuántas han desaparecido a la fecha...
e-mail: dor00@hotmail.com
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