* Avanzan las alianzas PRD-PAN
* Pepe, virtual candidato al Senado
José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes
Con un estilo que ha marcado la diferencia de los últimos gobernadores que ha tenido Veracruz, la administración de Javier Duarte de Ochoa cumple este 10 de marzo los primeros cien días de gobierno.
Al mandatario no le gusta hablar de las acciones de los tradicionales “100 días”.
Prefiere referirse a dos mil 190, los días que durará el sexenio que arrancó el 1 de diciembre de 2010 y que concluirá el 30 de noviembre de 2016. Dos mil 190 días o 52 mil 560 horas.
A diferencia de su antecesor inmediato, que necesitó de la firma de un pacto explícito denominado “Acuerdo para la gobernabilidad y el desarrollo”, Javier Duarte de Ochoa ha ido tejiendo alianzas con todas las fuerzas políticas y en estos primeros meses de gobierno se ha reunido con alcaldes, diputados y dirigencias en pleno del Partido Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Convergencia, Nueva Alianza y de su propio partido el Revolucionario Institucional.
Con todos los institutos políticos, el joven mandatario veracruzano ha insistido en que el único interés que tiene es el desarrollo de Veracruz.
Abrió las puertas de su gobierno a las 212 administraciones municipales (la mayoría gobernada por partidos distintos al suyo), a todos los ha escuchado pacientemente y con la misma paciencia ha instruido a sus secretarios de despacho que los atiendan en necesidades de infraestructura, en salud, en educación, en desarrollo agropecuario y en promoción turística, entre otros temas.
Nunca como ahora se había visto en Veracruz desfilar por las dependencias estatales a alcaldes de todas las fuerzas políticas.
“Atender sin distingo de colores o banderas partidistas a todos”, ha sido la instrucción de Duarte de Ochoa.
La confianza de los 212 munícipes y de los institutos políticos no es gratuita.
Emerge de las acciones concretas del mandatario estatal, del proyecto de orden financiero que ha venido imponiendo desde el inicio de su gobierno, de su política de inclusión, de la firmeza que ha mostrado en el combate a la delincuencia y a la corrupción y de la certeza en la relación con la federación, convencido de que en la política hay que sumar para que le vaya bien a Veracruz.
YA CERCANAS LAS fechas de las definiciones electorales, en Coahuila los partidos de oposición ya se decidieron. El PAN, el PRD y la Unidad Democrática conformaron ya su alianza de cara a las elecciones del 3 de julio, y esta coalición es total, pues además de ir por la gubernatura, también buscarán juntos el Congreso local; es decir, en diputados de mayoría relativa y de representación proporcional. Gustavo Madero cree que ésta es la mejor manera de combatir los cacicazgos, como el que mantiene el PRI en Coahuila tras gobernar por más de 80 años allí. El PAN ya probó la miel de la victoria mediante alianzas con sus contras ideológicos, los perredistas, y le gustó, así que seguirá uniendo fuerzas con los del Sol Azteca y con los partidos que “se animen”, a fin de derrotar al PRI, por lo pronto, en los estados donde habrá elecciones este año, como son los casos de Coahuila que nos ocupa, Nayarit, Estado de México y Michoacán, además de Hidalgo, donde se disputarán las alcaldías de sus 84 municipios. Pero la prueba de fuego es la elección en el Estado de México, y ahí las cosas no son tan sencillas, pues el PRD está dividido entre quienes quieren la alianza con el PAN, que son “los chuchos”, y quienes la rechazan de manera categórica, que son “los pejistas”. Aun cuando el PAN, el PRD y las organizaciones ciudadanas Alianza Cívica y Propuesta Cívica aseguraron que están listos para realizar la Consulta Ciudadana este 27 de marzo en el Edomex, para definir si hay coalición para la renovación de esta gubernatura, lo más probable es que no se concrete, más si el Sol Azteca pretende que la encabece Alejandro Encinas, quien ha declarado que va en alianza “con todos menos con…” los panistas. Así las cosas, las alianzas que vienen están en veremos, y aunque en Coahuila parece que el PAN ya resolvió el problema, la organización social Colectivo Morelos, afiliada al PRD, oficializó su rechazo a la alianza PRD-PAN para las elecciones del 3 de julio. Su argumento no pudo ser más explícito: “… es como aliar al pisoteado con el que lo está pisoteando, y eso es incongruente”.
A CASI TRES meses de haber iniciado las actuales administraciones municipales en Boca del Río se han registrado avances significativos en varios rubros pero específicamente en la política social. El alcalde de ese municipio, Salvador Manzur Díaz delineó tres líneas de atención social: una que conlleva la parte médica con brigadas de nutrición y salud bucal en escuelas, otra de apoyo a la economía familiar a través de un programa de apoyo a la economía popular llevando productos agrícolas a precios más accesibles, y por último un programa de vales para madres solteras. Manzur ha instruido a su equipo de directores para que la atención a los grupos vulnerables sea integral, bajo la óptica de que la mejor política social es la que equipara las posibilidades de todos para educarse. Por cierto que mientras otros alcaldes anuncian obras de remozamiento de museos, el programa de internet gratuito en plazas públicas ha sido exitoso, pues refuerza la educación de los estudiantes. Es un
modelo de política pública con los ojos puestos en el futuro más que en el pasado.
LA PRIMICIA. Salvo cambios a futuro, pero hoy por hoy José Yunes Zorrilla ya amarró la candidatura al Senado de la República. Hace un par de días el diputado federal acordó tal nominación con el primer priista del estado. Ahora faltará el candidato de la segunda fórmula, pero ya es un hecho que será un abanderado que no tendrá el mismo apellido del legislador peroteño. Y es que dos Yunes no pueden contender de manera paralela. La cuota al apellido sólo alcanza para uno y nada más.
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