El Señor Telenovela

Salvador Muñoz
Los Políticos

Eran casi las cinco de la tarde. No recuerdo de qué día pero sí que veía una de mis caricaturas favoritas: Maythor... sinceramente dudo que se escriba así pero era como lo escuchaba.
Entonces aparecieron en la sala mi tía y unas primas, y sin más, le cambiaron del canal 5 al canal 2. Su argumento: Iba a empezar “La Zulianita”... sí, una telenovela.
Era mediados los 70. En la casa del abuelo, donde albergaba a más de tres familias, había nada más una sala y un televisor, un Telefunken, blanco y negro. Lo peor, era yo el único niño que quería ver caricaturas en un universo de mujeres, entre tías, hermanas y primas, que querían ver una telenovela.
Por supuesto, cuelga contar que lloré y sólo encontré el consuelo del abuelo que, jejejeje, regañó a mis censoras arbitrarias de caricaturas... ¡y volví a cambiarle al 5! ¡Oh! pero entre mi llanto y mi regreso a la sala, ya había terminado Maythor...
Estoy seguro que desde ese momento, odié a las telenovelas.
Aunque a fuerza de ser sincero, no las odié tanto como para ver “El Maleficio”, “El Abuelo y yo” así como “Muchachitas”...
De ahí p’al real, ¡ni por casualidad!
Es más, las considero dañinas, no tanto por su contenido, sino porque sencillamente sus espectadores no las toman como lo que son, ficción, sino como parte de un aprendizaje... en pocas palabras, desde mi punto de vista, hacen que la gente copie conductas que vieron en una escena de telenovela.
Pero parece que el titular de Educación Pública, Alonso Lujambio, piensa todo lo contrario a mí... cheque su criterio: “las telenovelas son un instrumento importante para erradicar el analfabetismo y el rezago educativo... La caja tonta puede ser la más lista. La caja puede ser el instrumento más poderoso de la educación y Juan Osorio dentro de las telenovelas promueve al INEA”.
Respetable su posición. Yo difiero. Pero, en el remoto caso de que Lujambio tuviera razón... ¿qué telenovelas serían las que vieran nuestros personajes favoritos?
* Destilando amor... Tomás Ruiz González.
* La reina del sur... Marcelo Montiel
* Una familia con suerte... Los García Escalante, los Yunes Márquez, los Lagos, los Rementería...
* El premio mayor... Fidel Herrera Beltrán.
* Cuna de Lobos... Nuestros diputados.
* El abuelo y yo... Carlos Brito y Adolfo Mota.
* Los ricos también lloran... El dueño de las farmacias Las Torres y Raúl Arias Lovillo.
* Rina... Cuauhtémoc Blanco.
* Soy tu dueña... Elizabeth Morales, Carolina Gudiño...
* Zacatillo... Sergio López Esquer.
* Llena de amor... Sara Luz Herrera Cano, alcaldesa de Alvarado.
* Sin tetas no hay paraíso... Corintia Cruz y Shariffe Osman, regidora y particular de la alcaldesa de Xalapa.
* Hasta que el dinero nos separe... Marcelo Montiel y Marcos Theurel; Fidel Herrera y Rosa Borunda; Salvador y Brenda...
* Atrévete a soñar... Héctor Yunes Landa.
* Las tontas no van al cielo... Claudia Ramón Perea, Paulina Muguira y Ainara Rementería.
En fin... insisto: No creo que eduquen tanto. Y si de educar en la tele se trata, yo me quedaba con Plaza Sésamo.
Mientras, Ernesto Alonso ya fue desbancado. Hoy, el conde Lujambio puede sentirse orgulloso de ser el nuevo Señor Telenovela.

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