Envidia gana a educación

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Más que tristeza me dan lástima la mayoría de los entrenadores de futbol en Xalapa y la región, al igual que muchos profesores de educación física, los mal llamados dirigentes de escuelitas y papás que se sienten directores técnicos.
No es posible que por envidias o que te cae mal fulano o perengano se dejen de capacitar. Eso es de niños y justamente de ellos ustedes deben ser ejemplo.
Ayer jueves asistí al Primer Congreso de Futbol Base que se realiza en la capital veracruzana, fue temible que de los casi 50 cursillistas, sólo ocho hayan sido de Xalapa, a pesar de que hay muchos que se dedican a “trabaja” con los chavitos.
Nada más por dar un ejemplo, hay jornadas de 40 partidos en la Liga Escolar Permanente, es decir que hay 80 equipos participantes con el mismo número de técnicos, más aparte los de la Liga Elite, y más y más y más y más elementos que se sienten saber todo y más.
Grillas, políticas, desacuerdos, eso pesa más para obtener más conocimientos, entregarles más cosas a los jóvenes jugadores, que a final de cuentas pagan por tener buenos servicios por parte de sus entrenadores.
Y si muchos querían ver nombres en los ponentes, todavía están más estúpidos, porque si querían que un tipo como El Chelís viniera a dar una ponencia de esto, sería un error gravísimo, porque el tipo está más enfocado a lo profesional y aquí la temática es para capacitar a elementos que trabajan con niños.
Es por eso que vinieron expositores que cumplen con ese perfil y, sobre todo, con mentalidades de trabajo no sólo en la cancha, porque el futbol no significa patear una pelota o enseñar a un pequeño a hacerlo.
Ayer tuve la oportunidad de platicar con un profe discreto, callado en su trabajo, como lo es Gregorio Peredo, que sin mucho alboroto tiene dos medallas de Olimpiada Nacional, una plata y un oro en femenil.
En la actuaidad, Goyo labora en la Academia Atlas y me confesaba que cuando los visores del equipo tapatío vienen a Xalapa en menos de una hora ya tienen determinado que no sirven para lo que los Zorros quieren llevar a su cantera.
Y no tiene nada que ver con la calidad de los elementos, sino que copian mañas y actitudes de la televisión, de lo que hacen jugadores que son considerados cracks, pero que son virtuosos, entonces estos jóvenes se preocupan más por aparentar que por en realidad ser, pero mientras cumplen con ese espejismo las oportunidades se les van de las manos.
Ahora, yo me pregunto qué van a hacer esos entrenadores baquetones que no fueron a capacitarse, cómo los van a controlar o encauzar, aunque hay que decir que muchos técnicos que también son mamilas así que así ya no hay ni qué hacer, más que alejarles los niños y buscar alguien mejor.
Tal vez las personas más reconocidas en las conferencias fueron Roberto Matosas y Marino Guevara, pero debo decir que la charla con la que abrió el congreso organizador por Edgar Lozano y Armando Muñoz, fue la de la psicóloga Marisol Díaz Molina, que realmente les tocó puntos a los asistentes que están a la mano, pero muchas veces son olvidados.
En fin, lástima por los que se quedaron sin aumentar conocimientos, más lástima por los burros que se sienten estrategas y nada más hablan porque Dios les dio la virtud, pero sí aprendieron a robar mediante el futbol y qué bien por aquellos que más allá si te cae bien o mal los asistentes asistieron a subir su capacidad.
Hasta la vista.

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