martes, 26 de abril de 2011

El día del niño y el gabinetazo

Arturo Reyes González
Burladero

Llega este fin de semana el festejo por el Día del Niño. El 30 de abril puede representar tanto y poco para muchos al mismo tiempo, que todo dependerá de la situación económica y social de cada familia que opine respecto del tema. ¿O no? ¿Hay otra manera de evaluarlo? Me parece que debe haber otras varias más.
¿A usted qué le significa y representa la fecha? ¿El Día del Niño es motivo de…? ¿Es tan sólo un día más del calendario, que a varios literalmente friega ante la complicada situación financiera, porque piensa que se debe cumplir festejando a los pequeños del hogar con un regalo, osease un desembolso para cumplir en especie?
¿O es algo más allá de lo material, es decir, no necesariamente tiene que ser dinero, un juguete, pistola, carrito, muñeca, o si me veo muy anticuado y conservador, entonces el X Box, Wii, Nintendo, Kinect, PSP, Iphone, lap top, etcétera? Todo dependerá del presupuesto.
¿Se puede y se debe reorientar el Día del Niño, a fin de que no represente un simple hecho de consumismo? ¿Usted qué opina?
¿Podemos dedicarles tiempo para leer juntos un buen cuento, una historieta, para jugar en el parque más cercano al hogar, para caminar y platicar acerca de la naturaleza, la contaminación, la escasez de agua, el cielo, el sol, las estrellas y el universo, y de paso recetarles una buena dosis de ideas acerca de lo que como futuros ciudadanos podrán hacer con el país cuando este en sus manos?
¿O regresamos al juguete?
¿Podemos hacer ese ejercicio de autorreflexión familiar y dar un giro a lo tradicional para esforzarnos y demostrarles que no todo es juguetes, aún cuando miles de niños de alrededor lo festejen de esa manera? Complicado ¿no?
Que claro que puede haber un juguetito pero tal vez modesto, pequeño, acorde a las posibilidades económicas de cada quien, como un detalle, como una recompensa y estimulo, pero priorizando el firme pensamiento de dejarles como aporte de vida ideas que les servirán siempre, hoy como niños mañana como ciudadanos mexicanos.
¿Por qué no combinarlos? ¿Lo ha pensado?
Cuántos padres habemos que nos pasamos condicionando a nuestros hijos, utilizando la proximidad del Día del Niño para, según nosotros, lograr lo que no pudimos en meses anteriores, pero no lo complementamos con ideas y se quedan en puras amenazas.
Como verán, es todo un reto que vale la pena afrontar.
Y a todo esto, ¿qué hay de nuestras autoridades? ¿Será que parte de ellas (gabinetazo) lo que van a hacer al respecto es mover al personal de la dependencia, patronato o asociación de su autoría para comprar y recolectar juguetes y llevarlos a zonas marginadas, ya sea serrana como Zongolica, o a la periferia de las principales ciudades, dependiendo del interés político, digo, perdón, de las necesidades de los niños y niñas veracruzanas?
Hasta pena ajena da que a la hora de la entrega a los pequeños llegan con los chorrocientos mil juguetes de casa Ahued de a 10 pesos parejo, y a repartir como caiga, a unos juguete grande, a otros pequeño, a unos más y a otros menos. Unos quieren carro y otros pistola, pero les toca al revés. Se entregan y punto. Se “cumple” con llevarles algo y eso es todo.
Como suele ser. Como siempre. Para cumplir con el jefe y de paso tomarse la foto. Porque, para qué revolucionar el concepto de repente, lo que muy probablemente despierte envidias y hasta genere comentarios en contra por falso u oportunista.
¿O no? Pero se agradece que no dejen de llevarles. Se trata de hacer las cosas bien, como debe ser, de la mejor manera. Eso es.

argo_reyes@hotmail.com

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