Ejemplos a seguir

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Estos días en Boca del Río me hicieron analizar cosas que estaban en mis narices, cuando viajaba a esta ciudad, y prácticamente no las veía.
Qué bien por los que viven en la zona conurbada en el sentido de la cantidad de ejercicio al aire libre que realizan.
Me sorprendió ver que, a lo largo de todo el boulevard, hay gente corriendo casi a toda hora; algunos, inclusive, lo comienzan a hacer desde las 4:00 porque no tienen oportunidad en otro momento.
Pero en sesiones matutinas y nocturnas se pueden apreciar a decenas de hombres y mujeres, de diferentes edades, recorriendo la zona y a buen ritmo.
No es algo que sea de un corto tiempo a la fecha o una moda, lo que me dicen aquí es que es un asunto de tiempo atrás y generacional, la estafeta ha ido pasando a los jóvenes por el gusto de hacerlo.
Además, los mismos trotadores tienen muchas oportunidades de medirse, de retarse a sí mismos, de poner a prueba su competitividad, más allá de ganarle a un rival, vencer al cronómetro.
Y es que en esta zona hay muchas carreras de diez y cinco kilómetros y con participaciones vastas y premiaciones interesantes.
En mi Xalapa también se dan corredores, más de medio fondo y fondo por la altura de la ciudad, aunado a las subidas y bajadas; sin embargo, no se ve la cantidad que se percibe por el área Veracruz-Boca del Río, a pesar del clima extremo de calor que tiene.
Muchos podrían decir que en el estadio Heriberto Jara Corona o en el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte de la Universidad Veracruzana hay afluencia, seguro que existe, pero no creo que tanta.
Además, en Xalapa se han dejado de hacer carreras con constancia, esa promoción del deporte no se da como debiera, salvo alguna que otra empresa o grupo hacen algún evento, pero realmente con pocos elementos, porque las bolsas no atraen a más gente o porque el sitio de realización no les es accesible.
Igualmente, los representantes municipales mejor ni se meten en hacer una, después del osote de la encargada de Educación, Cultura y Deporte en el trienio de Ricardo Ahued, que hasta fue regañada públicamente por el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, porque fue una porquería lo que hizo la señora, por querer alejarse de los profesores de Educación Física y querer toda la gloria. El tiro le salió por la culata.
En fin, ojalá tuviéramos ganas de hacer las cosas, incluido quien esto escribe, voy totalmente de acuerdo con que trotar en Xalapa es muy complicado, pero habría que tener la disposición de hacer otras cosas, claro que también ayudados por las autoridades, porque también en el mismo malecón jarocho imparten clases de zumba o aeróbics en algunas explanadas.
Sin ser cebollazo, Francisco Vilaboa, encargado del Fomento Deportivo en Boca del Río, por mucho, ha lucido más que el coordinador de Activación Física en Xalapa, que rara vez aparece en público y cuando se le cuestiona o se le sugieren cosas para la ciudad agacha la cabeza para tragarse la molestia o incomodidad, aunque en sus respuestas es claro el enojo; no obstante, no creo que sea mal elemento, llego con buenas intenciones, pero creo que hoy está atado de manos, ante los egos de algunas (o algunos pudieran ser) que están en peldaños superiores en el ayuntamiento de la capital del estado.

Ni hablar, es lo que tenemos, ¿será que lo merecemos?

Hasta la vista.

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