Iniciativa de Ley

Salvador Muñoz
Los Políticos

El precedente que deja Alberto Silva Ramos al denunciar a un grupo de periodistas ante lo que él llama “extorsión”, no tiene parangón y se conforma en una simple expresión: Te lo digo Juan para que entiendas Pedro.
Se habla de que la pena que podrían recibir los compañeros en desgracia es de tres años... quién sabe si haya derecho a fianza... ¡y todo por ejercer el derecho a la Libertad de Extorsión!
Así como hay “vacíos legales” en lo que respecta a los alcaldes de cuatro años y la reculada con la concesión de taxis heredables, la Libertad de Extorsión no está exenta de ello.
Vamos por partes...
II
¿Por qué cuatro, cuando pudieran ser seis?
Es decir, si un alcalde está haciendo bien su trabajo, justo es que se le reeligiera para que continuara ya no un año, como lo aprobaron los diputados, sino tres años más en su gestión como alcalde.
Pero, imagine cuántos municipios hay que la mayor parte de su presupuesto sirve para cubrir el gasto corriente que a veces significa el salario de regidores, síndico y alcalde... ¿qué va a pasar? Pues que en lugar de cobrar tres años ¡cobrarán cuatro!
Y nadie me quita de la cabeza el tinte electoral con un alcalde de 4 años... todos los ediles priistas, en su tercer año, apuntalando recursos y promoción para el candidato a Gobernador.
Por supuesto, sin contar el doble gasto que conllevará desempatar elecciones que, si se checan las dos últimas a gobernador, no estuvieron tan sencillas.
III
En el caso de la concesión de taxis... primero sería saber qué es una “concesión”. En términos llanos sería: “Negocio jurídico por el cual la Administración (Gobierno del Estado) cede a una persona facultades de uso privativo de una pertenencia del dominio público o la gestión de un servicio público (Transporte público, en su modalidad de taxi) en plazo determinado (¿dan plazo para usar las placas?) bajo ciertas condiciones.
Es decir, se paga por hacer un servicio, no se compra un artículo del cual uno se hace propietario.
Ya enterados del caso, hemos de entender la benevolencia de nuestras autoridades que en honrosas excepciones, retiran la concesión como cuando la unidad que presta el servicio carece de seguro por daños contra terceros, esté en malas condiciones, el concesionario tiene más de dos placas, renta el juego de placas y/o no paga impuestos.
Mientras, el ruletero puede envejecer con la concesión y nadie se la quita.
Además, el pago que se hace por recibir una concesión es en una sola exhibición y de ahí en adelante, no hay otra.
Entonces, la propuesta de que, si al fallecer el concesionario (¿estará mal llamarlo “dueño de la concesión”, pues implicaría propiedad?) la esposa, hijo o familiar no ratifica en un lapso de 60 días a Tránsito el derecho a la Concesión, se nulifica ésta, desde mi punto de vista, era perfecta porque literalmente daba a la “Concesión”, su justa dimensión con todo y las bondades que el Gobierno da con ello. Ahora, todo el argüende que se hizo vino a parar en nada... ¡todo seguirá igual! o peor.
III
Luego entonces, viendo estas “lagunas legaloides” en estos dos casos, es menester comentar que Guillermo Manzano, Salvador Muñoz (su servilleta) Paul Omar Mendoza, así como a iniciativa del alcalde de Tuxpan, Alberto Silva, hemos decidido presentar una Iniciativa de Ley que establezca términos justos, equitativos y precisos en torno a la Libertad de Extorsión:
“En vista de la actitud asumida por el presidente municipal de Tuxpan, Alberto Silva Ramos, en contra de algunos personajes reconocidos en los medios como profesionales de la Comunicación, a quienes acusó por el delito de extorsión, los abajo firmantes queremos proponer al Congreso local de Veracruz, las siguientes medidas para evitar, a futuro, hechos bochornosos que lastiman, denigran y afectan a esta noble labor que es el periodismo.
No sin antes aclarar que no estamos ni a favor ni en contra de ninguna de las partes involucradas en los hechos recientes.
Una vez precisado el dato, honorables miembros de esta Legislatura, en espera de que nuestra voz sea acogida por algún ser pensante de los que hay muchos en este recinto congresista, exponemos ante ustedes el siguiente tabulador:
1) Si el reportero, fotógrafo, caricaturista, columnista, editor en jefe, subdirector o director (de aquí en adelante llamado “Comunicador”) solicita al funcionario, servidor público, regidor, síndico, alcalde, diputado, director, subsecretario, secretario o gobernador (de aquí en adelante llamado “Político”), de mil a 10 mil pesos, ¡es chayote!
2) Si el Comunicador solicita de 10 mil a 20 mil al Político, ¡es apoyo!
3) Si el Comunicador solicita de 20 mil a 250 mil al Político ¡es convenio!
4) Y si el Comunicador solicita de 250 mil p’arriba ¡es extorsión!
Cláusula especial:
Mas si el Comunicador recibe por parte del Político de mil para abajo... ¡es tener poca madre!
Es cuanto, señores diputados”.

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