La trágica historia de Magdalena

* Hernández Ochoa, un estadista
* ¿Qué está pasando en Las Minas?

José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes

En otro caso más de injusticia en el sistema judicial mexicano, en donde primero se encarcela y después se averigua, en el que todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario, el pasado martes la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la liberación inmediata de la maestra Magdalena García Soto, sentenciada a seis años por el delito de violación equiparada contra un menor de edad en un colegio de Oaxaca.
Esta historia se registra entre septiembre y noviembre de 2006, en el Instituto San Felipe, uno de los colegios privados de mayor renombre en la ciudad de Oaxaca, donde supuestamente el maestro de computación Adán Salvador Pérez Ramírez se confabuló con la maestra Magdalena García y con el esposo de la directora, Hugo Gabriel Constantino García, para abusar sexualmente del hijo de Leticia Valdés en uno de los salones de la institución.
La madre del menor demandó y como consecuencia fue aprehendida, juzgada y encarcelada la profesora Magdalena García, mientras los dos hombres involucrados se dieron a la fuga y nunca los detuvieron.
Después de cuatro años de prisión, el caso de la maestra llegó a la SCJN, donde los magistrados determinaron que las pruebas eran insuficientes e inconsistentes.
Respecto de la madre del niño, Leticia Valdés, se dice que es toda “una fichita”, pues fue paciente de Oceánica durante nueve años.
De acuerdo con su informe psiquiátrico, sus padres se agredían físicamente y ella temía llegar a su casa; que le dio por el alcohol, la mariguana y la cocaína; que “veía al diablo”; que se volvió “poco tolerante” y “manipuladora”.
Que en el caso de la supuesta violación de su hijo, mintió y aportó pruebas falsas, pero no sólo en este caso, pues en 1997 ella acusó a un ex jefe de trabajo de tentativa de homicidio y resultó falso; luego, en 2004, para quitarle la custodia al padre de su hijo volvió a mentir.
Este caso de injusticia judicial hace recordar al del “presunto culpable”, en el que gracias a la filmación de su proceso penal y a la astucia de sus abogados, Antonio Zúñiga también pudo salir de prisión tras demostrar por fin su inocencia, después de dos años y medio a la sombra.
Así como estos dos, ¿cuántos casos más de hombres y mujeres hay en las cárceles mexicanas, purgando sentencias por delitos que no cometieron? Gente que por falta de dinero para pagar abogados competentes, no “chambistas” como los “balconeados” en el documental en mención; ¿cuántos indígenas hay que no cuentan con recursos para defenderse?, a quienes en muchos casos no les ofrecen “aunque sea” defensores de oficio, mucho menos traductores.
Ahora ya salió la maestra Magdalena García Soto sin siquiera un “usted disculpe” por parte de la autoridad. Pero eso le tiene sin cuidado, pues lo que le preocupa es saber que le quitaron su vida. Esos cuatro años nadie se los repondrá, y ahora, sin trabajo, señalada por la sociedad, a ver quién es el buen samaritano que le da otra oportunidad.
El Estado mexicano debería estar obligado a resarcir los daños (morales, sociales, económicos) causados por la pésima impartición de justicia en nuestro país. Habría que legislar en esta materia.

EL PRESIDENTE Felipe Calderón, a su llegada al municipio de Tres Valles, informó que el Ejército Mexicano había realizado un operativo en la madrugada en dicho municipio, lográndose la detención de una banda de secuestradores. Lo hacía después del saludo del gobernador Javier Duarte y del reconocimiento que éste hiciera del heroísmo de las Fuerzas Armadas, gracias al cual Veracruz cuenta con paz, tranquilidad y armonía en su territorio. Es significativo que Calderón Hinojosa no utilice en nuestras tierras ese tono rijoso que en ocasiones se le escucha al reprochar la falta de compromiso de algunos gobiernos estatales. Es también digno de comentario que el gobernador Duarte de Ochoa reconozca la labor del Ejército en lugar de criticarla o pedir su retiro de las calles. Se trata de coordinación y colaboración con la Federación, de un verdadero trabajo en conjunto que nace de tener en la mira el bien común, antes que los personales o partidistas.

EL ESTIMADO y reconocido doctor Miguel Iván Hernández, quien fue director General del CEM y actualmente se desempeña como Subdirector de Regulación y Atención Hospitalaria del ISSSTE a nivel nacional, fue reconocido en 2010 por el Harvard Faculty Club, de Cambridge, MA, como uno de los 30 Líderes en Salud en Latinoamérica. Este año fue nuevamente invitado por esa institución, cuyo Rector es el doctor mexicano Julio Frenk, ex Secretario de Salud, y quien goza de un gran reconocimiento en EU. Ahí, este jueves, Iván presenta un programa de su autoría denominado “Calidad y Microregionalización en México”.

FALLECIÓ EN el CEM Juan Tapia Marín, un personaje de oscuros antecedentes allá en el municipio de Las Minas. Este sujeto fue herido por un ex comandante municipal luego de que el mismo Tapia Marín le confesara que tenía secuestrado a su hijo. Lo raro de esto es que el occiso laboraba con el actual alcalde de Las Minas, Mauricio Herrera Fernández. Por cierto, hace dos meses y medio un hermano del edil de nombre Jorge fue detenido en esta ciudad capital por escándalos en la vía pública y ultrajes a la autoridad. También fueron detenidos en esa ocasión sus acompañantes Simón Hidalgo Tapia, Miguel Hernández y Laura Hernández Hernández. ¿Será que el presidente municipal también ande en malos pasos?

EL DIPUTADO local Américo Zúñiga Martínez habló ayer a nombre de la familia del ex Gobernador Rafael Hernández Ochoa en la conmemoración del 21 aniversario luctuoso a quién se refirió como “un estadista en el tema de la preservación del medio ambiente y un hombre que se dedicó a servir a los veracruzanos con el deseo vehemente de hacer el bien y de respetar principalmente a los más desposeídos”.