La Efectiva, la Cumplidora y... la Milagrosa

Guillermo Basurto Origel

No… no se equivoque usted estimado lector, el titulo de esta aportación no hace referencia a alguna baladronada masculinas sobre sus capacidades sexuales expresada por algunos parroquianos alcoholizados en alguna cantina del puerto. Se trata de los nuevos instrumentos de promoción al voto, instrumentados por los partidos políticos, en la campaña que se lleva a cabo en el estado de México.
Ante la ausencia de un discurso creíble para los ciudadanos, sobre propuestas de políticas públicas que en verdad piensen implementar los candidatos al gobierno del estado, se ha tenido que recurrir a la tecnología financiera para comprar el voto en el mercado de futuros. Tal como hacen, las grandes empresas que cotizan en el mercado de valores.
Los programas de asistencia social, substituyen en buena parte a las clásicas despensas alimentarias, a las láminas galvanizadas y al pago en efectivo por el compromiso del voto. Así las cosas, el Partido Revolucionario Institucional ofrece la emisión de tarjetas plásticas a las que denomina “LA EFECTIVA”. El Partido de la Revolución Democrática, ofrece instrumentar un programa social y la distribución de plásticos donde se depositarán los recursos económicos, cuyo nombre de la tarjeta será “LA CUMPLIDORA”. El Partido Acción Nacional que desde hace varios años ingresó a la moda de las tarjetas, a través del Programa Alimentario, de Oportunidades y otros más, por lo que le sugiere el columnista del periódico La Razón, Adrián Trejo a Luis Felipe Bravo Mena, que bautice la suya con el nombre de “LA MILAGROSA”, no aclarando si ello, debido a la vocación religiosa del candidato Panista, o al milagro que necesita para remontar la posición en que lo abandonaron sus correligionarios.
Sin pretender hacer escarnio de las republicas bananeras, es de reconocer que al igual que ellas, los partidos políticos mexicanos hacen de la pobreza su principal baluarte, caldo de cultivo generador de votos, ciudadela cuya conquista es necesaria en el triunfo electoral, y que mejor que la subasta de los programas sociales para ese objetivo: Si “LA EFECTIVA” te ofrece $300.00 mensual, “LA CUMPLIDORA” te dará $600.00 y porqué no, “LA MILAGROSA” pudiera pujar hasta $1,200.00 y adicionalmente una estampilla de Juan Pablo II, en un momento de desesperación.
Al fin que, como la compra del voto es a crédito, podrán iniciar el tiraje desde hoy de las tarjetas plásticas nominativas, distribuirlas entre los proveedores y hacerlas efectivas hasta que se instalen en el gobierno. Como no es dinero real el que entregan, no existe riesgo de sanción alguna por el instituto electoral. Son solo…, dirán: “Presentes de Campaña”.
Ha sido tal el deterioro de la clase política en el ejercicio del poder, que cualquier propuesta seria que se pretenda hacer, choca con el muro del escepticismo ciudadano y de una historia cercana que la invalida. Las tesis del cambio, fueron sepultadas en el ataúd de la demagogia.

Correo: memobasu@hotmail.com