La no tenencia

Antonio Williams

La tan mencionada TENENCIA, se refiere a un gravamen llamado “IMPUESTO SOBRE TENENCIA O USO DE VEHICULOS” que obliga a pagar un impuesto al tenedor o propietario de un vehículo tan diverso como una motocicleta, un tractor, un camión, un automóvil, un avión, un barco o casi cualquier vehículo motorizado.
Se salvan las bicicletas y las sillas de ruedas, los vehículos diplomáticos y algunos vehículos de transporte de carga y pasajeros, pero a todos los demás propietarios, les entra el plomo.
Este impuesto se estableció tres años antes de las Olimpiadas de 1968 para financiar la construcción y equipamiento de las instalaciones olímpicas. Esto es, en su origen, era un impuesto temporal, que una vez pasado el evento debió haber desaparecido, pero viendo el éxito recaudatorio, el gobierno federal lo mantuvo y cedió a los estados, el aprovechamiento de lo recaudado.
En sus inicios, el gravamen era mínimo. Se pagaba y no dolía, pero cada vez fue incrementándose llegando a constituir un óbice para la adquisición de vehículos nuevos, sobre todo los de lujo.
Llegó a ser tan gravoso este impuesto que se empezó a utilizar como arma política. Felipe Calderón se comprometió a abrogar la ley si lo hacíamos presidente de la república. Diversos estados, candidatos y partidos en aras de ganar o mantener las gubernaturas, ofrecieron quitar el impuesto.
Finalmente el gobierno federal anunció que a partir del año 2012, se dejaría de cobrar tal impuesto y dejaba al albedrío de los estados el cobrarlo o no.
Estados como Querétaro, quitaron o disimularon el cobro y anunciaron el beneficio para los contribuyentes. Otros lo ratificaron y trataron de convencer al pueblo de la necesidad de seguir tributando en aras de lograr avances en su economía.
En Veracruz, Fidel Herrera, siendo gobernador y en el curso de la campaña para elegir a su sucesor, prometió y se comprometió a la desaparición del impuesto. Resaltó que gracias a la férrea disciplina fiscal observada durante su administración nos vendría guango el déficit a causa del no cobro del impuesto.
Su cetáceo, el delfín designado por Fidel, se comprometió a respetar las órdenes de su patrón y fue más allá al comprometerse a no crear ningún impuesto sustituto de la tenencia. Esto, aún a sabiendas que Fidel como gobernador y él como secretario de Finanzas, ya habían empeñado la recaudación de este impuesto por los próximos 30 años. Es decir, habían recibido más de 10 MIL MILLONES DE PESOS a cambio de entregar a los acreedores la recaudación de este impuesto por las próximas 3 décadas.
Algunos meses después, ya calmadas las aguas electorales, Javier Duarte, en su papel de gobernador, envía a la Legislatura Local la orden para que los diputados aprueben la creación de un impuesto estatal a la tenencia de vehículos el cual entrará en vigor una vez que el impuesto federal deje de tener efectos.
Me parece una burla de Javier Duarte a los veracruzanos. Me parece que este aflautado gobernador está faltando a los compromisos que suscribió con los veracruzanos para que lo hicieran gobernador.
Es absurdo que el Secretario de Hacienda estatal ( SEFIPLAN ) el camaleónico Tomasito Ruiz, aparezca en los medios amenazando con embargarle sus vehículos a quienes no paguen el impuesto.
Más absurdo me parece que Gerardo Buganza, el Secretario de Gobierno, el número 2 en el organigrama estatal, haya sido quien exigiera hace 2 años (FEB/26/2009), siendo diputado federal panista, la desaparición INMEDIATA del impuesto sobre la tenencia. Evento en el que sumó las voluntades de la gran mayoría de sus pares, sin importar su filiación partidista. En esa ocasión, Gerardo sentenció: “Esta medida resulta urgente y necesaria para la población mexicana que comienza a vivir las peripecias de esta crisis económica, y que tenemos la obligación de representar dignamente y velar por sus intereses”… ¡¡¡¡¡SOOOOPAS!!!!
Todo esto me indigna, me deja un mal sabor de boca, me indica que estamos mal. Que estamos siendo engañados. Que si todos los veracruzanos nos uniéramos y reclamáramos, si exigiéramos a nuestros diputados locales, podríamos lograr que en lugar del impuesto a la tenencia, se impusiera a Javier Duarte, a Tomás Ruiz y a Gerardo Buganza, un novedoso impuesto: EL IMPUESTO A LA NO TENENCIA… DE MADRE…
Y si nuestros diputados no nos hacen caso, que se les grave también con el mismo impuesto.