Un día sin...

Salvador Muñoz
Los Políticos

La propuesta de “Un día sin taxi”, hecha por el secretario de Gobierno, puede ser tomada como deseen, por parte de los ciudadanos y, por supuesto, de la parte interesada, que en este caso son los ruleteros.
Habrá chafiretes que sí, que no, aplaudan tal idea; habrá macala cachimba que sí, que no, consideren la propuesta absurda.
Sería empezar por entender al chofer (no al dueño de la concesión o de una flotilla de más de seis placas), quien se pasa 24 horas o mediodía tras un volante para que su familia viva al día. Aunque, entiendo, según por los taxistas que conozco, es que ellos se toman un día de descanso.
Sí, es cierto, hay una increíble cantidad de taxis circulando, al menos por Xalapa, de manera indiscriminada. No sé en otros municicipios, pero aquí, en la capital del Estado, es una exageración.
¿Es culpa del taxista?
Por supuesto que no... ¿del gobierno de Fidel Herrera? Pudiéramos pensar que actuó de buena fe y decidió ayudar a mucha gente lo que sencillamente indica que todo exceso, hasta la bondad, puede convertirse en maldad, de una forma u otra.
Aunque, igual, es una exageración el número de vehículos particulares que transitan por la ciudad. Vamos, usted de seguro conoce a alguien que tiene más de un vehículo, al que agarran para todo, desde ir por las tortillas, ir por los chamacos y hasta para ir al “gym”... para estar en forma. Y los otros vehículos son para la mujer, para el junior y salir en familia.
Por eso, sencillamente, el “Hoy no circula” no funcionaría cuando ahora, con 15 mil ó 50 mil pesos, puedes adquirir otro vehículo.
¡Y qué decir de las chimeneas ambulantes que funcionan como servicio urbano!, pero la que no funciona es Medio Ambiente, que, ante la evidente contaminación que nos tizna a los motociclistas y otros conductores, nunca hace nada.
Así que, ante lo complicado que puede ser intentar una fluidez en el tráfico de Xalapa y la disminución de gases contaminantes, propongo el programa “Un día sin...” que consistirá en eliminar por un día esas cosas, seres, entidades que, de una forma u otra, nos fastidian todos los días...
Por ejemplo:
Un día sin... televisa ni tv azteca.
Un día sin... noticias de políticos... tampoco de espectáculos...
Un día sin... ¡IVA!
Un día sin... gente que aparte lugar en las calles con cubetas o huacales...
Un día sin... que las personas tiren basura en la banqueta...
Un día sin... muertos por la guerra contra el narco...
Un día sin... ¡vieja! Y aprovechar con una joven...
Ok, ok, ok, damitas... también “Un día sin su viejo...”
Un día sin... ¡ropa! para andar en pelotas bajo la estricta idea de entrar en contacto con la naturaleza... o con la que se deje...
Un día sin... ¡trabajo! aunque eso sí, sin afectar los sábados o domingos ya establecidos como tal... que “el día sin” sea entre semana.
Un día sin... jeta, como la que tenía la cajera del Banco que en lugar de explicarme en dónde estaba mi error a la hora de pagar impuestos, me bateó y tuve que ir a Hacienda a que me explicaran...
Un día sin... vehículo, para que le diéramos un descanso a la ciudad.
Un día sin... columnistas, apologistas del gobierno federal, estatal o municipal...
Pero lo que no pediríamos sería “Un día sin... ¡diputados!” aquí sería al revés porque éstos, de por sí, nunca están para los ciudadanos.
Espero que estas ideas sean tomadas en cuenta si no, tendríamos que pedir también la inclusión de “Un día sin secretario de Gobierno”.

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