Capital del turismo

Arturo Reyes González
Burladero

Es inevitable estar conectado a la red de redes y toparse con algún anuncio vinculado a las vacaciones de verano. Dependiendo de la página en que uno se encuentre, pero en lugares que seguro muchos cibernautas mexicanos, veracruzanos y xalapeños visitan de manera regular al checar su correo electrónico o algún tipo de información, resultados deportivos, fotografías, videos, etcétera, podemos encontrar uno.
No falta que te aparezca una foto, un baner, una leyenda, los lugares son variados pero predominan Cancún, Ixtapa, Acapulco, Los cabos e incluso Miami entre otros destinos vacacionales, todos ellos de playa. Sin duda alguna se acerca el periodo vacacional de verano, está a la vuelta de la esquina.
Pero lea usted: al respecto, la agencia de información del periódico El Universal destacó entre su material del domingo: “Prevén que 18 millones de turistas visiten el DF”, y es que de acuerdo con el secretario de turismo capitalino, Alejandro Rojas Díaz, los paseantes dejarán una derrama económica aproximada de 722 millones 936 mil 163 dólares, 127 millones más que el año pasado.
Entre sus expectativas destacan: 6 millones 572 mil 687 turistas serán de origen extranjero y del interior del país, mientras que 12 millones provendrán de zonas conurbadas y estados vecinos a la capital.
Sobre la derrama económica precisó que 31 mil millones de pesos vendrán de turistas extranjeros, mientras que mil 800 millones de pesos serán de parte de quienes vienen de lugares cercanos al DF.
En lo personal, las cantidades se me hacen totalmente desproporcionadas, exageradas, pero de inmediato me viene a la mente la duda: turismo en la capital, mmm, ¿a qué van? ¿A qué cree usted que va un turista al DF? ¡No es un destino de playa, las “ebrardplayas” no cuentan! No creo que alguien, mexicano o extranjero, esté interesando en acudir a las mismas, a menos que le gusten los deportes extremos.
Líneas abajo el mismo secretario capitalino refuerza la idea: “Ninguna playa, ningún destino en México va a captar esa cantidad; o sea, la ciudad de México por si sola recibirá prácticamente un tercio de lo que habrá a nivel nacional”.
Agrega cifras y datos sobre ocupación hotelera, uso de servicios, restaurantes, transporte, servicios múltiples y en todas se espera un considerable aumento y respectivo beneficio.
Vuelto a insistir: 18 millones se me hacen muchos, demasiados. Pero vuelvo a la pregunta: ¿a qué va la gente a la capital del país?
La respuesta debe ser: a sus museos, a los teatros, restaurantes, las plazas comerciales, parques y sobre todo a disfrutar de la rica variedad cultural que la ciudad ofrece.
Mientras tanto, acá en la aldea, Jesús Castañeda Nevares, presidente del Comité Coordinador Empresarial en Veracruz (CCE) revela, con legítima preocupación, que hasta el momento no se tiene conocimiento de la estrategia o programa turístico que se aplicará para Xalapa en este periodo vacacional de verano.
Esto es, a pesar de la proximidad, no existe todavía un plan para nuestra bella y hermosa, exquisita, culturalmente hablando, Xalapa.
Así, mientras nos bombardean con ideas, anuncios y sugerencias tratando de enamorarnos y de engancharnos para acudir a dejar nuestro dinero a uno de los destinos de playa anteriormente citados, de Xalapa no hay nada.
¿No debería nuestro caso ser similar (guardadas proporciones) al de la ciudad de México, donde a pesar de no haber playa, se eche mano de la riqueza cultural con la que contamos?
¿No podemos hacer del verano un excelente momento para mostrar, para presumir a nivel nacional e internacional, en funciones especiales, nuestro folclor, nuestro espectáculo Jarocho, iluminar el Museo de Antropología y convocar a espectáculos en el centro de la misma, en la plaza Lerdo y el barrio de San José que ahí sigue sin poder ser aprovechado?
Pero además, para replicar el espectáculo nocturno que en fechas de Todos Santos o Día de Muertos se realiza en el antiguo Panteón Xalapeño de la calle 5 de febrero; para dar facilidades, foro y promoción a tanto talento veracruzano en la música, la gastronomía, la actuación, en el teatro, la danza, los títeres, la orquesta.
¿Por qué no tener una versión Verano Musical en lugar del Junio Musical, que este año no llegó, para que los visitantes puedan disfrutarlo lo cual además sería redituable, y hacer de la capital veracruzana el epicentro cultural del sureste mexicano?
En una ciudad donde sus galerías y exposiciones son dignas de mostrarse a nivel internacional. De la mano de la UV y de los artistas y compañías independientes.
Y si no hay dinero en el ayuntamiento, igual y entonces ya habrá para tapar los baches, recolectar la basura de las colonias, limpiar la zona Los lagos, pavimentar más calles y tratar de cumplir lo que tanto prometieron en campaña.
¿Por qué no? ¿Demasiado pedir?
argo_reyes@hotmail.com