lunes, 6 de junio de 2011

Corrupción por 432 mdp

Sergio Vaca Betancourt Bretón

En los casi 48 años que tengo de ejercer la abogacía (empecé en 1964 siendo estudiante de 4º año en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana) he intervenido en 40 o 50 causas penales federales, más de 500 juicios de amparo indirectos (con sus respec-tivas revisiones) y directos, 1 controversia constitucional y 13 o 14 acciones de inconstitucionalidad.
Como consecuencia de esos litigios, algunos de ellos muy importantes, complicados y con demasiada publicidad, por ejemplo los inculpados falsamente en un robo a Metalver, los supuestos responsables del hundimiento del remolcador Pemex 32, los procesos fede-rales instruidos contra Cirilo Vázquez, el encarcelamiento por moti-vos políticos del Lic. Dante Delgado, las causas penales del orden común seguidas contra Cirilo Vázquez en 2003 y 2004, el amparo administrativo del Dr. Rogelio Jiménez contra el Gobierno y la Legislatura LX del Estado por destituirlo de la Alcaldía de Martínez de la Torre en 2006, etc., he tratado personalmente a muchos Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito, y algunos Ministros de la Su-prema Corte de Justicia.
Ninguno de ellos, por sí o a través de terceros, me ha pedido dinero para resolver a favor de mis clientes. Y yo, sabedor de cómo se manejan las cosas en la impartición de justicia por el Poder Judicial de la Federación, jamás les he ofrecido dádivas. Estoy seguro que de haberlo intentado, varios de ellos como el ex Magistrado Luis Alfonso Pérez y Pérez, de honestidad a toda prueba, además de ofenderse habrían llamado a la policía para que me detuvieran y pusieran a disposición del Agente del Ministerio Público Federal.
Lo anterior no significa que dentro del Poder Judicial Federal no haya funcionarios corruptos, pero son muy escasos. Por eso me llamó la atención el asunto del Lic. Esiquio Martínez Hernández, que hasta hace unos días laboraba como Secretario en el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa localizado en México, D.F.
Sucedió que la Secretaría de Hacienda Federal detectó que entre 2003 y 2010, en una sola cuenta bancaria suya, el Lic. Esiquio Martínez Hernández tuvo depósitos por 432 millones de pesos, cantidad que de ninguna manera corresponde a los sueldos y prestaciones que recibió en esos 7 años.
Fue detenido por enriquecimiento ilícito, enviado al Reclusorio Norte y consignado al Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal, donde obviamente se negó a declarar y ayer se le dictó auto de formal prisión. En razón de la cuantía ese delito lo castiga el Código Penal Federal (artículo 224) con cárcel de 2 a 14 años y de comiso de los bienes cuya procedencia no acredite sea legal.
Como los Secretarios carecen de facultades decisorias, la ayuda que pueden dar es limitada (información anticipada, hacer el proyecto de sentencia a favor, etc.), me parece que el tal Esiquio es un “soltador”, que en el argot de quienes litigamos significa “que pide dinero para otro de mayor jerarquía”.
Por eso se debe investigar a fondo su situación patrimonial para saber si se quedó con la mayor parte del dinero, lo que seguramente no sucedió, así como a quiénes mediante cheques o transferencias bancarias entregaba “las mordidas”, y llegar hasta el fondo en este asunto.
Para los que creemos en que el Poder Judicial Federal con frecuencia es la única posibilidad de que se haga Justicia, tiene mucha importancia se castigue a todos los involucrados, no sólo al ex Secretario Esiquio Martínez Hernández.

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