domingo, 26 de junio de 2011

¡Voy para candidato!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Creo que fue hace más o menos un mes. Subí a la báscula de la mujer y lo que vi me sorprendió: ¡Más de 72 kilos!
De inmediato me dirigí al espejo de “puerco completo” (para mí) o el de la vanidad (para la figura de mi mujer) y lo vi: Ahí estaba, orgulloso, soberbio pero sobre todo abultado... mi gran vientre.
“Estoy hecho un cerdo”, le dije a la mujer y ella, compasiva, sólo dijo “un poco... come frutas, verduras...”
Entonces empecé a ver claro: Los pantalones me apretaban inmensidad, me sentía cansado, pesado... se había convertido en una tortura el que se me cayera mi lápiz de labores porque a la vez que me agachaba sencillamente me estorbaba el vientre ya sin contar con la falta de aire al inclinarme a levantar el objeto.
No dudé más, me dije: A hacer ejercicio.
A mis caminatas matutinas les agregué media hora de trote... pero fui intermitente. Optaba por dar la vuelta al parque y volver a hacer “meme”.
II
Fernando Yunes Márquez, diputado local, le pide a Hermann Ortega que si quiere un cargo de representación popular, que sude la camiseta, que baje 40 kilos porque él, cuando buscó el voto popular, bajó hasta 10 kilos.
Si bien la recomendación en términos de salud es aceptable por parte de Fernando, en términos electorales o políticos hay ejemplos que sencillamente tiran la tesis del joven Yunes Márquez; si no, baste recordar al hoy alcalde de Poza Rica, Alfredo Gándara (por cierto, saben qué significa el apellido del buen amigo: “Tierra baja, inculta y llena de maleza”), que observando bien, lo único que bajó fue su pancita más cerca de las rodillas.
III
Allá por principios de agosto de 2008, entrevisté a Javier Duarte... era secretario de Finanzas y también era delgado. Sí, se los juro, estaba delgado. Y aunque todavía no era diputado federal, ya tenía dieta. Había bajado 13 kilos en mes y medio. Los sacos le bailaban. Por supuesto, nos dio el nombre de su doctor o dietista o nutriólogo... Carlos Roux, quien le estaba “enseñando a comer”. No sé si ya aprendió a “tragar sapos”... debe de haberlo aprendido ya. Sin embargo, del Duarte de ese 2008 al del 2011, la diferencia se estriba en kilos y cargo.
No sé si en las campañas a diputado federal y Gobernador haya bajado de peso, pero si fue así, tras haber ganado lo recuperó. No creo que en este momento, ya como Gobernador, le preocupe mucho si está pasado de peso o no...
IV
Quien se ve soberbia es la señora Karime Macías. Una disciplina de acero luce a simple vista. Practica yoga, ya la vimos corriendo... es evidente que le gusta mantener una condición física envidiable. Baste verle sus brazos, firmes, con músculos que no riñen con lo estético a diferencia de una joven que sale en TV Deportes llamada Rebeka, que raya un poco en lo grotesco.
Ayer, en la carrera de los 5 y 10 K, Cinthya Cano y Conchita Contreras, de 86 y 78 años respectivamente, demostraron que no hay edad para mantenerse en forma. Sí, también estas damas lucieron soberbias.
Me parece bien que la señora Karime quiera involucrar a las mujeres en el acto de ser consicentes de su salud... aunque... también los hombres requerimos de hacer conciencia respecto a ello. Ojalá el Gobernador tome cartas en el asunto... ojalá Reynaldo Escobar igual... no se trata de joder en esta ocasión... se trata de Salud Pública... y política.
V
Hoy, después de dos semanas de ejercicio constante y sonante me subo a la báscula... tengo que tomar mis lentes... puede que mi miopía y astigmatismo me estén engañando... me los pongo, enfoco bien en el peso que me da y me siento feliz... de los pavorosos 72 kilos y cacho que me espantaron hace un mes, sólo queda el recuerdo... 67.9 de peso... mi meta son 67 kilos... ¡voy por 900 gramos! Y lo mejor: Desde la perspectiva de Fernando Yunes Márquez, ¡hasta puedo ser candidato!

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: Los_Politicos

No hay comentarios: