¡Clutch!

Salvador Muñoz
Los Políticos

En el barrio le conocen como “El Comas”.
Dudo que tenga la contundencia de ese centro delantero que le dio a los Tiburones Rojos del Veracruz muchas tardes de alegría en el Pirata Fuente. Lo más seguro es que sea por el físico: chaparrito, fortachón y de rápido sprint...
Se trata del buen Raúl Zarrabal Ferat, recién nombrado titular de Secom. Sí, es evidente que no juegue como Jorge Comas pero sí tiene un rápido sprint... ¿o una rápida carrera?: De diputado local a subsecretario de Comunicaciones y hoy titular.
Es parte de los cambios que hizo el gobernador Javier Duarte que, es seguro, espera en Zarrabal, más que “Comas”, ¡puntos! pues le urgen a esta dependencia que dejó Guillermo Herrera.
II
¿Por qué saltar para abajo?
Edgar Spinoso estuvo a casi nada de dar un gran paso en su carrera política en su breve estancia por Sefiplan.
Tenía una cara de niño que no podía con ella en esa pequeña oficina de la UV. Era el secretario técnico de Arredondo, el rector en ese entonces. De difícil sonrisa, siempre metido en apuntes y computadora, Edgar se esforzaba por hacer las cosas bien, cosa que le fue reconocida al paso del tiempo cuando Víctor Arredondo Alvarez pasa a la secretaría de Educación y se lo lleva como Oficial Mayor.
Y sí, al inicio de esta administración, estuvo a nada de ser el Gran Señor de los Billetes. Las apuestas se jugaban en Finanzas y todos ponían sus canicas a que se iba primero Tomás Ruiz para el ascenso, la entronización, de Spinoso Carrera como titular de Sefiplan. Y es que los rumores de peleas, diferencias, choques y animadversión entre estos dos personajes era el tema en esta dependencia.
¿Realmente saltó para abajo Edgar Spinoso? ¿Su regreso a la Oficialía Mayor de la SEV es una señal de que habrá Tomás Ruiz para rato? ¿Huele Gabriel Deantes a secretario de Finanzas? ¿Quién gana y quién pierde en este enroque? ¿O de plano los dos ganan... o de plano nadie pierde?
Será Tomás Ruiz quien al final, nos diga la respuesta... es pregunta aunque no tenga interrogantes.
III
Los cambios siempre son con intención de mejorar. Soy partidario de ello. La idea en una administración, es para hacer un mejor trabajo, incluso, hasta para ahorrar. Creo que nadie piensa en hacer un cambio para empeorar. El asunto es que esos cambios funcionen y sólo hay una manera de saberlo: Al tiempo... a su tiempo... con tiempo...
Sólo una cosa se espera cuando hay cambios en una administración, sea municipal, estatal o federal... que nunca se hagan cambios tipo coche bajo el riesgo de que califiquen al que los hace como “El Clutch”: meter la pata para hacer el cambio.
Y si piensa que eso es cabrón, imagine que los cambios fueran tipo motocicleta: ¡Allí se mete la mano y se hace el cambio! ¡Ojalá y no!
Insisto: Esperemos que funcionen los cambios... habrá que verlo con el tiempo... digo: Tenemos cinco años para mejorar.

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