Desprocurador

Andrés Timoteo/ NOTIVER
Texto Irreverente

Un procurador que juzga y condena en menos de cinco minutos, supliendo a jueces, sin mediar investigaciones ministeriales y solo atendiendo videos injuriosos que no tienen validez jurídica, no le sirve a Veracruz. Un procurador que no procura justicia pero que amenaza con sentar en el banquillo de los acusados a todo periodista que, según él, sea sospechoso de estar coludido con delincuentes, no le sirve a los veracruzanos.
Tal vez le servirá al gobernador Javier Duarte de Ochoa para cumplir compromisos inconfesables adquiridos antes de asumir el poder pero no a los veracruzanos son los patrones de ambos. Mantener a Reynaldo Escobar Pérez como titular de la Procuraduría General de Justicia es un agravio para todos, no solo para el gremio periodístico.
Las declaraciones a mansalva para enlodar a la compañera Yolanda Ordaz hechos por Escobar en una conferencia – en la que, por cierto, estuvo presente otra dama, María Gina Domínguez, que permitió y se regodeó con las injurias contra otra mujer, que ya no se puede defender- son una falta al derecho y al decoro. Los boletines manoseados por María Gina – en otros tiempos víctima de difamaciones por la internet- contra la compañera fallecida son también ominosos porque reiteran las injurias como postura oficial. Es más, desde su oficina se pagaron espacios en la mayoría de los medios de comunicación para que se difundieran con precisión las difamaciones.
El desprocurador y la descomunicadora son un lastre para el gobierno duartista, ofenden a los ciudadanos y son muestra de la borrachera de poder que se padece. ¿Qué tanto les deberá Duarte de Ochoa para conservarlos pese a los ridículos que lo hacen pasar no solo ante la opinión pública local sino nacional e internacional?. Veracruz, en pleno sexenio de la prosperidad, es noticia no solo por la violencia contra los periodistas sino por las pifias cometidas por el gobernante y sus funcionarios.


GOBIERNO DE RUMORES
Duarte de Ochoa está bajo la lupa nacional e internacional y prueba de ello es que ayer varios medios de comunicación del país y del extranjero se unieron a la postura de Notiver de rechazar el lodo que Escobar Pérez lanzó contra Yolanda Ordaz. Fue numeroso el repudio contra la estrategia para inculpar a la víctima, en lugar de acercarle justicia. Es prueba también de que no hay voluntad para investigar ni castigar a los responsables pues a Escobar y a Duarte, les es más fácil criminalizar a los agraviados.
El comentario entre los compañeros reporteros, editores, columnistas, fotógrafos, camarógrafos y redactores es de similar rechazo, aunque muchos no lo puede expresar porque doña Mano de Metate se les lanza al cuello. Sin embargo, pifia tras pifia y agravio tras agravio no pasan desapercibidos y ayer la organización Reporteros Sin Fronteras lanzó un comunicado inusual, fuertísimo, contra el gobierno de Duarte de Ochoa por el clima de inseguridad y hostigamiento contra los periodistas.
La agrupación ubica a Veracruz como “uno de los estados más mortíferos del país”. Vergüenza internacional, pues y tilda a la administración de Duarte como un gobierno basado en rumores sucios para inculpar a los comunicadores abatidos. “En el estado de Veracruz, visitado por Reporteros sin Fronteras poco antes de esta nueva tragedia, han sido asesinados tres periodistas: Yolanda Ordaz; su colega del mismo medio de comunicación, Miguel Ángel López Velasco, conocido como “Milo Vela” (y Noel López Olguín”.
“En el caso más reciente –como en la mayoría de los precedentes, aún impunes– (el de Yolanda Ordaz), nos escandalizamos por la manera en que las autoridades locales descartan todo móvil relacionado con el ejercicio de la profesión y alimentan sucios rumores sobre la víctima, incluso antes del inicio de la investigación. Yolanda Ordaz se encontraba entre los periodistas expuestos al peligro teniendo en cuenta la fuente que cubría”.
Reporteros Sin Fronteras señala a Duarte de Ochoa de propiciar – con apoyo de colaboradores como el desprocurador y la descomunicadora- que Veracruz tenga “un denso clima de suspicacia y autocensura, (por lo que) es urgente que se pongan en marcha los mecanismos de protección de los profesionales de los medios de comunicación”. Y va más allá, lanza un cuestionamiento severo contra Duarte de Ochoa.
“Durante su visita a Veracruz, Reporteros sin Fronteras supo que, algunos días antes de su asesinato, “Milo Vela” tuvo una fuerte discusión con un sobrino del gobernador del estado, Javier Duarte, debido a información publicada recientemente en Notiver. Así también, la mañana en que fue asesinado se publicó una editorial en la que el periodista cuestionaba el pasado de dos candidatos al puesto de titular de la Policía de Tránsito del Municipio de Veracruz. Varios periodistas también nos informaron de despidos forzados efectuados en la redacción por orden directa de las autoridades”.
El señalamiento de RSF es grave y no puede ser evadido por el gobernante en turno, al que se le está yendo de las manos el control de la situación. El no aclararlo públicamente contribuirá a las especulaciones que las arrastrará durante todo su sexenio. Pasará a la historia como el que difamó a los difuntos, persiguió a los periodistas y dejó a todos los ciudadanos en la indefensión.

APESTADOS

Mala suerte tienen los agentes y empleados administrativos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones que ya fueron corridos del cuartel San José, en Jalapa, donde tenían su base y oficinas. No los quiere allí el nuevo secretario Arturo Bermúdez ni los quieren recibir en el edificio de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE).
Desde finales de la fidelidad, la Secretaría de Seguridad Pública le pidió al entonces director de la AVI, José Domingo Martínez Riveroll que desalojara el ala del edificio de San José que tenían asignada pero no se realizó el cambio de sede por la coyuntura sexenal. Ahora ya tienen el ultimátum de que se vayan y los agentes y el personal administrativo de la AVI andan como si fueran apestados en pleno sexenio próspero. Ups.