miércoles, 6 de julio de 2011

¿Quieren que les cuente un cuento?

Salvador Muñoz
Los Políticos

A mi hija, en las pocas ocasiones que tuve para contarle cuentos, lo hacía con la intención de dormirla. Como nunca pretendí hacer de ella a alguien que soñara con la llegada del Príncipe Azul, le contaba cuentos de chupasangres o de otros similares... alguna vez incluso, creo que le leí “Lestat, el vampiro”.
Ahora, ya no es necesario contarle cuentos... el cansancio de estudiar y trabajar a la vez hacen esa tarea.
II
Bueno, pero... ¿a quién no le gustan los cuentos? De los clásicos tengo una rara fascinación por Caperucita Roja... siempre tuve la idea de que la moraleja era que no hablaras con extraños ni dijeras nada más allá de lo necesario... al lobo lo considero como la imagen del depredador sexual que lo mismo ataca a una anciana que a una niña.
Por otro lado, me parece curioso que la imagen de la madrastra tenga una perspectiva más oscura que la de un padrastro cuando es más común que los niñ@s sean víctimas de éstos que de éstas.
III
Estoy de acuerdo... los cuentos para dormir deben tener un final feliz para quien los escucha o en su defecto, un descanso que invite al receptor a esperar pacientemente la otra noche para poder continuar la narración... como los cuentos de Sherezada. No sé si mi hija recuerde algún final feliz de los cuentos que le conté o si se acuerde de ellos... no lo sé... pero les juro que dormía tranquila.
IV
Quién sabe si mi hija me consideró un buen cuentista... si así lo fue es triste tener que decirle que no lo soy porque hay quienes me superan con la mano en la cintura y no son los hermanos Grimm, Carlo Collodi o Charles Perrault que también, se quedan cortos con los mejores cuentistas que puede haber en el mundo y en especial en México y nuestro Veracruz: Los políticos.
V
Algo han de tener de divino los políticos para hacernos creer que ellos son la solución a todos nuestros problemas: son capaces de resolver la falta de pavimentación de nuestras calles, la de drenaje en nuestra colonia, la de empleo, la salud, educación, etcétera.
Los políticos son capaces de acabar con la corrupción, con los narcos, socialistas, capitalistas, delincuencia, inseguridad, la tenencia, con todos los males del planeta, con el cambio climático y hasta con el cáncer, si en una de ésas nos descuidamos.
Pero si no pueden hacerlo, los cuentos sobran para explicarnos porqué no pudieron hacerlo.
Los cuentos de los políticos, igual que los cuentos de los padres amorosos, son para dormir.
VI
El Rey Midas al revés. ¿Se acuerdan de ese cuento, fábula o mito? Bueno, quizás sí lo recuerden sin el apéndice de “al revés”. Los griegos vieron en Midas, un rey que no era griego, un buen pretexto para condenar la ambición. Está de más contar que cualquier cosa que tocara el Rey Midas se volvía oro así como su desenlace en el río Pactulo que lo liberó de la maldición de Baco.
Pero “el Rey Midas al revés” es parte de la saga en que se ha convertido el cuento de Elba Esther Gordillo contra Yunes Linares. El choleño acusa a la lideresa del SNTE de exigirle 20 millones de pesos mensuales para apoyar al partido de su creación: el Panal, así como puestos claves en el Issste. Por supuesto, en esta historia, Yunes Linares rechaza tal propuesta y se niega a entregarlos... bueno, ése es el cuento que él cuenta.
VII
Los cuentos de nuestros políticos son como los de “Las mil y una noches”... no tienen fin... y al igual que Sherezada con Shahriar, nos agarran de pendejos. Por ejemplo: Nuestros gobernadores son los mejores; nuestros alcaldes nos condonan deudas; nuestros diputados hacen leyes en nuestro beneficio; la tenencia la pagarán los ricos para ayudar a los pobres; todos nuestros políticos son honestos y los que no lo son, están en la cárcel, y usted puede agregar el cuento que mejor le plazca.
Como dijeran por allí: Uno elige el cuento que quiere para dormir... pero no elegimos quién nos contará el cuento porque nuestra democracia, parodiando a Nana Goya, ¡es otro cuento!

e-mail: dor00@hotail.com
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