Santos en el Infierno

Brenda Caballero
Números Rojos

Acababa de terminar el partido entre México y Francia por el tercer lugar, los mexicanos felices ante el marcador 3-1. No se ganó la final pero el contundente dominio y triunfo de la sub 20 sobre los franceses en el Mundial Juvenil Colombia 2011 era un aliciente.
Mi televisión no tenía contratada la gran final entre Portugal y Brasil, así es que de inmediato comenzó la transmisión del Partido entre Santos y Morelia. Los jugadores entraron a la cancha, no podía faltar la foto antes de iniciar el partido. Siempre es grato ver la armonía entre los jugadores, niños y hasta la mascota del equipo.
¿Viste la cabellera de ese niño? Me decía mi marido, inmediatamente busqué entre los pequeños y sí, era hermosa, tenía el cabello largo tipo afro, muy cuidado, corrió cerca del jugador del Santos, Baloy, no sé si era su hijo, pero lo abrazó efusivamente a la par con dos pequeños.
Los capitanes de los equipos Santos y Morelia, se dieron la mano y comenzó el partido.
Todavía no corría el minuto 40 cuando los comentaristas de TV Azteca, después de un centro al área y de un fuera de lugar de Miguel Sabah, se preguntaban qué estaba ocurriendo, pues comenzaron a escuchar detonaciones, ¿Qué pasa? ¿Son balazos? Para ese entonces, el portero de Monarcas Morelia, Federico Vilar, ya iba a mitad de la cancha corriendo a la par de muchos jugadores hacia el área de vestidores.
Nosotros no podíamos creer que eso estuviera pasando en la televisión, peor aún, en un estadio de futbol, empezamos a ver cómo los aficionados trataban de resguardarse bajo las tribunas al nivel de las butacas y en los pasillos.
En el estadio trataban de conservar la calma, los padres trataban de proteger a sus hijos, algunos más corrían hacia las canchas, otros se replegaban junto a la publicidad del campo.
Mientras tanto, los balazos se seguían escuchando ¿de dónde venían? Esa era la principal pregunta ¿era adentro o afuera del estadio? No sé si fueron dos minutos o más, pero para las personas que se encontraban en el estadio debió haber sido una eternidad.
Cesaron los disparos e informaban que el partido se suspendía, esta vez no por lluvia o nieve, como suele suceder, sino por una balacera.
Poco después, la gente comenzó a correr para salir inmediatamente del estadio, otros entraron en crisis nerviosa, algunos más se lastimaron pies o manos, los niños lloraban confundidos ¿esto es un partido de futbol? ¿esto era la diversión del fin de semana? Creo que ésta es la realidad del país en el que vivimos. ¡Vaya! creo que Colombia actualmente es más segura que México, y lo demostró en el pasado mundial de Futbol. Al menos allá los partidos de futbol concluyeron por el silbido del árbitro y no por balazos.
Entonces, hay algo que no entiendo, a pesar de la inseguridad en la que vivimos millones de mexicanos, ¿cómo puede atreverse un precandidato a la presidencia de la república para el 2012 decir que se vive mejor momento que hace diez años? Pero ¿de dónde sacó eso el señor Ernesto Cordero? ¿Acaso no ve las noticias, periódicos o los partidos de futbol?
No sabiendo de política, me atrevo a decir que definitivamente ese discurso no le favorece para ser el futuro presidente. Ni bailado por un sueño.
Por fortuna, el estadio Corona tenía menos de la mitad de aficionados porque hubiera sido desastroso un lleno total, ¿se imagina la desesperación de la multitud al tratar de salir?
Quisiera a veces reírme de lo que nos sucede todos los días, como lo hizo Eugenio Derbez en su twitter (que ya lo quitó por las fuertes críticas): “Acabo de hablar con el Perro Bermúdez y dice que lo del estadio de Torreón NO fue una balacera…Fue un TIRITITITO nada más!” pero sinceramente lo que vivimos no es motivo de risa, es motivo de miedo, imagínese que no han pasado ni 24 horas y ya mataron a tres hombres después de jugar futbol llanero en Iztapalapa.
Eso es vivir el infierno de la inseguridad.

caballero_brenda@hotmail.com