domingo, 30 de octubre de 2011

Moreira: Crisis del PRI

Los conflictos de H. Yunes


Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

En definitiva, la imagen de Humberto Moreira se está volviendo nociva para el PRI, pues está más que visto que endeudo por encima de las capacidades de pago al gobierno del estado de Coahuila, pero que para hacer esto se usaron documentos falsificados.
Aunque Humberto Moreira, como el gran místico de la dirigencia priista, diga que la detención de su exsecretario de Finanzas en el gobierno de Coahuila, fue producto de una denuncia que él presentó, seguro estoy que pocos, muy pocos, le van a creer que desconocía esos malos manejos.
Porque si dice que le creyó cuando apareció el dinero mágicamente, da paso a que se piense que también le puede creer a cualquiera que le llegue con dinero y le diga que es un donativo de un simpatizante desinteresado, aún cuando las fajas de billetes lleven la etiqueta de algún gran delincuente.
Entonces sería un místico poco cuidadoso, lo que es poco creíble, para alguien que ha llegado tan lejos.
Humberto Moreira pasó en este momento de ser fortaleza del PRI, a convertirse en un descredito.
Porque además la detención de Héctor Javier Villarreal Hernández, precisamente el ex tesorero y ex secretario ejecutivo del Sistema de Administración Tributaria del Estado de Coahuila (SATEC), huele a acción concertada para bajarle presión al reclamo de que la PGR investigue el caso.
Villareal Hernández sólo estuvo unas 15 horas en prisión y las fotos muestran a su salida a un hombre jovial y fresco, aparte de que la fianza impuesta a él y otros cinco coacusados fue de 10 millones de pesos, algo menos que nada frente a los 3 mil millones de pesos por los que se abrió el proceso.
¿Cuánto es el 10 por ciento de 3 mil millones de pesos?. 300 millones.
Y las prácticas corruptas hablan del diezmo, como entrega del 10 por ciento de lo facturado.
Entonces 10 millones de pesos es apenas un 3.33 por ciento de ese sospechado diezmo.
Pero Villarreal Hernández pagó apenas 1 millón 600 mil pesos, aún menos que nada para las cantidades en juego.
Humberto Moreira todavía juega a presionar al gobierno federal, porque pidió que se investigue a funcionarios de la Secretaría de Hacienda, algunos de los cuales supuestamente están ligados de cerca con el extitular de la dependencia, Ernesto Cordero, hoy aspirante a la candidatura panista para la Presidencia de la República.
Y la amenaza tiene forma, porque Fiscal General del Estado de Coahuila, Jesús Torres Charles fue quien afirmó la complicidad de los funcionarios de la SHCP, además de directivos de los bancos que otorgaron los préstamos por tres mil millones de pesos al gobierno de Coahuila, Banbajio y Santander.
Y los conflictos priistas también se reflejan aquí, en Veracruz.
A Héctor Yunes Landa le siguen más que moviendo el tapete por todos lados.
Una de las últimas versiones hablaba de que Jorge Uscanga Escobar podía ser el próximo presidente del PRI, pero la tendencia se desinfló cuando sus hijos fueron acomodados, uno en el PRI y el otro en la Presidencia Municipal de Xalapa, y en cambio se le ve ahora como posible aspirante al Senado de Veracruz, impulsado por la cercanía que dice tener con los mexiquenses Emilio Chuayffet y Enrique Peña Nieto; Crónica del Poder apuntó que de darse esto “el que se quedaría "con el bat en el hombro" sería Gabriel De Antes”.
Héctor Yunes ha cedido fuerza y presencia, a tal grado que un evento que él mismo se encargó de promocionar, la instalación del altar de muertos de ese partido, lo cedió a Shariffe Osman Flores, la nueva secretaria general adjunta del PRI veracruzano, muy cercana a la Secretaria General del Comité Estatal, Erika Ayala Ríos, quien fue candidata a regidora octava en la planilla de Elizabeth Morales, pero que al no tener una posición edilicia la nombraron Directora de Recursos Humanos del Ayuntamiento, además de que se mantiene como lideresa sindical del COBAEV.
Y precisamente la llegada de Shariffe Osman al PRI estatal permitió que se hiciera visible la forma en que se consolida la presencia de Jorge Uscanga, además de que se muestra la probable alianza que el ahora secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública tiene con la presidenta municipal de Xalapa, Elizabeth Morales, y las conexiones de la misma, que incluyen a la presidenta del Comité Municipal del PRI, Diana Santiago Huesca.
La presidenta municipal designó a Esaú Uscanga Méndez, como su nuevo secretario particular, que era el lugar de Shariffe Osman; antes Esaú era el coordinador jurídico del Comité Directivo Estatal del PRI, posición en la que Héctor Yunes le dio posesión a otro hijo de Jorge Uscanga, Dario Alberto.
Así, tres de los hijos de Jorge Uscanga están en la función pública, pues Denisse es la Subsecretaria de Educación Media Superior del gobierno del estado.
La pregunta es ¿Héctor Yunes ha hecho alianza con los Uscanga y Elizabeth Morales, o la presión que recibió fue tan fuerte que nada más tuvo que ceder?.
Como sea, Erika Ayala se perfila para ser la candidata a la diputación federal el próximo año, en franca y abierta contienda con quien parece ser el enemigo común de Elizabeth, Héctor y Jorge: Reynaldo Escobar Pérez.
Así que es probable que Héctor Yunes si esté construyendo este tipo de alianzas para tener apoyos y poder ser candidato al Senado el próximo año, o por lo menos a una diputación plurinominal, porque además en su trabajo como dirigente partidista abrió ya varios frentes de confrontación.
Dos muestras ostensibles son: la designación de Aldo Lara Ponce como dirigente estatal del Frente Juvenil Revolucionario, y la rebelión de grupos políticos de Coyutla por la designación del nuevo dirigente municipal.
Los reclamos contra Aldo Lara van en el sentido de que es originario de Michoacán, fue asistente de Héctor Yunes, y es novio de Corintia Cruz, regidora de Xalapa, igualmente cercana a la alcaldesa.
En cambio, la contraparte es que Sandro Gómez, quien encabeza los reclamos, es cercano a otro grupo político, precisamente el de Reynaldo Escobar, como cabeza visible.
En este caso quien dio la cara fue el secretario de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI, Juan de Dios Sánchez Abreu, quien les dijo que la organización de un cambio de dirigencia del FJR, recae en el Comité Ejecutivo Nacional del mismo.
En el otro “asunto”, el de Coyutla, quienes se identificaron como simpatizantes del PRI en ese municipio, hicieron una manifestación en aquel lugar, reclamando lo que llamaron la imposición de Álvaro Garrido Castillo como dirigente municipal, a quien identifican como parte del grupo de la familia Picazo, a los cuales señalan como caciques de la sierra de Papantla.
En respuesta integraron un organismo “alterno” (por llamarlo de alguna manera), al que denominaron “PRI Democrático” y al frente del cual quedó René Pórtela Carballo, quien buscaba la dirigencia del PRI municipal y a quien se identifica como aspirante a la presidencia municipal de Coyutla para el 2013, pero que por lo pronto se pronunciaron en favor de José Juárez como aspirante a la diputación federal por Papantla.
Así pues en el PRI tienen que valorar cada paso que dan y la permanencia de sus dirigentes, como el caso de Humberto Moreira, porque aún cuando las simpatías de los terrenales están hacia este partido para que gane la Presidencia de la República, siempre pueden haber cambios de humor que modifiquen el sentido de la votación.

AGUA QUE FLUYE

J. YUNES DEFIENDE. Por cierto, el diputado federal priista, José Francisco Yunes Zorrilla, defendió a su dirigente nacional partidista mencionando que los reclamos panistas por el sobre-endeudamiento del gobierno de Coahuila, así como el inicio de una averiguación previa que abrió la Procuraduría General de la República por este caso, son eso, ataques a la credibilidad del PRI.
Yunes Zorrilla recordó varios casos de elecciones locales recientes en los que se buscó el desprestigio del PRI, vía la acusación de dirigentes, entre ellos el caso del Estado de México, donde a Jorge Hank Rhon lo acusaron de acopio de armaS, el cual fue exonerado por completo.
Y es real que al gobierno federal le han fallado las tácticas de desprestigio, pero también es verdadero que estas finalmente hacen mella cuando se les da un grado de credibilidad aceptable para quienes tienen una tendencia contraria al PRI.

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