domingo, 9 de octubre de 2011

Opacidad, no; información, sí

Arturo Reyes Isidoro

El corresponsal del diario EL PAIS de España en nuestro país Pablo Ordaz deseó que ojalá y se acabe pronto la violencia que se vive en México y en Veracruz pero dijo que es necesario que se diga a la gente la verdad de lo que está sucediendo.
Entrevistado la tarde de este viernes al término de una participación que tuvo dentro del Hay Festival Xalapa 2011, dijo que el silencio es peor porque crea incertidumbre. “No debe haber opacidad, debe haber información”.
Recordó que en España han sufrido a lo largo de los años el terrorismo de ETA y el de la extrema derecha. “Era una preocupación notable porque también somos un país que apela a los visitantes, al turismo. Me siento solidario con lo que pasa en México y en Veracruz”.
Comentó que a causa de ello, en su país hubo un debate sobre si se informaba o no de lo que estaba pasando y se resolvió que sí, que debía haber información porque el silencio favorecía a los terroristas.
“Hay que decírselo a la gente para que se indigne y comparta la indignación”.
A una pregunta concreta, opinó que no cree que lo que está pasando en Veracruz afecte su imagen en el exterior, especialmente en Europa y en su país, pero dijo que depende también de las autoridades que den buena información explicando lo que pasa.
Remarcó que sólo con buena información puede impedirse que prospere más el problema, que el silencio es peor porque genera incertidumbre y con su experiencia apuntó que no debe haber opacidad sino buena información.
Dentro de las actividades de Hay Festival Xalapa 2011 participó en un encuentro sobre “El reto del cubrimiento internacional” junto con John Paul Rathbone, editor del Financial Times para América Latina, y Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.
En su intervención, sin mencionarlo se colocó en la postura del desaparecido Ryszard Kapuscinzky al señalar que pese a todos los avances de las tecnologías que facilitan la información, nada sustituye la presencia del periodista en el lugar de los acontecimientos.
Al final hubo participación del público que ventiló lo que está ocurriendo en el estado así como el sonado caso de los tuiteros.

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