¿Buen Fin?

Brenda Caballero
Números Rojos

Mmm… no me gusta ser pesimista, aunque siempre que escriba parezca todo lo contrario. Es más, considero que si uno tiene una actitud positiva ante la vida, ésta se ve reflejada en todo lo que acontece a nuestro alrededor, pero eso del Buen Fin, me parece una gran mafufada.
Y es que, le cuento, hace unos días, mi querido presidente Felipe Calderón, a petición de los empresarios del sector privado, anunció con bombo y platillo la iniciativa “Buen Fin” que consiste en que del 18 al 21 de noviembre haya grandes descuentos y rebajas desde un 10 hasta un 40 por ciento en los precios de bienes y servicios que ofrecen cámaras de comercio, la industria y el turismo en el país, con el propósito de incentivar el mercado interno, preservar el empleo y beneficiar a los consumidores mexicanos. Podríamos decir que es algo así como una copia del viernes negro posterior al jueves de Corpus del comercio estadounidense, aunque con una marcada diferencia entre el ingreso de los mexicanos y los gringos.
Tal idea parece maravillosa, pues se reactivará la economía, que es lo que hace falta, pero lamento enormemente que esa iniciativa sea hasta cierto punto discriminatoria.
Si, leyó usted bien “d-i-s-c-r-i-m-i-n-a-t-o-r-i-a” ¿qué por qué digo o escribo tal cosa? Muy simple, porque solo está pensada para la burocracia federal, así que si usted como yo, no pertenecemos a la élite de los millones de burócratas en el país, no recibiremos “tal beneficio”.
Y es que la Iniciativa Privada no adelantará aguinaldos a sus trabajadores ya que la Ley laboral no establece que las empresas tengan la obligación de adelantar o dividir en partes el aguinaldo, cuya fecha límite de entrega al trabajador es el 20 de diciembre. Luego entonces ¿con qué ojos compraría la mayoría de los mexicanos en el país? Mención aparte cabe destacar que la cantidad de dinero que recibe un burócrata federal es muy diferente a la de un empleado con el salario mínimo. ¡Hay una gran diferencia!
Pero ¿por qué el Gobierno Federal cambió de estrategia, mientras que otros años alentaba a la población a pagar deudas y ahorrar su aguinaldo? ahora parece que nos dice ¡gasten! ¡gasten! ¡gasten! en este fin de semana largo... tanta es su insistencia que ha anunciado el próximo 15 de noviembre un porcentaje de adelanto del aguinaldo a los empleados federales, para que ¡compren! ¡compren! ¡compren!
¿Pero realmente esta iniciativa es una buena medida?
En principio, el gobierno federal asegura que ese fin de semana encontraremos los precios más bajos de todo el año... sinceramente tengo mis dudas, pues hay épocas en la que los comercios ofrecen hasta un 70 por ciento de descuento por término de temporada.
Después nos vende la idea de que si compramos en el Buen Fin, tendremos un ahorro, pues habremos comprado más barato, sin embargo no hay que olvidad que nuestra sociedad es consumista, y a veces ni necesita lo que compra.
Más triste aún es pensar en todas las familias que a estas alturas ya tienen gastado el aguinaldo o aquellas cuyos miembros trabajan en la iniciativa privada y que indiscutiblemente caerán en la tentación del Buen Fin ante tanta publicidad en radio y televisión ¿Qué harán?... sin temor a equivocarme, incrementarán sus deudas o su tarjeta de crédito, pues ¡Cómo desaprovechar tan atractivos descuentos!
Acepto que ya caí en su publicidad y traté de entrar a su sitio de Internet www.elbuenfin.org. para ver qué tan bueno estaba el asunto, pero… ¡oh desilusión!... la información proporcionada en el sitio oficial es muy precaria, tanto que al intentar abrir las pestañas de las entidades participantes (pronostican 200 en todo el país) o los establecimientos (250 Cámaras de Comercio aproximadamente) no tiene información, ahora que si nos vamos a la pestaña de contacto, un usuario se quejaba de que el formulario no era funcional pues no lograba contacto para que su negocio participara en tal proyecto.
Aunque habría que ver si el buen fin no discrimina también a los vendedores, pues habla de la participación de grandes cadenas nacionales e internacionales como Home Depot, Liverpool, Sears, Sanborns, Walmart , Office Max, Coppel, Waldos, Woolworth y Farmacias Guadalajara entre otros; luego entonces, ¿las medianas y pequeñas empresas no necesitan reactivar su economía?
Así es que aproveche este fin de semana, porque el siguiente puede convertirse en un Mal Fin, si gasta o se endeuda de más, y conste que no es pesimismo sino realidad.

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