Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel
Decía el poeta español Luis Cernuda que el tiempo todo lo fatiga, hasta la dicha. Pero alégrense, mis lectores fans, porque a la vuelta de unos días más, se encuentra el aguinaldo, cerquitita, vaya. Y pues hay lanita, ¿no? ¿Entonces? Pos olvidémonos un poco de las angustias, pesares y malpasadas de todo el año y sencillamente a comprar se ha dicho. No otra cosa es el consumismo, como muchos sabemos. Pa’ no fastidiarlos aquí con tantas tonterías de sesudos estudios sobre el tema.
Sin embargo (a qué testarudo soy), en un artículo de la Universidad de las Américas Puebla, titulado “Consumismo en México”, leo que el consumismo se fundamenta en una acumulación de bienes y competencia entre marcas y productos, en la que nos acostumbramos a usar y tirar, comprar por comprar y no por necesidad, y a suplantar la felicidad con el consumo de productos. ¿Será?
“La promoción o publicidad de un producto la hacen los expertos cuidando que la información que llega al público les resalte cualidades extraordinarias a cada producto, aunque no sean en su totalidad real, así ocultando cualquier defecto que éste pueda tener como las repercusiones ambientales”, señala el citado artículo.
Todo esto viene a cuento por la dichosa campaña publicitaria “El Buen Fin”, que dizque del 18 al 21 de noviembre varios establecimientos ofrecerán supuestos descuentos generalizados, pero que en realidad tiene como objetivo fomentar el consumo. ¿O ya se la creyó que pa’ ayudarnos? Pos quizás sí, pero sólo para los que realmente saben invertir su dinero, porque la mayoría de los mexicanos somos muy gastalones. Ni ahorrar sabemos. ¿Pos qué es eso?
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Jalisco, Oscar Benavides, advirtió que los trabajadores deben tener cuidado con la forma en que aprovecharán “El Buen Fin”, porque, dijo, “existe el riesgo de que la cuesta de enero se prolongue aún más. Antes de lanzarte a aprovechar las ofertas toma en cuenta que todavía faltan los gastos por las festividades y el regreso a clases de enero. Si tienes pensado remplazar algún electrodoméstico, muebles, lentes u otro bien duradero, aprovecha los descuentos para lograrlo a un precio atractivo, pero evita endeudarte más allá del presupuesto que tienes contemplado”.
Ahí tienen. Cuidado, amigos. Como dijo el guionista y director de cine español, Joaquín Oristrell: “Al final, utilizas Internet cuando lo necesitas. Es como cuando empiezas a ir al supermercado, que compras todas las ofertas y después ya sabes que tienes que comprar una lata de atún y un bote de suavizante”.
O como dice el proverbio: “Al comprar una casa, piensa en el vecino que adquirirás con ella”.
Ahí se ven.
De cinismo y anexas
Pero tranquilos, prepárense desde ya para el año que viene porque el año 2012 será “El año del consumismo”. ¡Alégrense! Tendrá que quedarse:
* Consu-mismo coche
* Consu-mismo sueldo
* Consu-mismo techo
* Consu-mismo vestuario
* Consu-mismo par de zapatos
y con mucha suerte…
* ¡Consu-mismo trabajo!
¿No nos podemos quejar verdad? Arriba el Consu-mismo, porque no hay de otra.
Hasta la próxima
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