Tráfico y pistolas

Salvador Muñoz

Los Políticos

Si la memoria no me falla, cuando el ayuntamiento municipal de Xalapa “cedió” Tránsito municipal a Gobierno del Estado, la premisa era “brindar un mejor servicio a la población automovilística de esta ciudad y municipios cercanos”.
De esto, no tiene ni medio año.
No sé cuál sea la percepción del lector respecto a la primera intención de “ceder” tal servicio por parte del Ayuntamiento local... es decir: ¿Ve algún cambio sustancial que los agentes de Tránsito ya no sean municipales sino estatales? yo, yo me reservo mi opinión.
Lo que me llama la atención es que ese servicio (por el que tanto luchó Reynaldo Escobar Pérez para que pasara a manos del ayuntamiento) se regresara de una forma llana y simple al gobierno estatal.
Sí, me pueden decir que por cooperar con el Gobierno estatal en el famoso Mando Único al que alguna vez se refirió la alcaldesa Morales: “La solicitud de transferencia tiene el objetivo de contar con un mando unificado en el territorio y jurisdicción del municipio, de modo que se garantice mayor eficacia, eficiencia y coordinación para la prestación del servicio. Con esta acción, además se busca atender las necesidades derivadas de la concentración poblacional y vehicular observada en la zona conurbada, donde circulan más de 144 mil vehículos y habitan 494 mil habitantes”.
Y si eso llama mi atención, más me intriga que, después del Predial, a lo mejor estoy equivocado, era Tránsito Municipal, la segunda o tercera entrada de recursos más fuertes que el Ayuntamiento tenía... se pelea con lo que antes era CMAS, estoy seguro...
A ojo de buen cubero, por pláticas con personas involucradas en esto de Tránsito, infracciones y multas, se hablaba de un millón más o menos al mes... ya sin contar con las respectivas “mordidas” que por fuera sacaba uno que otro “tamarindo”.
Entonces, insisto: No entiendo por qué el ayuntamiento se permite perder una entrada muy generosa de recursos mensuales... es como si le diera al Gobierno estatal una cuota de casi millón de pesos al mes y lo peor: Que la premisa de mejorar el servicio ¡nunca se dio!
En fin...
Hoy, como lo comentamos en líneas anteriores, el gobernador lo confirma: Es más fácil hacer policías-agentes de Tránsito que hacer agentes de Tránsito-policías.
La tesis de dar seguridad en las calles a través de esta nueva forma de Seguridad Pública es totalmente válida y no creo que haya alguien que esté en contra de que se le brinde al ciudadano mayor protección...
En este caso, hablo por Xalapa... desconozco cómo esté la situación en Tuxpan, Poza Rica, Martínez de la Torre, Córdoba, Orizaba, Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos o Mina... pero creo que la percepción del ciudadano respecto a Tránsito y Vialidad no abarca el sentido de “Seguridad”...
Me explico: Hace rato, al llegar una joven del departamento de Publicidad donde laboro, por cortesía le pregunté “¿Cómo estás?” y me respondió que en ese momento bien, pero llegó con un fuerte dolor de cabeza. La razón, sin pedírsela, me la dio de inmediato: El tráfico.
Pero no un tráfico donde haya quedado enmedio de una balacera, en una persecución o en una confrontación de “malosos” con “buenosos”... no, nada que atentara contra su Seguridad Pública...
Su problema era de vialidad, de embotellamientos, de conglomeración vehicular...
Vamos, a lo que voy, es que al menos en Xalapa, el ciudadano que tiene vehículo o de cualquier modo hace uso del servicio público, su mayor inconveniente es el tráfico.
Entonces, si bien la intención de pasar a Seguridad Pública el control de Tránsito con implicaciones de lucha contra la delincuencia organizada no es una mala idea, considero que lo primero que hay que resolver, no sé si el Gobernador, el secretario de Gobierno, el director de Tránsito o quién demonios, es la vialidad... porque les aseguro que aun con pistolas, el problema de tráfico perdurará “igualito” que cuando el Estado asumió las funciones de Tránsito municipal.

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