El bien público vs propiedad privada: ¡Veracruz si tiene Arrecifes!

Cecilia Montero de Jesús
*Directora de la Red Estatal de Información Ambiental

 La tierra tiene fiebre, necesita medicina
y un poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Canción: Ska de la Tierra (Bebé)

Antes de finalizar el año tuve oportunidad de ser invitada al Coloquio sobre Ecosistemas Costeros en Peligro, organizado por el CONACYT y la Ecored que tiene a su cargo el laboratorio de Ecología de Sistemas Arrecifales Coralinos. Durante el evento se abordó esencialmente la situación actual del Sistema Arrecifal de Cabo Pulmo y la realización del Proyecto de Cabo Cortés, en Ensenada, Baja California. Se analizaron también las condiciones que guarda el Sistema Arrecifal Veracruzano y su modificación de Área Natural Protegida para la Ampliación del Puerto de Veracruz.
 Los datos arrojados por los expertos fueron sin duda de mucha importancia en cuanto a la necesidad de proteger estos sistemas naturales. Los arrecifes son un elemento clave en la biodiversidad del planeta; los peces, moluscos y una gran cantidad de especies que ahí habitan, interactúan de manera que se asegura, aparte de una belleza escénica, una diversidad de vida marina extraordinaria.
 Uno de los puntos que me permito destacar fue el análisis acerca del BIEN PÚBLICO VS. LA PROPIEDAD PRIVADA, del Dr. Exequiel Ezcurra, Director del Instituto para México y los Estados Unidos de la Universidad de California (UC MEXUS), quien mencionó una gran falta de interés de la sociedad por el cuidado de los bienes públicos. No existe un sentido de pertenencia de la ciudadanía; todo lo que nos rodea, sea privado o público, es heredado en buenas o malas condiciones a las generaciones futuras, no a largo sino incluso a un corto plazo.
 En este sentido el Dr. Ezcurra se refirió a los sistemas arrecifales como un bien de todos, que en ocasiones ignoramos su existencia e importancia y sobre todo no tenemos idea de las implicaciones sociales para su conservación. Desgraciadamente dejamos esos asuntos a la autoridad en turno, sin reflexionar en la posibilidad de decidir y realizar acciones en conjunto como población activa.
 Así mismo reconoció la necesidad urgente de un acercamiento del sector científico a la sociedad, a fin de dar a conocer los resultados de sus investigaciones en cuanto a la importancia no solo de los sistemas arrecifales sino de todos sistemas naturales en peligro.
 Sin duda, esta intervención fue muy acertada pero creo que uno de sus mayores alcances de análisis fue cuando se refirió a la contradicción que existe entre ECOLOGÍA y ECONOMÍA pues pareciera que siempre estos dos conceptos han sido contrapuestos sin pensar en la posibilidad de hacerlos parte de una misma oración. ¿Qué quiere decir esto? Pues que urge cambiar de mentalidad, ya que no se puede seguir pensando que para obtener recursos financieros es necesario erradicar grandes zonas de arrecife, bosque o selva.
 Desafortunadamente en el momento de hacer un análisis financiero, solo se piensa en el bien privado por encima del bien público, dando como resultado un daño irreparable a los sistemas naturales para la obtención de beneficios a corto y mediano plazo, pero que a la larga resultan más costosos.
 Para enfrentar este daño de dimensiones incalculables no solo económicamente sino de riqueza natural, se necesita entender y luego argumentar qué son los servicios ambientales con datos duros, con cifras reales y con la intervención urgente de todos los sectores. Debemos entender que la convivencia en sociedad involucra también el respeto a los sistemas que sustentan nuestra forma de vida.

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