Crediblidad

Salvador Muñoz
Los Políticos 

La frase de López Obrador pone a pensar: “no tenía tan claro que se han perdido valores espirituales, morales y culturales”.
Es decir: pareciera que la sociedad no cree en nada.
Bueno, sí, sí creemos en algo o en muchas cosas...
Creemos en la Virgencita Morena... y en la Rosa de Guadalupe...
Creemos en el triunfo de Juan Manuel Márquez...
Creemos en los goles de Chicharito Hernández...
Creemos en el América, en las Chivas, en el Cruz Azul...
Creemos en Alberto del Río...
Creemos en el mañana... “mañana lo hago”, “mañana hago ejercicio”, “mañana pago”...
Creemos en el “Ráscale”, en el “Melate”, en la “Lotería” y “Pronósticos Deportivos”...
Creemos que con la visita del Papa todo será mejor...
Creemos en los Domingos de un Clásico...
Creemos en las noticias de Televisa y TV Azteca...
Creemos en López Dóriga y Loret de Mola...
Creemos en los estereotipos de belleza...
Creemos en el trabajo de Rocío Sánchez Azuara y en la Señorita Laura...
Creemos en Chespirito...
Creemos en la Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes, el 14 de febrero, el Día de la Madre, del Padre, y demás festividades que nos hacen sentir un poco mejor...
Creemos en la medicina milagro, en los aparatos de ejercicio que moldearán nuestra figura y en el comercial del padre que se aflige porque sus hijos tienen acné...
Creemos en muchas cosas, en miles de cosas, pero hay en algunas que difícilmente ya no creemos...
No creemos en nuestros políticos, en nuestros funcionarios, en nuestros servidores públicos, en nuestros gobernantes y autoridades que basan su credibilidad en dádivas, despensas, láminas, colchonetas, pensiones y becas, así como chescos, tortas y tacos de arroz con huevo descompuestos...
No creemos incluso ni en una ciudadanía que le vale madres su dignidad, que ve en nuestros políticos a semi-dioses, a los que hay que agradecer por una obra cuando se les debe de exigir una obra...
No creemos en nuestros candidatos, aunque tengan diferentes propuestas, proyectos y soluciones a nuestros problemas porque al final, sabemos, su objetivo es único: Alcanzar el Poder para poder seguir jodiéndonos...
Le doy la razón a Andrés Manuel: “se han perdido valores espirituales, morales y culturales” pero ¿cómo demonios vamos a lograr una ideología, una filosofía, una doctrina, un ideal?
En la educación... pero la mayor parte de nuestra gente está más preocupada por llevar de comer que educarse.
¿O usted en qué cree?

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