¿Nomofobia yo?

Brenda Caballero
Números Rojos 

Hace unos días, salía de casa, como siempre corriendo. Créame, me levanto temprano; sin embargo, siempre salgo a la misma hora. Jalo mi bolso y mi refrigerio. Corro al carro y como casi todos los días, la Avenida Lázaro Cárdenas saturada. Qué decir del retorno a la Avenida Xalapa y Ruiz Cortines, siempre hay hasta una cuarta fila tratando de entrar en dos y nunca falta el percance entre un taxi o un camión de pasajeros con un particular (Autoridades: Urge el Circuito Vial).
¡Por fin! Llego a mi trabajo, busco el celular para avisar que ya llegué, ¿el celular?, ¡el celular! ¡el celulaaaaaar!, upsss!!! ¿lo habré olvidado? Revoloteo bolso, cosméticos, cartera, hasta las verduras y el pollo y nada, ¡lo olvidé! ¡No me imagino mi día sin celular!
Claro que para mí no es una tragedia, pero si usted tiene entre 18 y 24 años, puede que sienta que se le va hasta la vida. Y es que un reciente estudio realizado a mil personas en Gran Bretaña por la consultora Secur Envoy, aseguró que el 66 por ciento de la población teme salir (y vivir) sin sus celulares. Ese miedo se manifiesta principalmente en mujeres jóvenes.
Es tanta la ansiedad y vulnerabilidad que ese miedo ya es considerado una fobia denominada “nomofobia”.
Sí, sí, leyó usted bien. Ahora la tecnología nos trae otros miedos. Aún recuerdo las clásicas fobias, como el miedo a las alturas (acrofobia), a los espacios cerrados (claustrofobia), a la luz (fotofobia), a los homosexuales (homofobia), o a las arañas (aracnofobia) y no terminaría puesto que estudios revelan la existencia de más de 500 fobias y las que se acumulen.
Pero regresando a la “nomofobia”, cuyo nombre proviene del inglés no mobile phone phobia (fobia a no tener teléfono móvil), se identificó por vez primera en el año 2008 con el propósito de medir la ansiedad que sufren los usuarios de aparatos celulares; en aquel entonces, se hizo un estudio que reveló que el 53 por ciento de la población sufría de nomofobia. Hoy la cifra se ha incrementado un 13 por ciento.
La población joven y las mujeres son las más afectadas por este miedo irracional según el estudio los jóvenes de entre 18 y 24 años fue el grupo que presentó mayor preocupación por perder su celular (77 por ciento), seguido por personas de 25 a 34 años (68 por ciento) y en tercer lugar, los adultos de más de 55 años.
Aunque no solo existe el miedo a estar incomunicado mediante llamadas de voz, mensajes de texto y redes sociales, existe otro miedo que aún no se le ha dado el nombre de fobia, pero que sin duda existe: el miedo a perder la privacidad del celular, o lo que es lo mismo, pánico a los metiches, al novio o a la esposa, según sea el sexo.
El estudio también maneja datos al respecto, ya que el 49 por ciento de los encuestados dijo que se molestaría si su pareja leyera sus mensajes, mientras que el 46 por ciento expresó no usar contraseñas en su teléfono, el 41 por ciento dijo contar con un password mientras que el 10 por ciento encripta sus datos.
Y bueno, suena lógico que se molesten o les entre pánico si leen sus mensajes o revisan su celular, ya que en Estados Unidos los mensajes se están convirtiendo en pruebas usadas en juicios de divorcio. Esa sí que es una fobia, y urge ponerle nombre rápido, ¿que tal metichefobia, misterfobia, chismosofobia, o norevicelfobia?
En fin, las estadísticas de la homofobia no deben sorprendernos, ya que se afirma que un usuario promedio de móvil consulta su celular 150 veces al día, es decir cada 6 minutos y medio; mientras que un 41 por ciento cuenta con dos o más celulares. ¡Esa sí es gravedad! ¡se imagina doble o triple nomofobia?
Conforme el tiempo pasaba en mi día sin celular, me fui dando cuenta que tengo nomofobia en fase simple, pues aún sigo con vida, ahhhh ¡y casada!

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