¡Haga la maldad!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Jamás le diría por quién votar o por quién no... a lo más, lo único que le podría decir es que no deje de hacerlo, a sabiendas de que sufragar o no, es una decisión que le compete a usted.
Lo que sí le puedo pedir es que participe en la contestación a estas preguntas:
1) Con qué partido identifica a Enrique Peña Nieto?
2) Con qué partido identifica a Andrés Manuel López Obrador?
Achepinémonos e imaginemos que esta pregunta se le hace a un chingomadral de personas.
¿Cuál sería el resultado?
La enorme posibilidad de que desapareciera mínimo, un partido.
II
Dígame perverso, pero tengo varios días en que pienso cómo chingar a los partidos para que mínimo, en este proceso electoral, dos de ellos queden fuera de la jugada, fuera del presupuesto... desaparezcan, pues.
Vamos por partes. En estos comicios, las autoridades electorales van a contabilizar ahora sí, el voto duro que caiga a cada partido, sin importar que vayan en coalición. Y es que antes, por poner un ejemplo, la Alianza proporcionaba al aliado (valga la redundancia) el porcentaje requerido para seguir mamando del presupuesto... hoy, ya no será así. En esta ocasión, cada partido se habrá de rascar con sus propias uñas.
Seguimos por partes: Tenemos dos alianzas en este proceso: PRI y Verde Ecologista así como PRD, PT y Movimiento Ciudadano. PAN y Panal se la juegan solos.
Pues bien, según las autoridades electorales, si uno vota cruzando, en el caso del PRI y Verde, sus dos logos, significará un voto para Peña Nieto, pero medio punto para cada partido.
En el caso del Peje, si se cruza la boleta por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, sería un voto para AMLO pero un 33% sería para cada partido.
Esto de ninguna manera ha de gustarle a cualquier partido que buscará el mayor número de representantes en la Cámara y dividir sus votos podría implicar menos diputados y senadores pluris...
Por supuesto, lo ideal sería que cada ciudadano cruzara un solo logo lo que en estos momentos significa la preocupación de los aliados de cada candidato, en este caso, de Peña y el Peje... ¿por qué? Porque un alto porcentaje identifica más a Enrique con el PRI y a AMLO con el PRD que con cualquier otro partido.
Imaginemos el escenario: Peña Nieto gana, pero el Verde Ecologista pierde su registro... o el otro escenario: El Peje gana pero se queda sin partido Dante Delgado y el PT igual pierde su registro.
No tomo en cuenta al PAN y Panal en los escenarios porque ellos van solos en su lucha...
Consideremos también que cualquiera que sea el resultado, ninguno de los perdedores va a estar contento (a menos que sea usted Quadri y haya mantenido el dos por ciento de la votación que le pide el IFE para seguir mamando de nuestros impuestos), pero en el pueblo, entre la raza de bronce, el saber que desaparece uno o dos partidos rémoras, puede dar una satisfacción malsana... como la que tengo yo al achepinarme... o sea, al imaginarlo.
III
En lo particular pienso en el niño verde Jorge Emilio González y en Dante Delgado... de refilón, aunque no vaya en alianza, el Panal... la posibilidad de que uno o dos de ellos pierda el registro me llena de cierto grado de deseo malsano, aunque no deja de darme vueltas otra opción: pedirles a nuestros diputados y senadores, así como al presidente, que ya es tiempo de pensar en un incremento... no de partidos, sino del famoso 2 por ciento que se les pide de cuota a los partidos para mantener su registro... ¿por qué no pensar en el 5%? Ya no consideremos a la democracia, sino el ahorro de millones de pesos que podría significar no tener a tanto partido rémora, satélite o parásito.
Le insisto... no le voy a decir por quién votar o por quién no... pero si lo va a hacer por Peña o AMLO, tenga un poco de dignidad y marque una sola cruz... porque ahí, lo quiera o no, también van en juego sus impuestos.