¡No me ayudes compadre!

Brenda Caballero
Números Rojos

Sin duda, vivimos el inicio de una revolución de ideas. Después del 1° de julio, muchos ciudadanos han recurrido a la manifestación como respuesta de inconformidad ante el proceso electoral que designó a Enrique Peña Nieto para Presidente de México por el sexenio 2012-2016.
Y es válido manifestarse, siempre y cuando no afecte a terceras personas, pues durante nuestra vida siempre encontraremos muchos y muchas que no estén de acuerdo con nuestra forma de pensar y actuar…. pero ¿qué hacer cuando se aplica el No me ayudes compadre?
El fin de semana hubo mucho de qué hablar en Xalapa y en la Redes sociales, y no me refiero a la boda de Eugenio Derbez y Alessandra Rosaldo que dicen, tuvo que entrar por la parte trasera de la iglesia para no toparse con integrantes de la marcha ¡Yo soy 132! que no fueron de colados, sino de manifestantes a la boda.
Y es que en pleno centro de la capital del estado, frente a la bella parroquia de San José, estampa colonial de Xalapa, un tipo loco, influenciado por el alcohol, de nombre Juan Pablo Franzoni Martínez, agredió a los integrantes de la manifestación ¡Yo soy 132! en principio con una silla del Restaurante Sumarento, que aventó desde el balcón donde se encontraba; como afortunadamente no le dio a nadie, sacó una pistola calibre 22 y cortó cartucho para presumir su poder y prepotencia ante la multitud.
Lo peor del caso es que al parecer, es militante de la organización priísta Juventud Dinámica y no quiero pensar que hizo todo lo que hizo por uno de los slogans del sitio web: “Ser Joven es abrir nuevos caminos, aventurarnos con audacia a probar lo nunca antes intentado, teniendo una Actitud JD”.
Tampoco quiero pensar que el alcohol que consumió estaba adulterado pues aunque el Restaurant Sumarento se deslinde, la vox populi lo vincula directamente con él.
Apenas este domingo pasado, Enrique Peña Nieto daba una entrevista a CNN México, donde a grandes rasgos busca reducir la violencia en el país, realizando ajustes a la estrategia de seguridad y muy claro expresó: “Lo que buscamos ahora en la nueva estrategia, que es un ajuste de lo que se ha venido haciendo, no es un cambio radical, es ampliar la cobertura y sobre todo el énfasis en reducir la violencia en nuestro país”. Luego entonces, ¿por qué la misma militancia priísta no le ayuda? ¿No conocía este joven los compromisos de su candidato? ¿Cómo hizo campaña a su favor?
El boletín dice que fue remitido allí cerquita, al cuartel San José. A la tarde de ayer, no había ningún pronunciamiento, si había salido bajo fianza o a lo mejor ya estaba fuera del país, que eso sería lo más triste, pues seguiríamos con el mismo PRI de siempre ¿recuerda el caso Palomeque?
Cierto es que, mientras los manifestantes temían por su vida al arrojarse al piso, no hubo mejor venganza que ver posteriormente las fotografías de su agresor con los pantalones abajo y en calzoncillos blancos, detenido por dos policías y con cientos y cientos de comentarios dignos de bajarle la peor cruda a cualquiera.
Ahora, habría que ver si los priístas hacen algo al respecto, pues yo sugeriría el mismo castigo del PAN a Fox: ¡Expulsarlo del partido! Pues con esos amigos ¡para qué se quieren enemigos!

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