Los Políticos
Estas fechas están como para platicar de miedo... de ver películas de terror... de hablar de fantasmas... de aquello que nos hace estremecer... quizás por eso, el fin de semana, para estar ad hoc, decidimos mi esposa y yo meternos a una sala de cine para ver “Frankenweene”... han de disculpar, pero esa película para niños es lo más cercano a las películas de terror que estoy dispuesto a tolerar, pero realmente me sorprendió Tim Burton y salí con la certeza de que lo que había visto, ¡no era apto para niños! ¡ni para mí!
Ver la muerte de mascotas y el resurgimiento de éstas en seres monstruosos (en la combinación perfecta de “Frankenstein”, novela de Mary Shelley y la película de terror de los 80, “Cementerio de Mascotas”), me sigue atormentando igual que cuando vi “El Exorcista”... por eso entendí que hace años, Disney hubiera despedido a Tim Burton por considerar que el cortometraje de 1994 (creo) no era para niños... pero lo que más me extrañó fue que Disney, hoy, en 2012, presentara ya como película, lo que hace años le horrorizó.
Lo que es encantador de esta película (Frankenweene), es el amor de un niño por su perro así como el discurso de un profesor de ciencias que llama al pueblo ignorante, por temor a abrir sus mentes al conocimiento. ¡Fabuloso discurso!
En fin...
Y siguiendo con nuestras narraciones de miedo, me encuentro en REFORMA, una entrevista a Stephen Batchelor, ex monje budista y hoy escritor, autor del libro “Viviendo con el Diablo”, quien narra dos pasajes que le tocó vivir en Veracruz.
El primero, cuando estaba escribiendo tal libro, cuenta que vino a Veracruz y compró una estatuilla de la Santa Muerte en un mercado, misma que hoy descansa en una repisa de su sala, pero le llamó la atención el fenómeno de adoración que en torno a la Niña Blanca se percibía en el estado... “Encuentro todo esto muy inquietante”... dice. La razón: El culto parece elevar lo demoniaco al nivel de una santidad perversa.
Ampliando su comentario, explica que en su segunda visita a Veracruz, fue muy triste para él “encontrar que el magnífico malecón lucía desierto, soldados armados patrullaban las calles en camionetas y nuestros amigos estaban ansiosos y temerosos. En alemán, a un ‘círculo vicioso’ se llama un Teufelskreis, un círculo del diablo, que sugiere cómo lo demoniaco, una vez que se apodera de nosotros, individual o colectivamente, tiende a seguir repitiendo los mismos patrones y de esa manera, los refuerza, volviéndose cada vez más poderoso en el proceso de hacerlo”.
Y concluye Stephen Batchelor que la Santa Muerte, por lo tanto, es tal vez un síntoma de una creciente desesperanza en una sociedad que muchos perciben como incapaz de proporcionarles la seguridad y las oportunidades que anhelan para prosperar como seres humanos.
Sí... está de miedo las aseveraciones de este escritor, quien además comenta que quizás se ha perdido el temor al diablo como hace muchos años se le tenía, para empezar a “demonizar” a otras entidades que, en política, está muy dado a ello...
Por ejemplo:
El demonio número uno del fidelismo, fue Miguel Ángel Yunes Linares. La campaña propagandística que se dio fue para que se creara en torno del choleño un aura de maldad.
En estos momentos, Héctor Yunes Landa es víctima de la “demonización” nomás por aparecerse (¿como fantasma?) cada lunes en el Puerto, como si ello fuera malo...
Enrique Peña Nieto, en el fidelismo, era también considerado un mal...
Felipe Calderón es otro de nuestros “endemoniados” por la cantidad de muertos que le atribuyen en su lucha contra el crimen organizado... pero los gobiernos estatales, en especial los priistas, nunca tomaron en cuenta los secuestros, levantones, periodistas asesinados y extorsiones, que se vivían en su territorio...
Pero no sólo fue eso... con el tiempo nos podemos dar cuenta que muchos de nuestros funcionarios y servidores públicos no son en sí el mal encarnado... simplemente nos quedamos a medias y vemos que realmente son puro ani-mal.
Total que hoy, nuestros miedos, no se concentran en seres con cuernos llamados Belcebú, Satán, Baal, Mefistófeles, Pazuzu, Satanás y los que quiera agregar... hoy nuestros demonios son otros, como el desempleo, la inseguridad, el narco, secuestros, policías corruptos, agentes de tránsito mordelones, incremento de precios, alzas a la gasolina y el peor de ellos, nuestros políticos, que nos están llevando derechito al infierno... eso sí, es miedo.
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