domingo, 3 de febrero de 2013

A unos días de la tragedia

Brenda Caballero
Números Rojos 

¡Tengo que cargar gasolina! Le dije a mi marido, al ver la bomba que me marcaba casi la reserva. Sinceramente trato de llenar el tanque cuando tengo casi el cuarto, pues me han dicho que si no lo hago, se puede dañar la bomba de gasolina y entonces sí me va salir la recarga mucho más cara.
Llegamos y había varios autos y camiones esperando el servicio, algo fuera de lo común en sábado antes de mediodía, tanto que tuvimos que esperar porque los empleados no se daban abasto.
Apenas el día anterior, un contador me comentaba que después de lo acontecido en la explosión del día jueves, en la gasolinera donde labora, hubo alerta como en todas las del país y que por el momento no tenían enlace a la Paraestatal Pemex, esto debido a que la Torre Ejecutiva de Pemex no contaba con servicio de electricidad ni de agua, ya que las líneas que la abastecen pasan por el edificio B2 y resultaron dañadas, por lo que estaban en espera de que le dijeran qué procedimiento seguir, ya que todas las ventas son reportadas directamente a Pemex, determinando así el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios que pagará la gasolinera, derivando de ello las Participaciones Federales que recibirán los estados.
A estas alturas, espero ya hayan encontrado la solución así como los familiares de los deudos una pronta resignación.
A unos días de la tragedia se sigue reportando aumento en el saldo de muertos… van 35 y aún continúan dos personas desaparecidas así como 35 hospitalizadas.
Las autoridades no han reportado las causas de la explosión y los rescatistas, elementos del ejército, la marina y protección, han parado el rescate de personas para “rescatar” papeles, los cuales guardan en bolsas negras y verdes. Según el diario Reforma, el personal de Pemex manifestó que en el siniestro se perdió información de Auditorías Internas de Control así como Actas Patrimoniales de Pemex Refinación y Gas, aunque la Paraestatal señaló que se trata de papeles de Recursos Humanos del Corporativo y del Área de Refinación, es decir, sólo expedientes de los trabajadores.
¿Será cierto? Baste recordar el incendio del 6 de septiembre de 1982, cuando hubo un siniestro en la misma Torre, en la que afortunadamente, no hubo víctimas que lamentar y que según el ex integrante de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Oscar Álvarez, estaba relacionado para tapar las huellas de un presunto fraude contra la paraestatal, pues en esos archiveros se encontraba información de compras, proveedores y almacén , relacionado con la compra de dos barcos (Cantarell y Abkatun), operación que terminó en quebranto… huellas borradas por ese fuego amigo.
¿Se habrá repetido la historia (o hipótesis) 30 años después? Desafortunadamente para los mexicanos, aún no esclarecen las causas de dicha tragedia… algunos argumentan corto circuito, aunque al ver las fotos eso queda descartado; otros, que se acumuló gas en las calderas, cuando los que conocen esas instalaciones argumentan que no existen allí.
Siendo más perversa, pudiera pensar como Katia de Artigues ¡a casi tres meses del inicio del mandato de Enrique Peña Nieto! o ¿tendrá que ver con la privatización de Pemex? o ¿Para tapar algún fraude? Ciertamente, de darle validez a “la tesis conspirativa”, debería tener un gran peso para cambiarlo por vidas humanas. No quiero ser mal pensada, por lo que espero la resolución de las autoridades competentes en la materia, con un resultado llevado con transparencia, creíble, que pueda satisfacer a millones de mexicanos y deje descansar a los que han muerto.

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