lunes, 25 de febrero de 2013

Dauzón, Américo y Uriel

Salvador Muñoz
Los Políticos

Ya nada más imagine el lector el choque: Américo Zúñiga Martínez, Uriel Flores Aguayo y Dulce María Dauzón, los tres, en pos de la presidencia municipal de Xalapa.
El encontronazo es a todas luces sumamente interesante desde cualquier ángulo que se le vea.
Hoy por hoy, la capital de Veracruz es anti-priista aun cuando sea gobernada por tal partido, tanto en lo estatal como en lo municipal... ¿será por eso?
Pareciera que después de las anteriores elecciones municipales, hubo un desencanto en la población xalapeña... quizás porque Elizabeth Morales no fue lo que se esperaba... o porque a sus diputados les faltó más gestoría y menos grilla... o porque no convence el Gobernador...
Del desencanto saben Reynaldo Escobar, Enrique Peña Nieto, el mismo Gobernador y Montano, que si bien algunos de éstos están en el poder, su triunfo no fue fácil o su derrota fue estrepitosa.
Es cierto que hasta el momento, ninguna de las tres potenciales candidaturas está definida, pero bien vale la pena hacer algunas observaciones en su entorno.
Primero las damas:
Dulce María Dauzón: Conducta intachable y honestidad a toda prueba. A diferencia de Américo y Uriel, goza de algo de lo que ellos carecen: Una marca registrada.
A dos cuadras de mi casa, no tiene mucho que abrió una panadería Dauzón.
Por mi lugar de trabajo, igual, hace poco abrió una panadería Dauzón.
¡Vamos! Su apellido es tan comercial como el de Ahued y Chedraui... nada más faltó el pesado de Onofre (el de las ferreterías) en la contienda.
Américo Zúñiga Martínez. Joven y educado, muy educado... demasiado educado que a veces parece acartonado, pero es su estilo y respetable.
Si bien a su corta edad goza de un curriculum envidiable como servidor público, su estigma en un momento dado bien podría ser el “ser priista” más en un momento en que la capital pareciera rechazar al partido.
Quizás por ello se vea flanqueado por dos “marcas” como las de Ahued y Chedraui, que se encarguen de vender un nuevo producto: Américo.
En el caso de Uriel Flores Aguayo, al igual que los anteriores, no hay cola que le pisen. Su mayor mérito es la constancia y la imaginación: trabajar sin recursos, de calle en calle, de colonia en colonia, tocando puertas y caminando sin parar, de arriba a abajo, le permitió obtener un triunfo contundente.
Ya aprendió la táctica y la puede mejorar. Además, dentro de las redes sociales, tiene un abanico extendido que da lugar al intercambio de opiniones, críticas y señalamientos, a diferencia del de los priistas, que sólo reciben “loas”, “alabanzas” y “aplausos” que, lejos de ayudar, empobrecen su imagen.
Falta tiempo para definir las candidaturas, pero al menos, en el PRI, ya “destaparon” a Américo Zúñiga. No sé si sea el mejor posicionado pero es el más aceptado entre los priistas tan es así, que ni otro más ha alzado la mano para decir “yo también quiero”.
El caso de Dauzón, si no hay otro aspirante, podría decirse que ya es un hecho que sea candidata.
Y a Uriel, habrá que esperarlo el viernes, a ver qué decide, si va o no por la candidatura, aunque, si se echa un ojo a los demás integrantes del Sol Azteca, no hay ningún otro que se encuentre en la posición y en el recuerdo fresco de la población que votó por él... ¡ah! y a ello habría que sumarle, si la Alianza de Facto continúa, los votos del PAN que recibiría.
Como sea, hay que esperar... no hay nada definido más que un escenario que de darse, habrá de librar una batalla que, por más que insistan los viejos esquemas propagandísticos, hace mucho que se dejó de dar en los medios.

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