lunes, 3 de junio de 2013

Los pluris azules del PRI

Mónica Camarena Crespo
Parque Juárez

Cuando los priistas de cepa y hasta las nuevas generaciones, pensaron haberlo visto todo, apenas hace pocos días, después de un celoso resguardo, se supo quienes integran los primeros 5 sitios de la lista de candidatos a Diputados Locales por la vía plurinominal.
La gran sorpresa, no necesariamente agradable ni bien aceptada por los priistas de corazón, esos que han sido fieles a su causa a pesar de las adversidades, les cayo como balde de agua fría.
Unos callados, disciplinados, por necesidad contenidos, pero otros que ya empiezan a expresar el malestar de que en dicha lista se privilegiara la inclusión de dos recientes ex panistas, Leandro Rafael García Bringas y a José Ramón Gutiérrez de Velasco.
El criterio de quien decidió darle estos espacios que de manera casi automática les concederá a cada uno, ser Diputados en la próxima legislatura del estado pero en la bancada del PRI, debe haber sido por un capital político-electoral extraordinario que seguramente le proveerá al tricolor de triunfos tanto en el Puerto de Veracruz, zona de José Ramón y en Coatzacoalcos, de donde es oriundo García Bringas.
La estrategia, que debe ser de un gran nivel de lucidez, digna de un estadista de suma brillantez, por el momento nadie la entiende; la manera de excluir a militantes priistas con aspiraciones, que han trabajado por su partido, incluso enfrentando en contiendas pasadas a los panistas, tendrá consecuencias el mismo 7 de julio.
Lo inimaginable para los priistas que ya se veían en esa lista plurinominal, por que se la habían ganado o porque se las habían prometido fue desproporcionada; Leandro Rafael García Bringas en el lugar 2 y José Ramón Gutiérrez de Velasco ex alcalde del Puerto de Veracruz por el PAN, en el lugar 4 de la lista.
Ojala, a los grande cerebros que operaron esta lista de no tan listos, les alcancen las sumas que hicieron para ganar distritos estratégicos; la lupa esta puesta en el estado de Veracruz, como nunca antes. Nadie debe confiarse, pero al parecer, esa confianza esta más puesta en los panistas que en los propios priistas.

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