La democracia necesita una virtud: la confianza…

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Tengo para mí que desconfío hasta de mi propia sombra, lo cual sólo es un dicho que me alerta, que me dice que hay que tener cuidado, mucho ojo, y no creer así nomás porque sí y a la primera. Vaya, porque a veces yo mismo me engaño y las consecuencias son un tanto desastrosas. Pero lejos de malabarismos mentales, por no decir otra cosa, la verdad es que hay que creer en algo o en alguien, tener confianza, aunque después resulte todo un fracaso; y ahí está el detalle, volver a empezar, las caídas son pa’ levantarse y mejorar, ¿no?
 En fin, bien dice Octavio Paz que una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos. Y, por fortuna, en México tenemos elecciones libres, sea como sea, quiérase o no, piénsese lo que se piense. Claro, hay que afinarlas. Sí, nuestra democracia tiene aún que perfeccionarse, lugar común donde todos los ciudadanos tenemos responsabilidad y participación.
 Ya pasó la jornada electoral, ya fuimos a votar. ¿Y ahora qué? Pos a esperar los resultados oficiales y finales. Ahora, aguantarse los tiempos poselectorales, los dimes y diretes de los diferentes partidos políticos. Porque acuérdense que tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador, todos los demás son perdedores, dijera Winston Churchill.
 El caso es que hay que tener confianza. Porque como lo expresó la filósofa española Victoria Camps: “La democracia necesita una virtud: la confianza. Sin su construcción, no puede haber una auténtica democracia”. He ahí el meollo del asunto, y, en este caso, no nos queda de otra más que darle crédito a nuestra democracia y, desde luego, a nuestras instituciones. Aunque Alexis Tocqueville haya dicho que lo que acostumbramos a llamar instituciones necesarias, muchas veces son instituciones a las que nos hemos acostumbrado. Pos sí, y por eso hay que mejorarlas.
 Y ahí va la pregunta: ¿qué tanto creemos en nuestras instituciones? En el caso específico de las elecciones en Veracruz: ¿qué tanto creemos en el IEV? ¡Moles…! ¿Chipote con sangre?
 En un estudio realizado por Parametría titulado “Disminuye la confianza en los Institutos Estatales Electorales” el pasado mes de marzo, encuentro lo siguiente: “…podemos observar que la confianza que los ciudadanos depositan en estos organismos cambia de estado a estado y que han tenido variaciones a lo largo del tiempo.
“A nivel nacional, 46 % dijo confiar “mucho” o “algo” en los entes encargados de organizar y capacitar a los ciudadanos que participan conformando las mesas de votación en los procesos electorales locales, en contraste, 52 % afirmó tener “nada” o “poca” confianza en estas instituciones.
“Si bien es cierto que el buen desarrollo de los comicios depende no sólo de cuestiones formales (organización, instalación de casillas, buena capacitación de los funcionarios de casilla, respeto de lineamientos y leyes electorales) ya que otros factores como la violencia que viven algunos estados (muerte o atentados en contra de candidatos a alcaldes o diputados) influyen en el mismo, es necesario señalar que la confianza que los ciudadanos tengan en las instituciones electorales tiene gran peso en la validación de los resultados obtenidos, ya que se trata de los “árbitros” de la elección, lo que se traduce en legitimidad de origen de los funcionarios seleccionados y del proceso de selección de funcionarios públicos en sí.
 “De 2007 a 2013 hubo un aumento de seis puntos en la desconfianza que tienen los ciudadanos de estos órganos locales; un elemento de impacto en la imagen de los mismos, es la elección de los funcionarios que integran los consejos, es decir, los tomadores de decisiones; los casos de cumplimiento de cuotas por parte de los propios partidos para integrarlos y no los méritos propios de los aspirantes, han sido dados a conocer en diversos medios de comunicación, lo que impacta en la imagen de imparcialidad que estas instituciones deben tener.
“Los partidos políticos se han acusado entre sí de querer tomar control de estos órganos, ejemplo de ello son los señalamientos realizados en Veracruz, Puebla, Oaxaca y Baja California”.
Ahí tienen. A esperar los resultados oficiales y finales. A ver cómo le va a Veracruz.
Por lo pronto, ahí se ven.
Hasta la próxima

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