Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales
Pues bien, los movimientos por la
cuestión electoral todavía no terminan en el estado de Veracruz.
Todavía falta porque se reflejen movimientos
en el gabinete del gobierno del estado, porque hay por lo menos cuatro nombres
que están sin ubicación:
Salvador Manzur, Gabriel Deantes, Juan
Manuel del Castillo y Francisco Portilla Bonilla.
Sobre todo, está los lugares acéfalos en
la Secretaría de Finanzas, posiciones que están peleando diversos grupos,
incluyendo las fuerzas cercanas a Elba Esther Gordillo, alegando que se les
desplazó al haber sacado a Tomás Ruíz
Salvador Manzur ya estaba más que bien
acomodado en la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno del gobierno
del estado, como titular, pero por las presiones del PAN y de algunos sectores
del PRD (incluyendo al amigo del gobierno del estado, Jesús Ortega) lo
despidieron de fea forma luego de que lo evidenciaron como un gran mapache
electoral.
Pues bien, Salvador Manzur Díaz era uno
de los apuntados como probable candidato a la gubernatura de Veracruz para el
2016, hasta antes del incidente.
Incluso hay quienes consideran que la
filtración de las grabaciones fue provocada por alguien del mismo PRI para
eliminarlo en esta contienda.
El asunto es que hoy Salvador Manzur está
fuera del aparato del gobierno del estado. ¿Cómo lo van a colocar?.
Aunque existe un rumor de que Salvador
Manzur podría quedar fuera de la estructura de gobierno (aunque dentro de los
círculos de poder), durante este y el próximo año, para volverlo candidato a
diputado federal (nuevamente) para el 2015 y que con esa posición crezca para
estar en condiciones de buscar la candidatura por el gobierno del estado.
Esto más bien suena a un “ahí estate, no
estés molestando”.
El otro caso es el de Gabriel Deantes,
que salió de la Subsecretaría de Finanzas de la Sefiplan, también empujado por
los partidos políticos nacionales, que pidieron su cabeza para reparar las ofensas
de la mapachería electoral desde Sefiplan.
Gabriel Deantes sigue cerca del gobernador
Javier Duarte, tanto que el funcionario continuó como el operador político del
gobierno del estado para las elecciones de Córdoba, donde el PRI perdió tanto
la presidencia municipal como la diputación local.
Gabriel Deantes estableció un control
total sobre las acciones del Secretario Ejecutivo del IEV, Esteban Moctezuma, y
quiso hacer lo mismo con los consejeros electorales, pero estos poca atención
le dieron porque sus lealtades están más hacia el lado del “genio rojo”.
Entonces, cada vez que debían sacar algo realmente importante tenían que llamar
primero al numero telefónico adecuado.
Gabriel Deantes no puede regresar a la
Sefiplan, entonces ¿dónde lo acomodarán?.
Porque también está el caso de que todos
querían tumbar a Gerardo Buganza de la Secretaría de Gobierno, culpándolo de la
derrota priista en Córdoba.
Pero el expanista tiene la posición bien
agarrada, tanto por mantenerse como parte del grupo de Vicente Fox, como por su
cercanía, ahora, con el “genio rojo”. ¿O no?.
Así pues la titularidad de la Sefiplan es
una de las posiciones en disputa y nada está definido, porque de ser así los
voceros de los nietos de la fidelidad (los duartistas, como gustan decirse) ya
hubieran lanzado las fanfarrias por quien ocupase el cargo.
Los otros dos nombres que están en el
aire son Francisco Portilla Bonilla y Juan Manuel del Castillo.
Al notario Francisco Portilla los nietos
de la Fidelidad lo quieren jubilar ya y dejarlo para que termine el cargo (si
bien le va) como presidente municipal de Córdoba y haga lo que tenga que hacer
antes de entregar la posición finalmente.
La intención original era que una vez
ganada la elección y antes de tomar posesión como diputado darle un cargo en el
gabinete de Javier Duarte (dicen que también le habían ofrecido la Secretaría
de Gobierno), para que dejase la curul y que esta fuese ocupada por Juan Manuel
del Castillo.
Juan Manuel no puede volver a la
Secretaria Privada del gobernador, porque ahí está bien plantado Jorge Carvallo.
¿A dónde lo pondrán ahora?.
Pues bien, como a la Secretaría de
Finanzas está difícil que regresen Salvador Manzur y Gabriel Deantes, los
movimientos pendientes incluyen a quienes puedan ocupar esos cargos.
Uno de ellos es Antonio Ferrari, actual
director del Cobaev, quien ya estuvo como titular de Sefiplan al final del
sexenio pasado.
El trabajo electoral de los Ferrari,
comenzando por la cabeza del grupo y padre de Antonio, Ramón Ferrari, fue
amplio y fuerte.
Entonces de quedar la dirección de Cobaev
libre, las menciones de a quien poner incluyen al todavía diputado Carlos Aceves,
o a Fernando Arteaga, como premio por su labor electoral desarrollada durante
la última contienda, más que como director del Cecytev, que es su actual
cargo..
Así pues, de que habrá reacomodos en el
gabinete de Javier Duarte, los habrá.
¿Dónde?, ¿cuándo?, ¿quién?.
Eso lo asumirá el hijo de la fidelidad,
con quien tenga que decidirlo.
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