jueves, 25 de julio de 2013

Matar el conocimiento

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

La ya gastada expresión de “Ser o no ser, esa es la cuestión”, pero que siempre la traemos a cuento y a cuenta para ponerle sabor a nuestros dichos y, peor, dizque para fundamentar nuestras indecisiones y pesares, nunca pasará de moda, mucho menos ahora cuando la duda de Hamlet se incrusta en nuestras venas y se ensancha en nuestras vidas. Incluso la parafraseamos, transmutando a veces su sentido original, como “Ir o no ir, esa es la cuestión”; “Quedarme o no quedarme, esa es la cuestión”; “Creer o no creer”, esa la cuestión”, y muchas otras que incluso llegan al juego cómico, el sarcasmo y hasta la burla más burda.
Pero no me desvío. En realidad mi intención es comentarles que al menos un servidor, a estas alturas ya no sé si creer o no creer… en alguien, en algunas cosas, en ciertas cuestiones… No sé si soy nihilista, ateo, agnóstico, católico, evangelista… No, no sé. Pero sé que creo creer, lo cual es una contradicción o por lo menos un galimatías… Ya, no nos metamos donde no nos llaman. El caso es que el filósofo Francis Bacon expresó que un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto. Y Sigmund Freud dijo que como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea. Con esto me quedo.
Mientras, el Papa Francisco disfruta de Brasil, donde manifestó que el mundo corre el riesgo de tener una generación entera de jóvenes desempleados. ¿En serio? ¿Habrá escuchado esto nuestro presidente Enrique Peña Nieto?
También dijo: “Mi viaje tiene como objetivo estimular a los jóvenes para que se integren en el tejido social”. Y condenó “la cultura del rechazo a los ancianos”. Ojalá lo vean y lo oigan...
Pero como la iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza, dijera el escritor Gilbert Keith Chesterton, pienso que la situación está que arde y del cielo nada nos caerá, cantara Napoleón. Por ello, para pensarle un poquito, les comparto lo dicho por Marcelino Cereijido, profesor del Departamento de Fisiología Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional, sobre el “cognicidio”, término que él mismo acuñó.
Dice así: “El cognicidio significa matar el conocimiento. El conocimiento no es como la información que se puede guardar en la memoria de computadoras: se le debe poseer y usar. Todo organismo sobrevive siempre que sea capaz de interpretar la realidad”.
Luego señala: “No se trata de prohibir ninguna religión ni pensamiento mágico, sino de enseñar desde la casa y la escuela a que las personas desarrollen un pensamiento crítico, que siempre se cuestionen sobre su entorno y busquen explicaciones verificables”.
Señaló que en México: “El primer drama es no tener ciencia en el siglo XXI, en el que ya no queda prácticamente nada que se pueda hacer sin ella y sin la tecnología. La salud pública, el transporte, la comunicación, hasta la diversión: todo depende directa o indirectamente de la ciencia.
“El segundo es que con el analfabetismo científico (que significa no poder interpretar la realidad sin recurrir a milagros, revelaciones, dogmas ni al principio de autoridad) el afectado es el primero en reconocer su tragedia. Lo vemos a diario: poblaciones que padecen inundaciones cada temporal, carestía en la comida, medicamentos, agua, pero como le falta el conocimiento sobre ciencia no puede entenderlo, aunque se lo expliques. Y no sólo le pasa al campesino que vive en la sierra, le pasa al Estado.
“Nos dicen ‘tenemos muchos problemas a los que urge una solución, pero en cuanto los resolvamos vamos a apoyar a la ciencia’; consideran que en México todos los problemas son económicos, cuando la variable es el conocimiento en el mundo moderno, no la economía. Somos pobres porque no hay conocimiento. No al revés”. ¿Entiendes Méndez o te explico Federico?

De cinismo y anexas
Daniel Defoe escribió:
“Allí donde Dios erige una iglesia,
el demonio siempre levanta una capilla;
y si vas a ver, encontrarás
que en la segunda hay más fieles”.
Por lo pronto, ahí se ven.

Hasta la próxima
jarl63@yahoo.com.mx

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