No cualquier candidato

Salvador Muñoz

Los Políticos

De funcionario de casilla a candidato... esa es la versatilidad que su servidor puede tener...

¿Sí le comenté que este domingo iba a estar checando que los ciudadanos ejercieran su derecho al voto? Ahí me tiene ese domingo en la casilla 1950, en Jardines de Xalapa, viendo pronto el ascenso en mi carrera electoral: pasé de suplente, a escrutador y de escrutador a secretario... ¡ya no se me hizo ser presidente, pero estuve cerca!

Exacto... no fueron algunos ciudadanos que arguyeron enfermedad... ¿y yo? Sí, estoy seguro que fueron esos ricos tacos de carnitas y la salsa amartajada que me eché ese sábado al mediodía. Debí sospechar cuando no tenía apetito a eso de las 10 pm y mi estómago era un concierto raro de murmullos que acabaron en cólicos terribles pasada la medianoche... ahí está la mujer que con el tecito de manzanilla y dos raras pastillas, una contra el dolor y otra, para cortar la infección, trataba de aliviar mis dolores...

El domingo, mi estómago era un demonio en reposo ante la luz del día... me bañé, me vestí y fui directo a mi cita con la democracia con el consabido resultado... en mi ascenso electoral, que conste.

II

Tras los resultados que van apareciendo en el PREP del Instituto Electoral Veracruzano, se puede decir que el PRI dejó de ser el partido fuerte y por ello se entiende su alianza con partidos satélites y/o parásitos... los poquitos votos que aporten pueden hacer la diferencia en una elección...

Ahí está el caso de Coatepec, donde las gráficas entre PAN y PRI a primera vista, dan el triunfo al primero, pero ya contando los “votitos” de la Coalición, del Panal y del Verde, hacen que Juanelo respire...

Ocurre lo mismo en Cosamaloapan, donde esos “votitos” el PVEM o Nueva Alianza, le dan la voltereta al resultado al PT, que parecía el virtual ganador...

Lo paradójico es que esos “votitos”, hasta el momento, poco ayudan a Sergio Pazos Navarrete en Boca del Río, donde la ventaja es para “Chiquiyunes”... el triunfo del PAN en esta joya de la corona ha de significarse mucho por todo lo que ello conlleva... muchos decían que si ganaba el PRI, Manzur regresaría a Sefiplan, pero que si ganaba Yunes Márquez, nomás no.

Entre lo absurdo de la alianza está el mismo Martínez de la Torre, pero en el asunto distrital: Eduardo Sánchez Macías obtiene un triunfo contundente con los votos del PRI que hacen absolutamente innecesarios los votos del Panal, de quien fue abanderado.

Pero ahí está el caso contrario, como en Acayucan, con el candidato del PRI, Clemente Condado Nagasaki, de orígenes totalmente perredistas, ex subprocurador, esposo de la diputada del Sol Azteca, Brenda Abigail Reyes. El candidato del PRI fue literalmente abandonado por el priismo local pero el Verde hizo ver menos escandalosa su derrota aportándole más de seis mil sufragios... el doble de lo que el tricolor le dio...

Un caso digno de estudio es Jorge González Azamar, el Cachetón le dicen sus detractores... ha sido dos veces alcalde y en este momento, es presidente municipal virtual. Lo curioso es que ha participado con tres partidos distintos... PRI, PT y hoy AVE.

III

Es bonito escuchar a la gente felicitarte porque tu casilla estaba abierta y en funciones a las 8 horas con quince minutos... hubo una armonía sensacional entre los representantes de partido y los funcionarios de casilla... a veces hasta pensaba que había una competencia entre todos cuando se anunciaba al sufragista y se veía quién era el primero en encontrarlo en la lista nominal. Una especie de Lotería Electoral para hacer más ligera la jornada.

No hubo contratiempo alguno durante ese lapso y quizás fue así, porque no quisimos que se propiciara ello: Un muchacho llega a la fila con una camisa roja y las letras de Ahued estampadas en el pecho...

—Caballero, podría quitarse la camisa...

Una mujer me pregunta la razón. “Proselitismo”, le digo, pero el muchacho ya se la había quitado, quedándose con otra blanca que traía abajo. “No hay bronca si vienen con la del América”, les digo y se sueltan la carcajada... uno grita: “¡La del Cruz Azul!”

Un muchacho pizpireto que pide ayuda porque es “mi primera vez... que voto”. Le explico que tome una boleta y sólo tiene que marcar con una cruz la casilla que quiera. Asienta y entra a votar. Sale con sus papeletas dobladas y en la de Diputados, nomás no puede meterla... “es evidente que es tu primera vez...” le digo y sueltan la carcajada algunos representantes de partido y compañeros ante las sonrosadas mejillas del jovencito. En la segunda urna, la papeleta entra con facilidad y le remato: “¿Ya viste que la segunda vez es más fácil?” Y tras recoger su credencial y marcar su dedo, se retira “collollallo”...

IV

Me llaman la atención Boca del Río y Córdoba, dos de los seis ayuntamientos que por dignidad, política, amor propio y economía, tenía que ganar el PRI...

Hasta el cierre de esta columna, estaban perdidos... ¿qué pasó? ¿Fue el candidato? ¿fue el escándalo? ¡Y ojo! en Isla, la tierra de Erick Lagos, dirigente del PRI estatal, su partido es humillado por el Movimiento Ciudadano de fea forma...

La derrota si se da en los dos primeros debe tener nombre el responsable y abogo porque no se llama Sergio Pazos ni tampoco Salvador Abellá... En Isla, Erick Lagos debe asumir y suponer que alguien o la sociedad isleña le pasó una factura.

V

Y cuando estábamos en el mero conteo de boletas, llega una muchacha y nos dice que tiene que quitarnos la extensión porque va a abrir su changarrito de “bebidas afrodisiacas” que hace que los taxistas del turno de la noche estén al tiro, con los ojos pelones como tecolotes. Le pedimos que nos aguante... “Ya checamos los votos para alcaldes, nos faltan los diputados”. Se retira y llega un  joven, en actitud más agresiva, diciendo que nos quitará la luz porque tiene que abrir su negocio. Rogamos por su comprensión cívica y de plano nos dice que si le vamos a pagar porque no abra. Le digo que retire la luz. “¿Y cómo nos alumbramos?”, me dice la presidenta de casilla; saco mi celular, otro representante de partido saca el suyo y empezamos a llenar la documentación a semi-oscuras mientras todavía el valentón del changarro busca un nombre para “sabrá Dios qué”... le doy el mío y se retira bufando. Llega una señora con una vela y retiramos la lona (que nos cubría la espalda por si llovía) para que entre la luz de la lámpara pública, ¡y sacamos los resultados! bromeamos con Morris que, al menos en mi casilla, no fue tan contundente como se esperaba y vamos a entregar la paquetería...

Por fin, llego a su casa y como le había dicho al principio, de funcionario de casilla paso a candidato... ¡pero no cualquier candidato! ¡Sino todo un señor candidato perdedor! ¡Directo al baño! ¡Que me da chorrillo, como si hubiera perdido mi elección!