jueves, 22 de agosto de 2013

Carolina y su boletín real

Salvador Muñoz
Los Políticos

A veces hay una sensación de que nuestras autoridades viven en un mundo de colores, un mundo mágico como el de Walt Disney.
Sí, donde hay princesas, reyes, reinas, brujas malvadas, ogros y demás enseres propios de estas historias fantásticas de final feliz.
Tengo el temor de que algunas de nuestras autoridades buscan hacer de su administración una telenovela o peor aún, a lo mejor hasta un reallity show cada vez que los veo abrazando a un niño, a una anciana, a la madre soltera ¡y nos cuentan su historia!
Que el pobre chamaco no podía llegar a la escuela porque su rancho estaba en casa de la fregada, pero con esta bici que nuestras autoridades le dieron ¡ya podrá llegar! Que la abuelita no tenía para comprar sus medicinas tan caras y ahora, gracias a nuestras autoridades, ya hay un dispensario médico del Doctor Simi cerca de su casa. Que la madre soltera no tenía trabajo, pero gracias a que nuestras autoridades la apoyaron con un anafre, no tiene que salir a buscar chamba… hoy vende garnachitas desde la puerta de su hogar sin descuidar a los chilpayates…
Puede que a algunos les sea interesante este tipo de historias o a otros no… como pueden ser las historias de nuestros mismos políticos, que cuenten su vida más allá de su actividad y pase lo mismo: es posible que a algunos les guste y a otros no.
El asunto es cuando son nuestras propias autoridades las que deciden compartir su vida con los ciudadanos. Digo, está bien que un reportero, periodista, columnista, platique un pasaje de la vida de algún funcionario ¿pero que el funcionario utilice los recursos públicos para darnos santo y seña de su vida?
Lo digo por Carolina Gudiño. Es curioso. Horas antes de leer el boletín del Ayuntamiento porteño, platicaba con un amigo del trabajo que realiza la alcaldesa de Veracruz: “Podría alcanzar calificación aprobatoria, quizás no la excelencia, pero es pasable su trabajo”. Y haga de cuenta que me oyó y dijo: “Ah, no… yo repruebo porque repruebo”.
Y es que nada más de leer la primera línea del boletín municipal me coloca en un dilema… no sé si festejar la noticia o llamar a lo absurdo.
Se las pongo tal cual y usted analice el encabezado:
“La Alcaldesa de Veracruz anuncia que en los próximos meses será mamá”.
Y el primer párrafo va en el mismo sentido… en picada:
“Miércoles 21 de agosto de 2013.- Este miércoles, en el marco de la inauguración de un aula didáctica en la Escuela Primaria ‘Venustiano Carranza’ de la Colonia Playa Linda, la Presidenta Municipal de Veracruz, Lic. Carolina Gudiño Corro, hizo un anuncio importante: Aquí con los pequeños y la emoción que nos han generado, quiero compartirles una noticia: muy pronto mi esposo y yo vamos a ser papás”.
¡Sí! Ésa es la noticia que da el boletín municipal y lo increíble es que en la oración, enfatizan que LO IMPORTANTE es, no la inauguración de un aula, ¡sino el anuncio del embarazo! ¡Vamos! De inmediato lo comparé con el boletín que hace unos días dio a conocer Juan Zepeda y Ninel Conde donde anunciaban su separación tras siete años de matrimonio. ¿Show político? ¿farándula política?
En verdad me da gusto por Carolina Gudiño y Víctor Hugo Vázquez Bretón que vayan a tener un chaval. Me da pena que la alcaldesa de Veracruz utilice el órgano de difusión municipal como un “TVNovelas” donde dé a conocer su vida rosa.
Vamos, la emoción de Carolina Gudiño, como a muchos de nosotros, puede llevarnos a cometer estupideces, como este simple “desvío de recursos públicos”, pero denota el poco criterio que hay en su Jefe de Prensa para discernir una cosa de otra y el modo en que se utiliza su trabajo.
No me peleo con eso, porque soy de los primeros interesados en la banalidad de nuestros políticos, pero si tanto interés había en dar a conocer el embarazo de Carolina Gudiño, ¿por qué no deslizarlo en algunos columnistas, tanto de política como de sociales, para que EL ANUNCIO IMPORTANTE llegara a todos los gobernados…
¿A poco no se imagina las fanfarrias, un balcón, apareciendo en él a Carolina enfundada en vestido de Reina, acompañada de su cónyuge, llamando a la plebe para darle la gran noticia de que el reino espera a un heredero…?
Por supuesto… ya no leí el resto del boletín real, ¿para qué? si en el primer párrafo esta el ANUNCIO IMPORTANTE de la reina del Puerto… ¿y vivieron muy felices?

No hay comentarios: