Privaticen Mesta

Erwin Bárcenas Oliveros
Un Clavo al Ataúd

Nunca voy a entender porqué le llaman Sociedad Privada... ¡son los únicos que nunca se privan de nada! Privatización es una forma elegante y bonita de referirse a la Privación, que en el Tumbaburros (Wikipedia, San Google o como les sea más cómodo) dice así:
PRIVACIÓN: Pérdida de una cosa que se tenía o se poseía, o se debería tener: privación de libertad.
Carencia, falta o escasez de las cosas que se necesitan para vivir.
La moda en todos lados... incluso debería ya ser una especie de punto común en las rolas poperas más sonadas en el TOP10 musical de nuestro país... deberían empezar a usar la palabra PRIVATIZACIÓN en playeras, chamarras, gorras... vaya, si ya pagamos buen dinero por andar anunciando a las marcas de ropa cuando las compramos, qué más da que ya lo llamemos por su nombre, nos privatizamos hasta en la ropa desde hace mucho tiempo.
Ya en un país donde todo ha sido privado para la gran mayoría, no debería ser problema empezar a privarnos de todo lo demás: medios de comunicación, políticos y comercio ya nos han negado la posibilidad de opinar, decidir y hacer con nuestras cosas lo que queramos, entonces: por qué no ya comenzar con una verdadera campaña por “privatizar” de una buena vez, todo lo que nos queda...
Privatizar el Desempleo: miles... que digo miles, ¡MILLONES! de mexicanos que ejercen dicha profesión, como no pueden ni podrán pagar impuestos, de una vez que alguien en la Iniciativa Privada, que nunca deja escapar nada, les encuentre alguna manera de generar lana con el desempleo, no sé, ya encarrerados, legalicemos el tráfico de órganos de desempleados.
Privaticemos las misas: que se dejen de fregaderas de limosnas, diezmos, lo que Dios le diga que coopere, y comiencen a cobrar entregando recibos o facturas por entrar a pedirle al Dios de su preferencia para que le rente unos milagritos.
Privaticen las fosas clandestinas: El uso de suelo del cual nuestros conceptuales sicarios abusan enterrando cuerpos a diestra y siniestra, es un dinerito que el gobierno se está perdiendo y al final, pues puede terminar financiando esas caras investigaciones para encontrar de chiripa dichas fosas.
Privaticemos a nuestros honorables (ja-ja) representantes populares: Total, si lo sabe Azcárraga, que lo sepa el mundo.
¿Ven?, no es tan difícil imaginar el basto campo para privar... digo privatizarnos de otras tantas cosas más, y ya para finalizar mi ponencia explotenciada, en el ánimo de que sepan qué tan metido ando en cuanto a privatizar cosas, les sugiero a quienes están a cargo:
¡Privatícenme ésta!

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