Los Políticos
Si ha oído eso de que los libros de Texto vienen plagados de “horrores ortográficos”, estimado Señor Padre de Familia, por favor, no se preocupe, tampoco eche pestes contra nuestras autoridades educativas ni sufra por el futuro de su hijo… está plenamente comprobado que ningún libro, limpio de errores, garantiza el triunfo de sus retoños en el futuro.
Quizás deba preocuparse si el maestro de su vástago está en condiciones de no repetir los “horrores ortográficos” que aparecen en los libros... ¡eso sí sería catastrófico!
Ahora, se quiera o no, debemos agradecer que los Libros de Texto Gratuitos todavía tengan esa clasificación: “Gratuitos”.
Y no tanto porque aplique el “A caballo regalado...”, no. Pero la situación no está como para hacer de la escuela de nuestros hijos, un derroche de dinero. A ello agregue que en estas vacaciones, su hijo ya sufrió cambios. Bueno, déjeme decirle que en mis tiempos, los niños crecíamos hacia arriba y hoy crecen hacia el frente, por lo tanto, tiene que pensar en ir comprándole uniformes nuevos... sí, “uniformes”... el del lunes, el del resto de la semana, el deportivo, el de gala y si se les ocurre, hasta de gala deportivo... y para seguir sufriendo, ¡hay que surtir la Lista de Útiles antes del 19 de este mes!
Sí, ésa sí es una sangría y lo peor, meterse en una tienda abarrotada de madres y padres desesperados por completar esa pinche lista que encargan los maestros con singular alegría… ¿por qué? Si antes no había papelerías ni cuadernos y todo era para que se les metiera en el coco a los chamacos… sabrá Dios cuándo la educación se volvió un negocio que pasó a fastidiar a los padres de familia…
Pero pasemos a cosas más amables… Si nuestros políticos fueran niños, ¿se imagina cuál sería el útil escolar de su preferencia?
* Por ejemplo, el papel favorito de Arturo Bermúdez, como buen poli de confiabilidad, de seguro sería Bond, papel Bond…
* El gober llevaría a clases sus “cuadernos de doble rayas”… como en su gabinete.
* Víctor Arredondo a nadie le prestaría su engrapadora…
* Manuel Rosendo Pelayo llevaría un cartoncillo… de chelas.
* Antonio Ferrari Cazarín dejaría en casa su Juego de Geometría… es que nunca encontró las instrucciones para poder jugarlo…
* Juan Herrera Marín y Coño Loco Sardiñas Salgado tendrían a la mano Resistol, UHU y hasta diurex, para ver dónde pegan ahora que se va Ampudia…
* Aunque realmente esperan en el Gobierno que se les haya olvidado la goma, para entonces sí, mandarlos a la ídem…
* Por cierto, Enrique Ampudia tendría listo sus crayones ¡para pintarse de colores de Veracruz!
* Los diputados llevarían puras reglas de plástico, porque está claro que las hacen flexibles cuando quieren y con quien quieren…
* Carlos Aguirre Morales, el encargado de Sefiplan, tendría listo su compás… de espera para otra gran oportunidad…
* Y Gina Domínguez llevaría el Corrector de textos… así, sin más…
Vamos, pero no se desanime… todavía le quedan dos semanas, lo que traducido en buen castellano, en siete días, cobra quincena y lo que no le alcance, pues ahí estará esperándolo el generoso Monte de Piedad... así que, le insisto, ni se espante con los “Horrores Ortográficos” en los Libros de Texto Gratuitos, que, recalco, aún son gratis... el verdadero “terror” está en los precios en la lista de útiles... ahí sí ¡espántese!
Si ha oído eso de que los libros de Texto vienen plagados de “horrores ortográficos”, estimado Señor Padre de Familia, por favor, no se preocupe, tampoco eche pestes contra nuestras autoridades educativas ni sufra por el futuro de su hijo… está plenamente comprobado que ningún libro, limpio de errores, garantiza el triunfo de sus retoños en el futuro.
Quizás deba preocuparse si el maestro de su vástago está en condiciones de no repetir los “horrores ortográficos” que aparecen en los libros... ¡eso sí sería catastrófico!
Ahora, se quiera o no, debemos agradecer que los Libros de Texto Gratuitos todavía tengan esa clasificación: “Gratuitos”.
Y no tanto porque aplique el “A caballo regalado...”, no. Pero la situación no está como para hacer de la escuela de nuestros hijos, un derroche de dinero. A ello agregue que en estas vacaciones, su hijo ya sufrió cambios. Bueno, déjeme decirle que en mis tiempos, los niños crecíamos hacia arriba y hoy crecen hacia el frente, por lo tanto, tiene que pensar en ir comprándole uniformes nuevos... sí, “uniformes”... el del lunes, el del resto de la semana, el deportivo, el de gala y si se les ocurre, hasta de gala deportivo... y para seguir sufriendo, ¡hay que surtir la Lista de Útiles antes del 19 de este mes!
Sí, ésa sí es una sangría y lo peor, meterse en una tienda abarrotada de madres y padres desesperados por completar esa pinche lista que encargan los maestros con singular alegría… ¿por qué? Si antes no había papelerías ni cuadernos y todo era para que se les metiera en el coco a los chamacos… sabrá Dios cuándo la educación se volvió un negocio que pasó a fastidiar a los padres de familia…
Pero pasemos a cosas más amables… Si nuestros políticos fueran niños, ¿se imagina cuál sería el útil escolar de su preferencia?
* Por ejemplo, el papel favorito de Arturo Bermúdez, como buen poli de confiabilidad, de seguro sería Bond, papel Bond…
* El gober llevaría a clases sus “cuadernos de doble rayas”… como en su gabinete.
* Víctor Arredondo a nadie le prestaría su engrapadora…
* Manuel Rosendo Pelayo llevaría un cartoncillo… de chelas.
* Antonio Ferrari Cazarín dejaría en casa su Juego de Geometría… es que nunca encontró las instrucciones para poder jugarlo…
* Juan Herrera Marín y Coño Loco Sardiñas Salgado tendrían a la mano Resistol, UHU y hasta diurex, para ver dónde pegan ahora que se va Ampudia…
* Aunque realmente esperan en el Gobierno que se les haya olvidado la goma, para entonces sí, mandarlos a la ídem…
* Por cierto, Enrique Ampudia tendría listo sus crayones ¡para pintarse de colores de Veracruz!
* Los diputados llevarían puras reglas de plástico, porque está claro que las hacen flexibles cuando quieren y con quien quieren…
* Carlos Aguirre Morales, el encargado de Sefiplan, tendría listo su compás… de espera para otra gran oportunidad…
* Y Gina Domínguez llevaría el Corrector de textos… así, sin más…
Vamos, pero no se desanime… todavía le quedan dos semanas, lo que traducido en buen castellano, en siete días, cobra quincena y lo que no le alcance, pues ahí estará esperándolo el generoso Monte de Piedad... así que, le insisto, ni se espante con los “Horrores Ortográficos” en los Libros de Texto Gratuitos, que, recalco, aún son gratis... el verdadero “terror” está en los precios en la lista de útiles... ahí sí ¡espántese!
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