miércoles, 2 de octubre de 2013

La duda de Duarte

Salvador Muñoz
Los Políticos

No me crea, pero corre el rumor de que en la madrugada del primero de octubre para amanecer este dos, uno de los acuerdos que se logró en la reunión que hubo entre maestros y Gobierno del Estado, fue el desconocimiento de los dirigentes de todos los sindicatos de docentes en Veracruz.
Le digo, a mí no me crea. Eso es lo que se dice. Eso es lo cuenta quien asegura estar en esas pláticas… porque al menos, en la red social de Dignidad Magisterial, no se da cuenta de ninguno de los supuestos acuerdos que se dieron esa madrugada entre docentes y autoridades… por eso, tengo mis dudas.

II
El Palacio de Gobierno en Veracruz se ha convertido en un auténtico Castillo. Fue en el monte Palatinos donde el César hizo su residencia. Sí, en lo alto… pero accesible. Lujoso, sí… pero accesible. Institucional, sí… pero accesible. De la realeza, sí… pero cercano a la gente; contrario a lo que es un Castillo, que se fortifica, que se hace infranqueable, que encierra poder y está lejos del pueblo… por eso el Palacio de Gobierno en Veracruz es un auténtico castillo.

III
La orden fue que se retiraran las mujeres… venía un fuerte contingente de marchantes (de los que marchan) para concentrarse en la Plaza Lerdo. Algunos jefes determinaron mantener a su gente al interior. Algunos permitieron la salida. Por el patio trasero de Palacio de Gobierno empezaron a desplazarse policías antimotines reluciendo escudos y cascos. A ojo de buen cubero hablaban de unos ochenta (¿para más de diez mil marchantes?)… la entrada a Palacio de Gobierno entonces se restringió aún más. Cero acceso a la prensa, a la gente… ¡a nadie! Bueno, nadie que no pertenezca a las fuerzas paladines (de Palacio)…
¿Ha notado eso? ¿Que el acceso a lo que era la casa del pueblo ya está cercado por elementos de seguridad pública y otras “corporaciones”?
Cualquiera pudiera pensar que se trata de miedo… preguntarse “a qué” obliga a pensar en muchas respuestas:
1.- ¿Miedo a un atentado? Muy jalado…

2.- ¿Miedo a una manifestación al interior de Palacio? más creíble.

3.- ¿Miedo a la toma del Palacio? Implicaría el reflejo de una debilidad en el poder…

4.- ¿Miedo al pueblo? Sería un terrible error.

De las cuatro posibles respuestas (puede haber más), en un acto de buena fe, descartaría las primeras tres y lamentaría la última porque cuando un Gobernador, un alcalde o un presidente teme a su pueblo, corre el riesgo de haberse convertido en un Tirano (en su término más peyorativo) sin haberse dado cuenta.

IV
Hay un grupo que se hace llamar “Movimiento Magisterial Popular Veracruzano” (MMPV), y externa entre algunos sindicalizados los siguientes puntos, tras un encuentro sostenido entre Gobierno del Estado y maestros que protestan contra la Reforma Educativa-Laboral, el pasado primero de octubre por la noche, lo cual entrecomillo:
“1.- Se aceptó el desconocimiento y por ende la destitución de los líderes Sindicales, y se convocará a una nueva asamblea dentro de pocos días, el Gobierno del Estado apoyará con las facilidades para la difusión, lugar.
“2.-El Gobernador reconoció al MMPV como representante de los docentes de Veracruz para realizar las negociaciones, ya NO estará al frente ningún sindicato.
“3.- Habrá una rueda de prensa en uno o dos días en donde el Gobernador Javier Duarte reconoce al Movimiento magisterial como único medio para las negociaciones y donde respaldará nuestra integridad (Moral, Física, Económica, Legal, entre otras)…
“4.- El Gobernador Javier Duarte de Ochoa acepta estar presente en las mesas de diálogo en el DF en apoyo al magisterio Veracruzano.
“Se les ruega estar pendientes de las redes sociales para que cuando la Minuta Original sea publicada estemos plenamente enterados y hagamos su difusión a todo el magisterio”.

V
Si bien, en primera instancia, de ser cierto el acuerdo entre autoridades y maestros, el Gobernador Javier Duarte acabó por prender las farolas al grito del pueblo que exclamó varias veces que ya era de noche, y entonces concluir que los hombres que deberían de encargarse de resolver los problemas políticos del estado no funcionaron desde el inicio de este conflicto. Esto implica que en el próximo problema que haya, la solución más fácil para atender un polvorín ha de ser que sea el mismo Javier Duarte de Ochoa quien lo resuelva.
No obstante, tengo dudas sobre el manifiesto que corre por la Internet de ese supuesto acuerdo. Y la duda crece más cuando el Palacio de Gobierno está fortificado. ¿Si se habla de un acuerdo, a qué le teme el Gobierno? ¿Será que Javier Duarte se convirtió en un tirano… o sus propios colaboradores le hicieron el favor de transformarlo? Tengo esa duda…

1 comentario:

Pedro Manterola dijo...

Excelente texto, Salvador. Felicidades, y gracias.