jueves, 24 de octubre de 2013

Nuevo magistrado

Luis Alberto Romero
Hora Cero

En agosto de 2010, en los últimos meses del gobierno que encabezó Fidel Herrera Beltrán en Veracruz, la Legislatura del Estado aprobó el nombramiento de Gladys Pérez Maldonado, Edel Álvarez Peña, Fernando Charleston Salinas y Víctor Manuel César Rincón como magistrados del Poder Judicial.
Muy fuertes críticas recibieron entonces los diputados que aprobaron esos nombramientos, mismos que no solo fueron descalificados por asociaciones de abogados y por los propios magistrados en funciones, sino que también provocaron recursos de inconformidad y amparos de quienes fueron jubilados obligatoriamente, Haydé González Rebolledo, Antonio López Villalba y Ricardo Rodolfo Murga Contreras, cuyo juicio todavía continúa, tres años después de su destitución, y por tanto, aún funge en dicho cargo, dejando con el bate al hombro al juez Jorge Espinoza Castillo.
Pues bien, las críticas contra esos nombramientos se basaban en la falta de capacidad y experiencia de algunos de los nuevos magistrados.
Recordamos entonces las declaraciones de la magistrada de la Sexta Sala Civil, Yolanda Castañeda Palmeros, quien apuntaba que en Veracruz ya cualquiera podía ser magistrado en el poder judicial.
El asunto que expuso la magistrada Castañeda no era menor, porque la aplicación de la ley no puede quedar en manos de personas que no cuentan con la capacidad, ni con la trayectoria, ni con el paso previo por juzgados y cargos menores dentro del mismo poder judicial.
En tribuna, por ejemplo, el diputado Sergio Vaca Betancourt habló de caso específico de Edel Alvarez Peña y señaló que el exdirigente del PRI en Veracruz nunca había trabajado en la impartición de justicia; tampoco fue juez y ni siquiera secretario o notificador de algún juzgado. En resumen, no ha ocupado cargos, mayores o menores, en el poder judicial.
Sergio Vaca puso en duda la experiencia del nuevo magistrado, quien –dijo- “ignora lo que es un auto de inicio, una interlocución, las partes de que consta una sentencia y cuántas clases de apelaciones hay”, porque nunca fue ni agente del ministerio público investigador, ni adscrito a un juzgado civil o penal.
Hoy, dicho escenario de crítica contra un nuevo aspirante a magistrado podría repetirse, luego de que al Congreso del Estado llegara la propuesta para incluir en el poder judicial a Felipe Amadeo Flores Villalba, notario público número 8 de Xalapa, hijo del procurador de justicia del estado, Felipe Amadeo Flores Espinoza y dirigente de la agrupación política estatal “Vía Veracruzana”.
Y es que debido a la jubilación del magistrado Hugo Montero Domínguez, quien llegaría al cargo es, precisamente, Flores Villalba, quien al igual que Edel Álvarez Peña llegaría al Poder Judicial sin experiencia en el sistema de impartición de justicia.
Lo cierto, a fin de cuentas, es que los nombramientos en esas áreas deben privilegiar criterios de capacidad, trayectoria, experiencia y formación profesional porque el poder judicial, en el que descansa la correcta aplicación de la ley en Veracruz, no puede ser ni botín político, ni agencia de colocaciones.

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