¿Qué hace el gobierno para los jóvenes?

Rodrigo Montoya Rivera
Ideas 

A menudo podemos escuchar a los jóvenes quejarse por la situación que padece nuestro país, la falta de oportunidades a las nuevas generaciones que egresan de los estudios superiores y ven frustradas sus expectativas al toparse con el muy competido mercado laboral. Así mismo una de las demandas más recurrentes es la consigna contra el gobierno que “no hace nada” para favorecer a los próximos jefes y jefas de familia.
Ante este difícil panorama muchos jóvenes deciden inclinarse hacia la informalidad, muchos de ellos dejan inconclusos sus estudios de educación media superior o superior y deciden montar un “changarrito” para sobrellevar la situación económica, sin dejar de lado a los que rápidamente se convierten en padres y madres de familia.
México es un país de jóvenes, las estadísticas son claras y contundentes. Por esta misma situación, es necesario el manejo de políticas públicas que permitan a esta parte de la sociedad-los jóvenes- mayoritaria por cierto, tener espacios de asesoría, programas de involucramiento con la vida productiva de una sociedad cada vez más demandante y preparación continua para los retos que nos exige la circunstancia actual.
A nivel federal por ejemplo, el Instituto Mexicano de la Juventud, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social ha puesto a disposición de los jóvenes mexicanos un catálogo de servicios y programas que muchos seguramente no conocen, pero que podría resultarles efectivo. Entre la oferta de este organismo nacional se encuentra la tarjeta poder joven, con la cual se puede acceder a descuentos en diferentes servicios; así mismo hay un apartado de becas académicas y otro de bolsa de trabajo tanto para los jóvenes estudiantes como paras los recién egresados de la universidad.
Existen igualmente programas de asesoría como un Bufete Jurídico y un espacio para el Servicio Social, temas sin lugar a dudas de gran ayuda para quien se encuentra terminando la carrera o en proceso de concluirla.
Muchas veces la falta de difusión efectiva es la que daña la imagen de las dependencias que tienen la obligación de encausar la vida productiva de un joven. Existen programas diversos que buscan fortalecer a los emprendedores, académicos o los profesionales de ciertos oficios.
Es obligación de quien tiene a su cargo la encomienda de apoyar a los jóvenes, en primer lugar abrir los espacios y crear las condiciones de apoyo para que estos se vean beneficiados e impulsados; en segundo lugar, ir a la búsqueda de estos jóvenes que no es muy difícil encontrarlos, basta con visitar las universidades o preparatorias al tiempo de mantenerse en coordinación con dependencias como la Secretaría del Trabajo y la de Economía por citar ejemplos a fin de que esos programas no solamente se queden en el catálogo sino se hagan realidad para muchos jóvenes que tienen el talento, la preparación y las ganas, pero no la información a la mano.

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