Escenario
Como un sueño guajiro a la veracruzana podría etiquetarse la petición que hizo este domingo el gobernador Duarte a centenar y medio de futuros alcaldes y legisladores locales al exhortarlos a desempeñar sus próximos cargos con transparencia y apego a la legalidad.
Desde luego que habrá excepciones honrosas y mencionables que por sí solas emergerán conforme corra el tiempo de, principalmente, los venideros presidentes municipales. Pero serán exactamente eso: honrosas excepciones.
Los veracruzanos sabemos muy bien cómo mueven la rueda de la corrupción oficial nuestros sacrificados políticos. Los de arriba, los de en medio y los de abajo. Los alcaldes son grandes ejemplares de todo lo contrario a lo que Duarte les solicitó al reunirse esta vez con los que iniciarán sus cuatrienios el próximo 1 de enero.
Sin meter la mano al fuego por los señores diputados y las señoras diputadas que también saben cómo gastárselas en cuestión de política patrimonialista, resultan ser los alcaldes quienes suelen despacharse a gusto del presupuesto municipal.
Pero lo grave de esta realidad va más allá, porque precisamente las culpabilidades se extienden hacia ciertos legisladores que aprovechan su posición para tender la mano y un manto protector a los ediles que se y les embolsan millones de pesos.
Y si acaso la instancia legislativa no se asumiera condescendiente con las tropelías de los presidentes municipales, también quedan los recursos de la Contraloría estatal y del Orfis, otras cunas de grandes milagros donde las cuentas públicas son limpiadas de todo pecado. Y así, tan tan. Todos felices y contentos.
Es la ruleta del poder político que se mueve para provecho patrimonial de quienes gozan de él.
Es el poder político que transforma a algunos y trastorna a otros. Y otras también.
Y la percepción, la opinión, o hasta la denuncia que la sociedad y los medios puedan tener ya no trascienden, por la complacencia que se aplica desde altos niveles políticos.
No hay que ir lejos por el ejemplo: Xalapa, donde menudean los comentarios y las denuncias mediáticas sobre los grandes e indebidos negocios que la alcaldesa Elizabeth Morales y su grupo de incondicionales han catapultado desde sus posiciones de poder en el ayuntamiento.
El ritmo de vida y los gustos que ahora se da Elizabeth no corresponden -¡ni soñando!- a la economía que le hayan podido generar sus salarios como diputada federal ni como alcalde. Del pasado, menos.
Lo de la capital del Estado es escandaloso. ¿Y?
No pasa absolutamente nada. De los gobernantes ni quien mueva un dedo para siquiera simular aclararle a la ciudadanía que es una vil mentira el enriquecimiento exorbitante de Elizabeth Morales.
Y si esto pasa en Xalapa, ¿qué saqueos más no podrán ocurrir a lo largo y ancho del Estado?
Cómo, entonces, esperar que los que vienen se comporten con transparencia y apego a la legalidad. Puro sarcasmo porque los hechos no se corresponden con el discurso.
Como un sueño guajiro a la veracruzana podría etiquetarse la petición que hizo este domingo el gobernador Duarte a centenar y medio de futuros alcaldes y legisladores locales al exhortarlos a desempeñar sus próximos cargos con transparencia y apego a la legalidad.
Desde luego que habrá excepciones honrosas y mencionables que por sí solas emergerán conforme corra el tiempo de, principalmente, los venideros presidentes municipales. Pero serán exactamente eso: honrosas excepciones.
Los veracruzanos sabemos muy bien cómo mueven la rueda de la corrupción oficial nuestros sacrificados políticos. Los de arriba, los de en medio y los de abajo. Los alcaldes son grandes ejemplares de todo lo contrario a lo que Duarte les solicitó al reunirse esta vez con los que iniciarán sus cuatrienios el próximo 1 de enero.
Sin meter la mano al fuego por los señores diputados y las señoras diputadas que también saben cómo gastárselas en cuestión de política patrimonialista, resultan ser los alcaldes quienes suelen despacharse a gusto del presupuesto municipal.
Pero lo grave de esta realidad va más allá, porque precisamente las culpabilidades se extienden hacia ciertos legisladores que aprovechan su posición para tender la mano y un manto protector a los ediles que se y les embolsan millones de pesos.
Y si acaso la instancia legislativa no se asumiera condescendiente con las tropelías de los presidentes municipales, también quedan los recursos de la Contraloría estatal y del Orfis, otras cunas de grandes milagros donde las cuentas públicas son limpiadas de todo pecado. Y así, tan tan. Todos felices y contentos.
Es la ruleta del poder político que se mueve para provecho patrimonial de quienes gozan de él.
Es el poder político que transforma a algunos y trastorna a otros. Y otras también.
Y la percepción, la opinión, o hasta la denuncia que la sociedad y los medios puedan tener ya no trascienden, por la complacencia que se aplica desde altos niveles políticos.
No hay que ir lejos por el ejemplo: Xalapa, donde menudean los comentarios y las denuncias mediáticas sobre los grandes e indebidos negocios que la alcaldesa Elizabeth Morales y su grupo de incondicionales han catapultado desde sus posiciones de poder en el ayuntamiento.
El ritmo de vida y los gustos que ahora se da Elizabeth no corresponden -¡ni soñando!- a la economía que le hayan podido generar sus salarios como diputada federal ni como alcalde. Del pasado, menos.
Lo de la capital del Estado es escandaloso. ¿Y?
No pasa absolutamente nada. De los gobernantes ni quien mueva un dedo para siquiera simular aclararle a la ciudadanía que es una vil mentira el enriquecimiento exorbitante de Elizabeth Morales.
Y si esto pasa en Xalapa, ¿qué saqueos más no podrán ocurrir a lo largo y ancho del Estado?
Cómo, entonces, esperar que los que vienen se comporten con transparencia y apego a la legalidad. Puro sarcasmo porque los hechos no se corresponden con el discurso.
GRAN RETO PARA AMERICO
Américo Zúñiga Martínez, futuro alcalde de Xalapa, joven político con limpia trayectoria hasta hoy, no debe permitir que lo alcance la cloaca que le dejará su antecesora. Ni mucho menos hacerse cómplice.
Precisamente en la reunión que los ediles y legisladores electos tuvieron con el gobernador Duarte, le correspondió hablar en nombre de sus compañeros, lo que le redobla el compromiso para mantener su línea vertical en el servicio público ahora que por cuatro años será el alcalde de Xalapa.
Respetuoso y apegado a las formas, Américo agradeció la hospitalidad del mandatario, y puntualizó:
“No podemos ni debemos escatimar esfuerzos, no podemos dejar a un lado nuestra disposición para sumarnos al gran equipo de Veracruz; ese equipo del que la gente exige trabajo y exige respuestas. Por eso, señor Gobernador, quiero decirle que estamos comprometidos con su gobierno y vamos a acompañar un gran momento de la administración pública estatal, que serán los próximos tres años, acompañaremos todas las acciones que el Gobierno de Veracruz emprenda”.
Y enfatizó que “la segunda mitad de la administración del gobernador Javier Duarte, sin lugar a dudas será acompañada por el trabajo, disposición, y alineación de todas las políticas públicas municipales al Plan de Desarrollo Veracruzano”.
Mucho le corresponderá hacer a Américo por nuestra capital. Al desgarriate y abandono de Elizabeth Morales tendrá que seguirle una etapa de verdadera atención y resolución de los grandes problemas que en los últimos tres años han pretendido ser maquillados a base de periodicazos.
Américo tiene hoy en sus manos esa responsabilidad histórica de devolverle dignidad y prestigio a la autoridad municipal y, sobre todo, honestidad y honradez que constituyen conceptos desconocidos para quienes controlan el actual ayuntamiento.
Los antecedentes de Américo lo ubican como el indicado para rescatar a Xalapa. Ojalá que así sea.
IVAN HILLMAN, TRABAJANDO
Se advierte que hay algunos intereses que pretenden enturbiar el buen trabajo que realiza Iván Hillman Chapoy al frente de la Comisión Nacional del Agua zona Cuenca Golfo Centro.
Se trata de un trabajo que ha demandado intensificar la atención del propio Iván y todo su cuadro de colaboradores ante la presencia de los tremendos fenómenos naturales que se han registrado durante las últimas semanas.
El funcionario federal cumple con su labor, aunque hacerlo discretamente ha servido para que algunos se confundan y estén intentando, en vano, ensuciarlo.
Lo cierto es que quienes deben saberlo, saben que Hillman Chapoy mantiene bien y firmemente las riendas de su responsabilidad oficial. Y eso es más que suficiente y queda por encima de los intereses particulares que se mueven en torno a los asuntos de la Conagua.
Escríbanos a gabrielarellano.heraldo@gmail.com
Américo Zúñiga Martínez, futuro alcalde de Xalapa, joven político con limpia trayectoria hasta hoy, no debe permitir que lo alcance la cloaca que le dejará su antecesora. Ni mucho menos hacerse cómplice.
Precisamente en la reunión que los ediles y legisladores electos tuvieron con el gobernador Duarte, le correspondió hablar en nombre de sus compañeros, lo que le redobla el compromiso para mantener su línea vertical en el servicio público ahora que por cuatro años será el alcalde de Xalapa.
Respetuoso y apegado a las formas, Américo agradeció la hospitalidad del mandatario, y puntualizó:
“No podemos ni debemos escatimar esfuerzos, no podemos dejar a un lado nuestra disposición para sumarnos al gran equipo de Veracruz; ese equipo del que la gente exige trabajo y exige respuestas. Por eso, señor Gobernador, quiero decirle que estamos comprometidos con su gobierno y vamos a acompañar un gran momento de la administración pública estatal, que serán los próximos tres años, acompañaremos todas las acciones que el Gobierno de Veracruz emprenda”.
Y enfatizó que “la segunda mitad de la administración del gobernador Javier Duarte, sin lugar a dudas será acompañada por el trabajo, disposición, y alineación de todas las políticas públicas municipales al Plan de Desarrollo Veracruzano”.
Mucho le corresponderá hacer a Américo por nuestra capital. Al desgarriate y abandono de Elizabeth Morales tendrá que seguirle una etapa de verdadera atención y resolución de los grandes problemas que en los últimos tres años han pretendido ser maquillados a base de periodicazos.
Américo tiene hoy en sus manos esa responsabilidad histórica de devolverle dignidad y prestigio a la autoridad municipal y, sobre todo, honestidad y honradez que constituyen conceptos desconocidos para quienes controlan el actual ayuntamiento.
Los antecedentes de Américo lo ubican como el indicado para rescatar a Xalapa. Ojalá que así sea.
IVAN HILLMAN, TRABAJANDO
Se advierte que hay algunos intereses que pretenden enturbiar el buen trabajo que realiza Iván Hillman Chapoy al frente de la Comisión Nacional del Agua zona Cuenca Golfo Centro.
Se trata de un trabajo que ha demandado intensificar la atención del propio Iván y todo su cuadro de colaboradores ante la presencia de los tremendos fenómenos naturales que se han registrado durante las últimas semanas.
El funcionario federal cumple con su labor, aunque hacerlo discretamente ha servido para que algunos se confundan y estén intentando, en vano, ensuciarlo.
Lo cierto es que quienes deben saberlo, saben que Hillman Chapoy mantiene bien y firmemente las riendas de su responsabilidad oficial. Y eso es más que suficiente y queda por encima de los intereses particulares que se mueven en torno a los asuntos de la Conagua.
Escríbanos a gabrielarellano.heraldo@gmail.com
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