Xalapa

Luis Alberto Romero
Hora Cero

Estuvo en Radio Capital el alcalde electo de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, quien habló de los proyectos para este ayuntamiento de cara al próximo periodo, que será de cuatro años.
Mesurado, incluso cuidadoso en sus expresiones a la hora de referirse a la actual administración municipal, el también diputado local con licencia habló del proyecto denominado “Iniciativa Ciudades Emergentes Sostenibles”, del Banco Interamericano de Desarrollo, el organismo que desde hace ocho años preside el colombiano Luis Alberto Moreno.
Se trata de un ambicioso programa del citado organismo financiero internacional, que apoya a ciudades que registran un acelerado ritmo de desarrollo.
Pues bien, a casi tres meses de las elecciones locales, el alcalde electo señaló aquí que llegará a su nuevo cargo con un panorama claro de las necesidades del municipio y que retomará algunas acciones del actual ayuntamiento, el que preside Elizabeth Morales García.
Explicó que no todo lo realizado por este gobierno municipal está mal y que algunos proyectos tendrán continuidad; sin embargo, también habló de la necesidad de mejorar los servicios públicos.
Al margen de la entrevista, es claro que los retos que enfrentará la próxima administración municipal son, en esencia, los mismos que tuvo en su inicio el ayuntamiento de Elizabeth Morales.
Y es que el actual gobierno municipal no ha sido capaz de dar solución a las demandas más recurrentes de los xalapeños: El servicio de recolección de basura, limpia pública, por ejemplo, sigue tan deficiente o más que cuando gobernaba David Velasco.
Igual ocurre con el tema del alumbrado público, en el que el ayuntamiento ha sido rebasado porque todos los días hay quejas y peticiones provenientes de colonias cuyos habitantes se sienten inseguros. Hay quien afirma que si los recursos utilizados para pagar murales fueran destinados a los servicios públicos, la situación sería diferente.
Por si fuera poco, el gobierno municipal ha carecido de capacidad de gestión para resolver el viejo problema del agua potable, que sigue igual que hace tres, seis o nueve años; y lo mismo pasa con el tema de la movilidad urbana y el tránsito vehicular, en el que tampoco se instrumentaron medidas que hayan representado una solución. De los baches mejor ni hablamos.
En síntesis, Xalapa está igual y probablemente peor que hace tres años y esos serán los retos a que habrá de enfrentarse la próxima administración municipal: resolver problemas para recuperar la confianza de la gente.