domingo, 24 de noviembre de 2013

Cambio de camiseta



Salvador Muñoz
Los Políticos

Señoras y señores, inició la liguilla de futbol y tenemos mínimo, tres semanas arrulladoras con intermedio el 5 y seis de diciembre para desentrañar los misterios de nuestro melodrama pambolero nacional.
El cinco, sabremos si tenemos al Piojo Herrera como DT Nacional o si le dan DDT… y al día siguiente, sabremos en qué grupo y contra quién se habrá de medir la selección nacional en el Mundial Brasil 2014…
Pues bien, señores, yo tengo una teoría: América tiene que ser campeón. ¿Por qué? Por una simple razón: ¿Cómo iría la base del Tri a un Mundial, con un equipo perdedor? Digo, es simple el razonamiento, pero válido para los intereses de las televisoras y empresas que buscan por todos los medios ganancias a como dé lugar y hasta el momento, parece que lo han logrado… imagine que sé de algunos que ¡hasta camiseta han cambiado!
Conste, no me refiero a los cambios habituales de camiseta tan comunes en nuestros políticos y muy socorridos en tiempos electorales ante la ausencia de “oportunidades” en el partido, por compromiso, concertacesión o simple conveniencia… o en el peor de los casos, las anteriores citadas, ¡todas juntas! Ahí están Juan René Chiunti; La Pájara Bringas; Peperra Gutiérrez de Velasco y por ahí, alguno que se me escape del Congreso local.
Pero me refiero a la liguilla de futbol, donde hay quienes ante la ausencia de sus equipos favoritos, como las Chivas (saludos Arturo Reyes), Pumas (saludos Omar Zúñiga) o Tiburones (saludos Javier Duarte), ya se han cambiado la camiseta, como por ejemplo el Vice Raúl Zarrabal Ferat, quien dejó la casaca de los Tiburones bien doblada, planchada y almidonada, para ponerse ¡las del las Águilas del América! Así me lo confesó, entre rubor pero reconociendo el trabajo del equipo de Coapa.
Es curioso, porque en pocos días, el Vice Zarrabal ha de demostrar qué camisa es la que tiene bien puesta cuando haya de comparecer el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, otro que cambió de camiseta y Buganza, sólo él, ha de saber cuáles fueron las razones para dejar de ser del Azul para volverse de los Rojos y actualmente, multicolor… que conste que no me refiero a la Máquina Celeste, equipo que es la pasión del Cisne Alberto Silva y que de seguro, ha de rezar para que el milagro se dé… no, no me refiero al 2016, sino al próximo sábado que se ha de enfrentar a los Rojos del Toluca… (¿eh? ¡No! Nada que ver con Carvallo); ¡van perdiendo 3-0!
La referencia azul que uno hace de Buganza es con relación a su pasado partidista…
Y ya que hablamos de la comparecencia de Buganza, es inherente citar a otros que cambiaron de camiseta y estuvieron en Secom: Guillermo Herrera, que de Naranja le subió tono a su playera hasta volverse roja; y qué decir de Paco El Gordo Valencia: de amarillo a rojo.
La diferencia entre Memo Herrera y Valencia con Zarrabal, es que a los dos primeros los destituyeron y el Vice salió por su propio pie a buscar lo que hoy tiene: Una curul.
Pero hablábamos de la camiseta que se ha de poner Raúl Zarrabal cuando comparezca Buganza ante los cuestionamientos que le hagan los diputados a lo que antes fue la Secom.
Zarrabal ahora tiene una camisa: La de representante popular; la de Funcionario la trae Buganza; Zarrabal ya estuvo en dos ocasiones donde ahora estará Buganza por primera vez… y en esas dos ocasiones, si fuera juicio, podríamos decir que fue juzgado tan así, que si está donde está en estos momentos, es porque la sociedad igual lo juzgó. En términos reales, hoy (en la comparecencia) el protagonista es y debe ser Buganza. Si habla de su trabajo o el de los demás, de cualquier modo ha de hablar del trabajo del Gobernador… yerros o aciertos, al final sólo se enfocan a una sola persona: Javier Duarte de Ochoa.
Como sea, funcionarios del Gabinete o representantes populares del PRI, lo sabemos, tienen solo una camisa: La de Duarte, ya sea para bien o para mal… cada quien sabe cómo juega. Ya lo demostró Nemi Dib, Charleston, Erik Porres, Bermúdez… su trabajo refleja a una sola persona: Al Gobernador.
Así, por lo mientras, de esta fecha a mediados de diciembre, tanto pamboleros como políticos, han de tener su fiesta. Habrá show, habrá goles, habrá faramalla y media y sobre todo, melodrama con el Piojo Herrera ¡Y ojo! De dos cosas estoy seguro y no tanto por mi afición futbolera, sino por los intereses económicos que rodean al balompié nacional: América será campeón ¡y seguirán los cambios de camiseta! Por lo pronto, ¡Zarrabal le va a las Águilas! A ver Silva Ramos cuándo se quita la de la máquina celeste.

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