Otro rostro de la seguridad

* Los panistas desinformados
* Crece infraestructura de salud

José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes

Muchas eran las deficiencias que se tenían en materia de seguridad a la llegada de Javier Duarte de Ochoa hace tres años.
Había una secretaría de seguridad pública con escasa capacitación, con carencias ineludibles, y sin las herramientas necesarias para afrontar una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta la tercera entidad más poblada del país y que, por su importancia económica y geográfica, demandaba soluciones inmediatas y puntuales en ese difícil rubro como lo es la seguridad.
Precisamente por contar con más casi ocho millones de habitantes, a pocos meses de que iniciara su gestión, el mandatario estatal se dio a la tarea de emprender una reingeniería de la Secretaría de Seguridad Pública, hoy al mando de Arturo Bermúdez Zurita, quien se vio ante la necesidad de recuperar una corporación abandonada, donde ser policía era un oficio sin incentivos, prestaciones, capacitación y con sueldos bajos.
Por ese motivo, la corrupción era el pan de cada día del uniformado.
Inició así una etapa de transformación, nuevo equipamiento, remodelación de instalaciones, aumento de salario, mejores gratificaciones, firmas de convenios en materia de derechos humanos, con universidades, sociedad civil, empresas veracruzanas, embajada de Francia, capacitación con instructores extranjeros, y una total y renovada Academia Estatal de Policía, que gradúa cada seis meses un total de 600 nuevos elementos, y antes difícilmente se llegaba a 100 cada cuatro meses.
En la actualidad los cadetes que egresan bajo el Nuevo Modelo Policial que hoy impera en el Estado, reciben un plan de estudios que exige el Sistema Nacional de Seguridad Pública, basado en materias de diversas ramas, desde las técnicas y estrategias para enfrentar a la delincuencia, hasta la prevención del delito, acercamiento social y nuevo sistema de justicia penal, bases fundamentales que hoy hacen que Veracruz sea ejemplo a nivel nacional en materia de seguridad.
No obstante, todo lo anterior no es suficiente. Que más quisiéramos como ciudadanos, ser escoltados a cada esquina y jamás ser víctimas de actos de rapiña, pero por algo se empieza, y la Policía que hoy vemos en las calles se encuentra preparada para enfrentar a cualquier delincuente, para brindar el apoyo ante circunstancias de desastre con el Plan Tajín, a través de aire, mar y tierra.
Sin embargo que quede claro amigo lector, la seguridad no solo depende de las autoridades. En gran medida somos corresponsables de nuestra propia seguridad, y ese es uno de los principales ejes: la cultura de la prevención del delito, que hoy es también una realidad en Veracruz.

“VERDADERAMENTE me preocupa el hecho de que existan diputados que desconozcan la ley”, expresó el gobernador Javier Duarte de Ochoa, ayer en el World Trade Center de Boca del Río al ser entrevistado por reporteros sobre las especulaciones de los legisladores locales panistas en torno a la deuda pública de Veracruz. Los diputados blanquiazules, que tuvieron el miércoles en comparecencia al secretario de Finanzas, Fernando Charleston Hernández, emitieron un comunicado refiriendo un monto exorbitante de deuda pública e indicando en un boletín que esa cifra fue la que “dedujeron” de la propia comparecencia. ¡Hágame usted el favor! “Dedujeron”, o sea que no tienen la certeza y aún así cuestionan, pero además, como lo dijo el gobernador, el tema de la deuda es algo público, que los propios diputados aprobaron, aunque haya sido de otra Cámara, pero es información a la que todos tenemos acceso. Por eso aclaró Duarte: “El tema de la deuda pública es un tema muy claro, no es un acto de fe”. Además, todas las líneas de crédito deben pasar por manos de los diputados de todos los partidos representados en el Congreso. “No es un acto, repito, de fe; no es un tema de creencias. Es un tema de que Veracruz tiene los créditos que ha solicitado al Congreso del Estado y éstos han sido públicos, no se ha escondido nada, ni se tiene por qué esconder, han sido aprobados y autorizados por las diferentes legislaturas. Eso es lo que existe y está publicado en la propia página de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”. Todo lo demás, dijera el Ejecutivo, son cuestiones políticas y ganas de jeringar de los panistas que, ausentes de ideas, proyectos y rumbo, sólo pretenden estar cuestionando los temas que tienen que ver con el desarrollo de Veracruz.

QUIEN CORTÓ ayer oreja y rabo durante su comparecencia fue el secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib. Y es que Veracruz asegura el acceso efectivo y universal a los servicios de salud bajo un modelo de atención de calidad, y hoy, a tres años de gobierno, hemos mejorado, extendido y modernizado la atención e infraestructura médica en todos los niveles, en beneficio de miles de familias veracruzanas, aseguró Toño Nemi, quien lucía notablemente delgado. Ante la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Nemi destacó la estrategia Salud para todos los veracruzanos, lanzada en abril de este año, enfocada a prevenir las enfermedades, promover la salud, las prácticas de vida saludable y a procurar el bienestar de todas las familias mediante una visión integral y participativa, la cual consta de 39 acciones, 23 de ellas relacionadas con los recursos para la salud y la forma como se encuentran organizados para otorgar la atención, 11 enfocadas a la atención médica y cinco vinculadas con las buenas prácticas y la calidad. En ese tenor, señaló que mejorar la infraestructura es una de las prioridades y un compromiso del gobernador Javier Duarte de Ochoa para brindar espacios de salud dignos a los veracruzanos, “por lo que hemos crecido 11 por ciento en este rubro”.