martes, 12 de noviembre de 2013

Regale un libro

Salvador Muñoz
Los Políticos

Por decreto del Gobierno, desde el 12 de noviembre de 1979 se celebra el Día Nacional del Libro, en honor al natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz…
No tengo idea de cuál es el libro que más se vende en estos momentos, aunque estoy seguro que por la situación económica que viven muchos mexicanos ¡Ni el Libro de la carnicería ha de tener ventas!
Pero lo que no podemos negar es que hace más de un año, empezó la preocupación de nuestros políticos, ya no leer un libro, sino aprenderse sus títulos y autores, gracias a quien ahora es nuestro Presidente.
Y conste: la preocupación se da en nuestros políticos porque es más fácil exigirles a ellos que lean que exigirnos a nosotros esa titánica tarea…
Sólo hay que precisar, para que Sarita Herrera no se confunda, que no es lo mismo “Un Libro” que “La Libro” y parece que los diputados de la “Sexigésima” (citando al neodiputado Domingo Bahena Corbalá) traen la guadaña afilada y claro que desaforar a una alcaldesa bien tendría lugar para entrar al Libro de Guinness en su trabajo Legislativo…
Como verán, hay de Libros a Libros… por ejemplo: Hay Libros Contables… y sin “tables dances”… está el Libro Rojo en sus tres vertientes: para los psicólogos, el de Carl Gustav Jung; para los chinos, el de Mao y para los mexicanos de la nostalgia, la publicación de cuentos de terror que publicaba “Novedades Editores”.
Por cierto, ya citando al terror, si no ha visto (que no leído) “El Libro de Piedra”, qué le puedo decir…
Pero si hablamos de miedo, estará de acuerdo que no hay un texto que siembre tanto pánico y terror que el Libro de Baldor (ñoños y cerebritos absténganse de opinar… me cagan ésos que dicen que el álgebra es sencilla… lo dice el que reprobó).
En torno a los libros, se tejen frases y dichos… por citar uno: Tonto el que presta un libro; más tonto el que lo devuelve. No creo en ello… en la casa, su casa, tengo algunos libros que entre semana, siempre me ven y me están atosigando con un “devuélveme” que lamentablemente el sábado y domingo, se me olvida… por ahí tengo uno de Alfonso Salces… uno de mi hija (que se compensa por todos los que de seguro tiene míos) y de alguien que no recuerdo pero ahí lo tengo: “Opus Dei”…
Para esos casos de cuando no había devolución, en mis tiempos de estudiante solía poner en la primera hoja de mis libros, o en la cara interna de la portada un verso que leí a un poeta: “Si este libro se perdiere, como suele suceder, suplico a quien lo encontrase, me lo sepa devolver, y si no sabe mi nombre, aquí se lo voy a poner”. ¡Claro! Yo ponía además mi dirección y hasta teléfono.
Dicen que igual, un libro es un buen regalo porque compromete. Sabe quien lo recibe que a la vuelta de la esquina, no faltará el amigo que le pregunte: “¿Y qué te pareció el libro?”
Así que, por ser este día especial, le propongo algunos buenos títulos así como sus receptores, si gusta regalar hoy un libro:

* Para algunos nuevos diputados, “El Señor de las Moscas”, porque es lo único que se les para en sus curules… ni los reporteros los pelan.

* Para René Chiunti y Peperra Gutiérrez de Velasco, ¿qué tal “La Metamorfosis”?

* Para Gina Domínguez y Protección Civil, tras el “rescate ficticio” del náufrago de Casitas, cómo ven “El Viejo y el Mar”... ¡ése sí es un gran cuento!

* Para los maestros que siguen en pie de lucha, “Rebelión en la Granja”… ¿adivinen quién es el Cerdo? Si no lo entienden, ¡tienen que leerlo!

* “El Criticón”, de mi maestro de vida, Baltasar Gracián, cabe en cualquier columnista jodón… para los seguidores del “Arquismo” no les queda.

* Para el ex rector de la UV qué tal “Los viajes de Gulliver”...

* Para quienes votaron por Enrique Peña Nieto les recomendaría “Cándido o El Optimismo”, de Voltaire…

* Si quieren quedar bien con Erick Lagos, regálenle “Rojo y Negro”... ya ven que de su combinación sale el gris…

* Al amigo Antonio Nemi, algo de Ucrania: “La Nariz”, de Nicolás Gógol.

* A Arturo Bermúdez Zurita le ha de faltar “Sentido y Sensibilidad”... en su librero… en su librero...

* A ver… ¿a qué funcionario del Gobierno fidelista o duartista le regalaría “El Conde de Montecristo”? Digo, es que de repente muchos se convirtieron en nuevos ricos…

* ¿Cuántos millones de mexicanos no deberíamos tener como libro de cabecera a la obra de Víctor Hugo, “Los Miserables”?

* Para Sarita Herrera qué les parece “Crimen y Castigo”...

* A nuestros políticos no les debe faltar en su casa “El extraño caso del doctor Jeckyll y Mr. Hide”... ya ven que cuando andan en campaña son una cara y pasadas éstas, otra…

* Y por supuesto, para mi Gobernador, qué mejor que “Un mundo feliz”...

Y recuerde, si quiere conocer a una persona, pregúntele qué libros lee… a lo mejor hasta resulta presidente.

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