Karime Macías Tubilla

Salvador Muñoz
Los Políticos

Nunca la he tratado pero aparenta ser una mujer de gran disciplina y férrea voluntad.
Cuando empecé a leer sus textos, primero por curiosidad y después por cuestiones laborales, hubo algunos que se me hacían interesantes porque a veces agregaba en ellos datos culturales, anecdóticos, personales que hacen de una columna, un rico platillo aderezado con imaginación; tenían chispa… claro, no faltó aquél que se pusiera de tapete y en los primeros tres artículos ya le endilgara la zalamera frase de que escribía mejor que muchos periodistas…
Y entonces, pasó una semana, ¡y nada! después otra, ¡y nada! ¿Qué pasó? Pues que Karime Macías dejó de escribir.
Por eso decía al principio: aparenta ser una mujer de gran disciplina.
II
La costumbre social nos hace ver en un matrimonio a la mujer como el objeto de posesión.
En su tercer informe, aparece solamente su nombre: Karime Macías Tubilla.
Hubo quienes se escandalizaron por esto por una simple razón: No usó la muletilla “de Duarte”. Entonces, la especulación fue más deliciosa: “Hay problemas de alcoba… quiere irse desligando del apellido… se van a separar...”
Yo, cuando vi eso, lo festejé. Aclaro: cuando la vi usar sólo su nombre en ese III Informe festejé ello, porque me hablaba de una mujer que está más allá de convencionalismos sociales y burdos, que era capaz de realizarse como persona sin tener que usar “apodos”.
Por otro lado, ese hecho igual habla bien de Javier Duarte, al no impedir (fuera por conveniencia política, social, machista o apariencia) que ella sólo usara su nombre: Karime Macías Tubilla.

III
Amarro los dos casos. Karime Macías Tubilla en las redes sociales con su columna “Casa Veracruz” así como en diversos medios impresos le hacía resonancia.
El pasado 20 de noviembre publiqué una “sospecha” que acá entrecomillo su parte esencial:
“La mujer ‘polaca’ es diferente a la mujer de mi sociedad… la política ha de festejar que si el Congreso aprueba la propuesta del Gobernador, de que tengan el 50% de las candidaturas, ellas ganen espacios… a la mujer de mi sociedad poco le importa eso.
“Pero le decía al principio… ¿habrá otra intención detrás de tanto apoyo a la mujer… política? “Han de disculpar pero no se me haría descabellado pensar en Karime Macías como candidata… si observa, además de tener los proyectores y reflectores a todo lo que dan, inherentes a su cargo, ¿quién pudiera decirle que No al Gobernador o al partido si la postulara como candidata?
“Ojo… que no he dicho ‘Candidata’ a qué…”

IV
Hoy, me surge otra sospecha: ahora que Karime Macías Tubilla dejó de escribir, ¿qué la obligó a dejar esa bella disciplina que, dicho sea de paso, en lo particular, a mí me entretenía? ¿Un descanso? ¿Mucha chamba? ¿el bautizo del chaval? Todas esas interrogantes me hacen pensar que desistió a buscar a ser candidata. Pero, insisto, como decía al principio, aparenta ser una mujer de férrea voluntad… preparada, inteligente, calculadora… digo, es seguro que sepa jugar ajedrez; luego entonces, ¿por qué no pensar que si Javier Duarte tiene en Alberto Silva a su alfil rumbo al 2016… Karime tenga el propio? Baste recordar que en el tablero, hay dos alfiles…
Pero que sea el tiempo el que ponga en su lugar a cada quién… a mí, con mis “sospechas”; a Karime, con sus pretensiones; y a Fernando Charleston con sus aspiraciones.