jueves, 20 de marzo de 2014

Golpe de timón

Mónica Camarena Crespo
Parque Juárez

Dar un golpe de timón, es un dicho que se utiliza para términos marítimos, sin embargo su significado se puede aplicar en diversos temas, su definición mas apegada es “se precisa a efectuar un cambio en el rumbo de las cosas, pues el que presenta actualmente no es conveniente, por distintos motivos o la intención firme de que se puede mejorar” .
Así se entienden los cambios que se han realizado en los últimos meses en el gabinete estatal; aunque siempre habrá alto grado de “sospechosismo” popular para cuando se ejecutan decisiones contundentes, lo que debe privar es el animo de que los rumbos siempre se pueden encauzar de mejor manera.
Los tiempos lo exigen, la necesidad de más y mejores resultados no es asunto particular o de grupos, no es moda de sexenios, es una obligación que hoy en día se consigna en forma puntual.
El animo exige el 100 por ciento de los servidores públicos, no hay cabida para ningún devaneo, para excesos y menos aún para beneficios personales a costa del pueblo. La vara debe ser pareja y de ser así, cualquier ejercicio del poder puede ser mejor.
El estilo que ha mostrado desde el inicio el gobierno de Enrique Peña Nieto es de cero tolerancia a todo aquello que pueda ser interpretado como abuso; ahí están los casos de Elba Esther, el reciente escandalo con Oceanografía, la limpia en Michoacán, el despido de un cercano tras escandalo de la Lady Profeco.
La gente esta harta de los abusos, exigen respuestas verdaderas e inmediatas, no hay tiempo para rollos, menos aún para malos servidores públicos.
Apenas ayer fue aniversario luctuoso del ideólogo tuxpeño, Jesús Reyes Heroles, veracruzano reconocido por la claridad de ideas y aportación de inigualables discursos y mensajes.
Don Jesús Reyes Heroles se refería al compromiso político del servidor “No se puede ser administrador al servicio del Estado o empresario público si no se está comprometido con los fines políticos del Estado, al que se sirve. El administrador, el que tiene bajo su responsabilidad hombres, recursos financieros y materiales para lograr un objetivo determinado, debe tener compromiso serio con el gobierno y la sociedad a la que sirve. Si no está de acuerdo, debe renunciar”.
Nadie en este momento puede negar que al Gobernador Javier Duarte no le tiembla la mano a la hora de tomar decisiones; que el objetivo claro de la segunda mitad de su gobierno es dar resultados a los veracruzanos.
Que quienes lo acompañen en este tramo deben probar eficiencia y eficacia, pero lo más importante, honradez. Así que la depuración puede seguir y ello, siempre se vera bien a los ojos del pueblo.

Ágora
Como siempre sucede, la mayoría negara amistades cercanas, vínculos y compadrazgos. Se confirma que en política no hay amigos, pero a la hora de perder el poder, ni los conocidos aparecen.

Ágora II
Falta la cuenta publica del 2013, como decía la gran Lolo Navarro en su personaje de la Nana Goya “ esa es otra historia “.
@monicamarena

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